Human Rights Watch: Condenan injustamente a Leopoldo López

Vivanco

La organización señala que el juicio estuvo marcado por gravísimas violaciones del debido proceso, y no se aportaron pruebas que vinculen a los acusados con ningún delito

Redacción Crónica.Uno 

Nueva York. La condena infundada del líder opositor Leopoldo López y tres estudiantes venezolanos, en relación con incidentes violentos ocurridos durante las protestas de 2014 en el país, muestra el deterioro extremo del estado de derecho en Venezuela, dijo Human Rights Watch.

En un comunicado, la organización indicó que el juicio estuvo marcado por gravísimas violaciones del debido proceso, y no se aportaron pruebas que vinculen a los acusados con ningún delito.

Este jueves López fue condenado a 13 años, nueve meses, siete días y 12 horas en prisión por todos los cargos que presentó el Ministerio Público, incluyendo instigación pública y asociación para delinquir, por hechos ocurridos durante una manifestación que tuvo lugar en Caracas el 12 de febrero de 2014. Tres estudiantes cuyas causas se acumularon a la de López también fueron condenados. Uno fue sentenciado a cuatro meses, otro a seis meses, y el tercero a más de diez años. López permanecerá detenido y los estudiantes seguirán en libertad condicional.

“Este caso es una farsa”, apuntó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “En un país sin independencia judicial, una jueza provisoria sin inamovilidad en el cargo condena a cuatro personas inocentes luego de un proceso en el cual el Ministerio Público no aportó evidencias que los vinculen con delito alguno, y no se permitió a los acusados ejercer su defensa adecuadamente”.

El Ministerio Público imputó a López inmediatamente después de la protesta del 12 de febrero, luego de que funcionarios gubernamentales señalaran que López había incitado hechos violentos en el marco de la protesta, incluidos ataques contra oficinas y vehículos gubernamentales. López se entregó el 18 de febrero de 2014, y desde entonces permanece detenido en la prisión militar de Ramo Verde.

La orden de aprehensión reconocía que López se retiró del lugar donde ocurrieron los ataques antes de que sucedieran, pero invocaba como prueba de su responsabilidad penal una serie de “pronunciamientos con mensajes subliminales” que había expresado a través de Twitter. No obstante, no especificó cómo este supuesto discurso “subliminal” o indirecto había provocado concretamente la comisión de delitos.

Human Rights Watch tuvo acceso al expediente del caso, y no encontró elementos de prueba aportados por la Fiscalía durante el juicio que permitieran justificar los cargos contra los acusados. El equipo de defensores de López dijo a Human Rights Watch que la jueza desestimó los argumentos que plantearon y no admitió ninguna de las pruebas ofrecidas, salvo el testimonio de dos testigos presentados por el Ministerio Público.


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