La estética urbana de Caracas se debilitó con la tala de los sauces llorones de la plaza Las Tres Gracias

sauces llorones

Por la forma como fueron talados los sauces llorones de la plaza Las Tres Gracias, en Caracas, es muy probable que no puedan recuperarse. Así que, según los ambientalistas y biólogos, deberían plantarse unos sauces de metro y medio de alto, tal como ocurrió hace 12 años.

Caracas. Los sauces llorones de la plaza Las Tres Gracias, frente a la Ciudad Universitaria, ya no están. Los vecinos y ambientalistas consideran que la tala de esta especie tan representativa para el patrimonio histórico del país corresponde a un ecocidioque afectó la estética urbana de Caracas. Queda en manos de las autoridades hacer las investigaciones para dar con los responsables.

Sorpresa, indignación y tristeza. Esos sentimientos los reflejaron los usuarios de las redes sociales cuando se hizo viral la información la tarde del viernes 17 de julio. La noticia también circuló en la cuenta de Facebook del Grupo Ecológico San Pedro, en el que más de 200 personas compartieron su descontento.

Justo un mes antes de que ocurriera la tala de los tres sauces, Francisco Vázquez, integrante del Grupo Ecológico San Pedro, fue a la plaza y tomó seis ramitas de este árbol. Fui hasta allá porque Dios me llevó, aseguró. Las plantó en unos pequeños maceteros hechos con botellas de plástico y extendieron sus raíces a los pocos días.

En sus planes no estaba que ocurriera la lamentable tala, sino al contrario, soñaba con recuperar la plaza en la que antes había más sauces del lado que está frente a la parada del Metrobús, que adornaban con sus hojas caídas. Ahora, Francisco mantiene la esperanza de que sus proyectos de sauces crezcan lo suficiente para poder plantarlos algún día en la plaza.

sauces llorones
Proyectos de sauces llorones plnatados por Francisco. Foto: Tairy Gamboa

Lo que todos se preguntan es: ¿Por qué ocurrió la tala de los sauces de la plaza Las Tres Gracias? ¿Quién dio la orden? ¿Estaban en mal estado? La información oficial es que el Ministerio de Ecosocialismo inició una investigación sobre este caso junto con la Fiscalía con Competencia Ambiental 86.

El presidente del Instituto Nacional de Parques (Inparques) y viceministro del Ambiente, Josué Lorca, informó que se presume que se trató de una acción arbitraria realizada por quienes hacían el mantenimiento de la plaza, y pidió que se determinen las sanciones a quien haya cometido ese crimen.

Una fuente de la Guardería Ambiental de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) comentó a Crónica.Uno que se trató de una orden que cumplieron los trabajadores del programa Juntos Todo es Posible, que se encargan justamente del mantenimiento de esta plaza y que, además, ha estado en sus manos hacer los distintos trabajos de remodelación del Paseo Los Ilustres.

Francisco opina que en el país poco se conoce la diferencia entre la tala y la poda. Una cosa es hacer el mantenimiento para tener una planta sana (poda) y otra cosa es cortarla completamente (tala). Hay veces que la tala es inevitable. Por ejemplo, si hay un edificio en riesgo o las raíces de un árbol están dañando las tuberías o la acera.

El nombre científico de los sauces llorones es Salix Babylonica L y pertenece a la familia de las Salicaceae; es nativo del este de Asia. Es un árbol de ramas colgantes, usado como planta ornamental en los cuerpos de agua, y particularmente como protector de los cultivos agrícolas contra los vientos. Fueron traídos a Venezuela desde Argentina y plantados en 1947, cuando se inauguró la plaza.

Francisco Vázquez. Foto: Tairy Gamboa
¿Es posible recuperar los sauces talados?

Los sauces que estaban en la plaza no eran los originales, porque tienen una vida de entre 25 y 30 años. Argelia Silva, biólogo y exdirectora del Jardín Botánico, relató que la última vez que se cambiaron fue en 2008, luego de un trabajo del Grupo Ecológico San Pedro, vecinos de la comunidad y el Jardín Botánico en el que pudieron traer unos sauces desde Trujillo.

Silva agregó que, por la forma como fueron talados, es muy probable que no puedan recuperarse. Así que deberían plantarse unos sauces de metro y medio de alto, tal como ocurrió hace 12 años. Igualmente, insistió en que dentro de los departamentos de ambiente de las alcaldías es necesario que haya personal con conocimiento, trayectoria y responsabilidad para evitar estos sucesos.

Se trata de una injustificada agresión institucional a la estética urbana de Caracas. No eran simples plantas, sino la expresión artística de la arquitectura paisajista concebida para exaltar las estatuas denominadas Las Tres Gracias, opinó el profesor y ambientalista Hernán Papaterra.

sauces llorones
Foto: Tairy Gamboa
Un pasado golpeado

Esta no es la primera vez que la plaza Las Tres Gracias sufre una degradación. En 2011 el Grupo Ecológico San Pedro y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV) manifestaron su oposición a que introdujeran 46 palmas de chaguaramos plumosos porque no estaban dentro del paisajismo original. En ese momento el encargado del trabajo era FundaPatrimonio.

Lo mismo ocurrió con unas plantas acuáticas que intentaron poner e, incluso, la escultura tuvo que ser reparada al menos tres veces porque sufrió daños como rayones y golpes.

El Paseo Los Ilustres también ha sufrido cambios. En 2018 al llamado Sistema de la Nacionalidad llegaron obreros del movimiento Somos Venezuela y con máquinas destruyeron los mosaiquillos, piezas instaladas cinco años atrás cuando se hizo una recuperación importante en el bulevar.

De hecho, esos mosaiquillos tampoco eran los originales. En aquella restauración se colocaron piezas que se usan para revestir las piscinas. Se aspiraba con ello a simular la losa que vistió el paseo planificado por el reconocido arquitecto Luis Malaussena en 1950.

Foto: Tairy Gamboa

El ingeniero paisajista Sergio Antiilano insistió en que el paisaje del entorno urbano tiene una fuerte carga emocional para el ciudadano. Hay lugares públicos y privados cuyas visuales son referencias en su memoria afectiva y son íconos de su imaginario (…) Solo mentes muy básicas y déspotas arremeten contra esos elementos que no les pertenecen y no tienen conciencia del daño que hacen, sostuvo.

La plaza Las Tres Gracias, obra del escultor italiano Pietro Ceccarelli, quien copió la obra Las Tres Gracias de Antonio Canova, ha pasado por situaciones muy difíciles, desde la presencia de gran cantidad de personas en situación de calle, hasta la tala de sus sauces. Los ambientalistas esperan que, al menos, después de la cuarentena se hagan los trabajos de recuperación pertinentes. 

Foto: Tairy Gamboa

Participa en la conversación