Hacen “limpieza profunda, restauración de la piedra ornamental e impermeabilización” a Las Toninas de Narváez

Las Toninas

Perla García, especialista en restauración de obras y quien está a cargo de los trabajos aseguró que el cambio de color de la fuente se debe a que están aplicando “una fórmula que no es abrasiva y funciona como hidrorrepelente para mantener alejadas bacterias y hongos de la piedra”.  Por su parte,  Gabriel Guevara Jurado, especialista en Conservación y Restauración de la Universidad Internacional del Arte en Italia, aseguró que para realizar cualquier intervención a una obra del patrimonio cultural se requiere una investigación y diagnóstico especializado.

Caracas. Las Toninas, obra del venezolano Francisco Narváez, “constituida por cuatro figuras femeninas de piernas extendidas y pies descalzos, con el torso y cabeza reclinados, cada una sobre una pareja de delfines que, a su vez, se remontan sobre una serie de ondas que simulan el oleaje marino” es una de las obras de arte al aire libre en Caracas que están siendo “restauradas o recuperadas” como parte del Plan Caracas Patriota, Bella y Segura que lleva adelante el gobierno nacional.

Los trabajos en la fuente, ubicada en la plaza O’Leary en El Silencio, han llamado la atención en redes sociales de algunos defensores del patrimonio cultural del país, por el cambio en la tonalidad de la piedra y que, según algunos especialistas, podría haber sellado los poros del material.

Respecto a los trabajos que se están realizando, Perla García, especialista en restauración y encargada de la obra, admitió que ha visto el revuelo en redes sociales sobre el cambio de tonalidad de Las Toninas.

He visto el revuelo causado en las redes sociales por el trabajo que se ha llevado en la plaza O’Leary. Acá no se trata de una sustitución o reemplazo de la obra, lo que se está haciendo es un proceso de limpieza profunda, restauración de la piedra ornamental e impermeabilización de la misma, señaló Perla García.

García contó a Crónica.Uno que esta no es la primera vez que se encarga de una restauración y que ha estado al frente de otros proyectos, como el de la recuperación de la fuente de la Plaza Bolívar de Caracas, también en el municipio Libertador.

Este martes mientras supervisaba los trabajos aseguró que no se está usando una “pintura ordinaria”, sino un “proceso de imprimación que se realiza con una fórmula desarrollada que no es abrasiva y funciona como hidrorrepelente para mantener alejadas bacterias y hongos de la piedra”.

Foto: Gleybert Asencio

Por su parte, Gabriel Guevara Jurado, licenciado en Historia de las Artes Plásticas y Museología con especialización en Conservación y Restauración en la Universidad Internacional del Arte en Italia, consultado al respecto por Crónica.Uno indicó que para poder realizar cualquier intervención a una obra que forme parte del patrimonio cultural se requiere una investigación y diagnóstico especializado para conocer el problema que comprende, en este caso, la fuente Las Toninas.

Según detalló, un trabajo de investigación y diagnóstico de este tipo podría llevarse al menos dos años y, una vez que se tenga, es que se puede llevar a cabo un trabajo de restauración. Se debe saber qué se ha hecho, qué se ha adelantado y, en función de eso, aportar nueva información sobre el deterioro. Posteriormente se hace un proyecto de restauración analizando varios factores como las condiciones del agua, de la piedra, ambiente, contaminación atmosférica y más, subrayó.

Las Toninas de Narváez
Foto: Gleybert Asencio

Para Guevara Jurado, si no se tiene ese diagnóstico profundo o si no se conoce la metodología, no se puede amparar “algo que se desconoce” porque el material aplicado puede ser perjudicial en el futuro. Explicó que, por ejemplo, si a una superficie porosa se le agrega un material impermeable, seguramente pudieran generarse daños graves. Además, resaltó la importancia de hacer una limpieza profunda antes de aplicar cualquier capa de protección.

No se debe bloquear la penetración del agua porque quita la posibilidad de la evaporación y provoca tensiones y es importante que eso no pase en una estructura porosa, recomendó el experto.

Las Toninas
Foto: Gleybert Asencio
Los trabajos abarcan otros aspectos

En relación con los trabajos que se están realizando, Perla García dijo que estos abarcan las tuberías y que “se logró adecuar su aspecto original para que formen parte de la obra” e hizo énfasis en que los colores juegan un papel importante para que estén camufladas a la vista. De igual manera, aseguró que el trabajo ha ido de la mano con familiares del escultor.

La obra ya venía presentando daños, tanto las tuberías como el perímetro interno de la fuente se encontraba corroído y permeado por sustancias químicas nocivas para la fuente. Es un daño acumulado de años, exacerbado por el poco mantenimiento a la estructura, dijo García.

Foto: Gleybert Asencio

La intervención en la plaza O’Leary fue anunciada por Jacqueline Faría, presidenta de la misión Venezuela Bella, en su cuenta de Twitter el pasado 8 de junio. Días después comenzaron a publicarse tuits en donde organizaciones y ciudadanos pedían una explicación al notar un tono más dorado en la escultura.

Los trabajos del Plan Caracas Patriota, Bella y Segura comenzaron en mayo y forman parte de un proyecto del gobierno de Nicolás Maduro para “embellecer” los espacios públicos, monumentos y vías de circulación de la ciudad. La vicepresidenta de Seguridad Ciudadana y ministra de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, es quien coordina el plan que se hizo en el marco de los 200 años de la Batalla de Carabobo. Por esta razón, se prevé que los trabajos que abarcan el perímetro interno y externo de la plaza O’Leary estén listos para el 24 de junio.

Foto: Gleybert Asencio

La fuente Las Toninas ha estado abandonada por años. Para finales de 2015 según reseña el portal especializado IAM Venezuela “la obra no tenía agua, ni surtidores para recrear el efecto acuático y había signos de resequedad”. Una de las denuncias de voceros de la Fundación Francisco Narváez era que se pretendiera convertir la fuente en un espejo de agua y que habían pintado las piletas de azul en sustitución de su color gris original, algo que nunca fue pensado por el autor.

En ese momento, la Fundación Francisco Narváez resaltaba que una de las principales características de la obra es que la piedra debía estar hidratada y la falta de agua en el centro de la ciudad se había convertido en uno de los principales factores de deterioro, así como lavar las esculturas con agua y jabones inadecuados, falta de aplicación de herbicidas y sustancias neutras, la verificación de los niveles de alcalinidad del agua, entre otros trabajos de mantenimiento.

Fundapatrimonio, organismo adscrito a la Alcaldía de Caracas, encargado de preservar este tipo de monumentos. Luego de la publicación de esta nota, el ente publicó en su cuenta de Instagram, a eso de las 6:50 p. m. y a las 8:52 p. m. en Twitter, que hicieron una inspección en la plaza O’Leary de El Silencio.

Con información de Gleybert Asencio

Foto: Gleybert Asencio

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