El politólogo y especialista en temas electorales indicó que esta acción violaría la Constitución y los estándares electorales internacionales. “Inclusive en países autoritarios como Cuba, donde existe presión por la participación electoral, el acompañamiento militar no es una práctica”.
Caracas. Una gran controversia generó este martes Nicolás Maduro, luego de indicar que la Fuerza Armada Nacional “va a proteger al votante, desde la puerta de su casa hasta el centro de votación” el 6 de diciembre. Luego de enterarse del revuelo en las redes sociales, el funcionario amplió la idea en cadena de radio y televisión.
“En el marco del Plan República se establecerán medidas de bioseguridad estrictas y a través de la Milicia Nacional Bolivariana se establecerán formas de traslado, transporte, facilidades de bioseguridad, guantes, mascarillas, alcohol, a todos los electores que quieran ir voluntaria y libremente a votar, desde su hogar, desde su comunidad, hasta el centro de votación, y del centro de votación hasta su casa”, señaló.
El politólogo y especialista en temas electorales, Jesús Castellanos, indicó que se debe aclarar el alcance de esas palabras y señaló que un “acompañamiento” de funcionarios militares violaría la Constitución y los estándares internacionales sobre elecciones.
Castellanos, también asesor de la Red Electoral Ciudadana (REC), precisó que en el informe sobre jornada del registro electoral en la Jornada de Inscripción y Actualización del Registro Electoral se advirtió una gran presencia de uniformados en el proceso. “Hicimos un llamado de atención sobre la presencia significativa de militares y milicianos en los puntos, lo cual consideramos preocupante dada la naturaleza eminentemente civil de dicha actividad”, subrayó.
—¿El anuncio hecho por Maduro atenta contra el derecho constitucional al sufragio?
Lo primero que debemos precisar es que no existe aún claridad sobre esa declaración de Maduro en cuanto al papel de la Fuerza Armada, a través del Plan República, en el resguardo de los electores desde la puerta de su casa hasta el centro de votación.
Por supuesto, preocupa un posible “acompañamiento” a los electores por parte de efectivos militares el día de las elecciones, pues no solo violenta la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), sino también principios elementales de Derechos Humanos y estándares internacionales de elecciones auténticas.
En el caso venezolano, la CRBV establece expresamente que el voto es un derecho (artículo 63), pero además en ese mismo artículo se señala que el sufragio es libre, lo cual significa que no debe existir ningún tipo de coerción o coacción en su ejercicio. La Ley Orgánica de Procesos Electorales, por su parte, desarrolla este principio al definir en su artículo 126: Ninguna persona puede ser obligada o coaccionada bajo ningún pretexto en el ejercicio de su derecho al sufragio.
Finalmente, recordemos lo que establece la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 21, en cuanto a la libertad del voto: “Uno: Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. Dos: Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. Tres: La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas, que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.
—¿Se ha registrado este tipo de “acompañamientos” militares en comicios anteriores en Venezuela o en algún otro país?
En Venezuela no se tiene registro de este tipo de prácticas, propias de regímenes autoritarios, en el período de 1958 a la fecha. ¿En dónde pudiera darse? En países democráticos este tipo de prácticas sería impensable. Inclusive en países autoritarios como Cuba, donde existe presión por la participación electoral, el acompañamiento militar no es una práctica, aunque existan evidencias de coacción por diferentes vías.
—¿Cuáles son las intimidaciones o coacciones más comunes en los procesos electorales en Venezuela?
Existen múltiples patrones de coacción y coerción en elecciones en Venezuela, entre otros: el control social a través del carnet de la patria y las cajas CLAP; las amenazas a funcionarios públicos, contratistas del Estado; los puntos rojos; las promesas, y en algunos casos, pagos de bonos por participar en elecciones; la presencia de colectivos en los alrededores de los centros de votación; la persecución a partidos y líderes de la oposición y de la disidencia chavista; la amenaza de las RAAS (Red de Articulación y Acción Sociopolítica); la intervención de partidos políticos o la no aprobación de solicitudes de creación de partidos políticos.
—La razón dada para asomar este posible acompañamiento militar es la emergencia por el Covid-19. ¿Están garantizadas las medidas sanitarias necesarias para hacer las elecciones del 6D?
En absoluto. El CNE ha demostrado su exigua capacidad para instrumentar protocolos biosanitarios cónsonos con estándares internacionales como los propuestos por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Instituto Interamericano de Derechos Humanos y organizaciones como la Fundación Internacional Para Sistemas Electorales (IFES, por sus siglas en inglés) o IDEA Internacional.
Preocupó, por ejemplo, lo que se observó en las Jornadas de Inscripción y Actualización del Registro Electoral. Fallas en el uso del tapabocas, no uso de máscaras acrílicas de los funcionarios, fallas en el distanciamiento físico entre los funcionarios, y entre los usuarios, comprobantes físicos y en otros procesos también hemos detectados fallas en cuanto a los protocolos del CNE: en las auditorías, capacitación a partidos políticos y postulaciones. Mención aparte es la celebración de las asambleas comunitarias. Con una de las poblaciones más vulnerables de Venezuela, hemos documentado fallas graves en los únicos elementos definidos de protocolo biosanitario: uso de tapabocas y distanciamiento físico.
—¿Es aconsejable que la oposición participe el 6D bajo estas condiciones?
El segundo Informe de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales sobre COVID 19 en Venezuela alerta sobre la situación de la pandemia. Soy de la idea de que la situación está lejos de solucionarse, por el contrario, pienso que se agravará. Dada la gravedad de la pandemia y los limitados protocolos definidos por el CNE, pese a que intenten mostrar lo contrario, soy de la idea de que la elección del 6 de diciembre debe postergarse.
Foto principal / Archivo: Tairy Gamboa
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