Al menos cinco invasiones a propiedades privadas como edificios y comercios han ocurrido durante la cuarentena. En dos casos, las personas siguen ocupando ilegalmente los espacios. Los dueños de los inmuebles piden respuestas por parte de Estado para que les garanticen seguridad.

Caracas. Ciro Guevara recibió una llamada: Mira, golpearon al vigilante y un grupo de invasores logró entrar, le dijeron cuando anochecía este miércoles 17 de junio. Se acercó al edificio General Páez, ubicado en la esquina de Marrón a Pelota de la parroquia Catedral, en el que es propietario de una oficina, y se encontró de frente con la inseguridad.

La orden era nadie entra y nadie sale. Propietarios que estaban adentro de sus oficinas antes de que entraran los invasores trataron de resguardarse. Además, también quedó atrapada la conserje del edificio, y al vigilante lo sacaron a golpes.

La madre de una trabajadora que quedó encerrada en su local mientras se desarrollaba la invasión, que prefirió mantenerse en el anonimato, contó que logró comunicarse con su hija por mensajes de texto y le aconsejaba que no saliera. No es solo el bien material, es el susto al que se somete una persona que simplemente está trabajando para conseguir el pan de su casa. Me sentí indefensa como madre e impotente, reclamó.

Eran 38 mujeres, acompañadas por niños, y dos hombres. Un total de 40 personas que trataban de apropiarse del edificio. En la calle, la presión social les exigía a los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que hicieran algo, que lograran sacarlos de ahí. Igualmente, llamaban a los vecinos a poner lo que ocurría en las redes sociales para hacer más ruido.

Si el Estado no ha podido resolver la situación habitacional de estas personas, es su problema, lamentó Ciro y exigió que, como dueños, tienen derecho a defender su espacio y que se les garantice seguridad para evitar este tipo de situaciones, que considera que va mucho más allá de una crisis política.

A las 2:00 a. m. lograron que los invasores abandonaran el lugar. Casi nueve horas de negociaciones y tensión. Ciro comentó que estuvo en el sitio hasta las 4:00 a. m.

Mami, no he comido, no he dormido, expresó a su madre la mujer que quedó encerrada durante la invasión en las últimas horas.

Esta no es la primera vez que tratan de invadir el edificio General Páez. El domingo 14 de junio pasó una situación similar. A partir de este hecho, algunos propietarios prefirieron sacar la mercancía más importante para evitar correr riesgos si se repetía la amenaza.

Según los propietarios se trataban de tres grupos interesados: uno organizado por la alcaldesa del Distrito Capital, Érika Farías, el segundo por civiles armados llamados colectivos, y el tercero integrado por diferentes personas, dijeron desde el anonimato.

Cuando hacen referencia a Érika Farías es porque, presuntamente, los invasores han afirmado que tienen el apoyo de la alcaldesa para tomar viviendas.

No son personas buscando viviendas, es un negocio, afirmó Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente por la Defensa del Norte de Caracas, a Crónica.Uno. Los propietarios y vecinos han notado que invasores que habitan en los edificios Mariscal Ayacucho y Urdaneta, aledaños al General Páez, también le han puesto el ojo a este edificio comercial y de oficinas.

Otros casos

La cuarentena no ha sido obstáculo para tratar de tomar por la fuerza propiedades privadas. A finales de mayo, vecinos de la parroquia San Pedro impidieron que unos invasores se adueñaran de un apartamento del edificio Orión y el edificio Domus, ubicados en la avenida Victoria. Sin embargo, otro grupo de personas logró apropiarse de las instalaciones industriales del edificio Padrón, en la calle Internacional de la misma comunidad.

Carlos Julio Rojas agregó otra invasión que ocurrió el 11 de junio a un local comercial en la esquina de Cují a Punceres, de la parroquia Catedral. Aseguró que el grupo de invasores estaba liderados por funcionarios de la GNB y lograron romper las cerraduras. Los vecinos inmediatamente protestaron y lograron que la PNB impidiera la invasión.

Esto lo venimos denunciando desde el Censo Nacional de Vivienda. Estos invasores entran a las edificaciones sabiendo que algunos apartamentos están vacíos, rechazó.

Si se retrocede en el tiempo, se encuentran más atentados contra la propiedad privada, especialmente en el municipio Libertador. La incertidumbre aumentó cuando apareció el Plan Ubica tu Casa, y posteriormente, se adelantó a finales de 2019 el XV Censo Nacional de Población y Vivienda, que avanzó con mucha desinformación.

A juicio de Rojas, estos hechos fueron detonantes para que personas desconocidas tomaran por la fuerza apartamentos y negocios. En contraste, la administración de Nicolás Maduro aseguró el 30 de abril que habían entregado 3.099.569 hogares a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela. El país con mayor número de viviendas cómodas, bellas, amplias, construidas en el mundo, aseguró el mandatario en cadena nacional.


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