La figura del malandro se convirtió en referente para los chamos

infancia

Según el informe anual de Cecodap, en 2015 se registraron 6.455 casos de violencia en niños y adolescentes, con un aumento de 32,01% con respecto a 2014.

Caracas. Las aspiraciones de los niños y adolescentes cambiaron. Ir al colegio, graduarse y ser mucho mejor que sus padres dejó de ser un plan de vida, porque conocieron el dinero fácil, las apuestas y “el malandreo”.

Vivir en un entorno violento se convirtió en lo cotidiano y desmotiva a los muchachos. Fernando Pereira, coordinador general de Cecodap (organización que defiende los derechos de la niñez), sostuvo que la violencia ha crecido con el pasar de los años y con ello la gravedad en los cambios de conducta de los menores de edad.

“La figura del malandro se convierte en un referente para los muchachos, de ellos aprenden que por la violencia pueden lograr más cosas. El delincuente obtiene el control con la violencia y dejan de ver la educación como una manera de ascender”.

De acuerdo con el informe anual 2015 de Cecodap, se registraron 6.455 casos de violencia contra los niños y adolescentes, lo cual representó un aumento de 32,01% con respecto al año 2014 cuando hubo 5.456.

También obtuvieron un ascenso de 12,5% en los homicidios, con 1.026 casos, al menos documentados por la prensa nacional y regional. En el entorno escolar, el segundo con más reportes, hubo 1.671 chamos afectados.

“Hay presencia de armas en las escuelas, tenemos robos de insumos y alimentos, dentro de instituciones que se repiten hasta 10 veces y esto no les permiten derecho a la educación”, sostuvo Carla Villamediana, vocera de Cecodap, durante la presentación del estudio.

En 2015 dos jóvenes murieron en riñas por rivalidades y un bebé que estaba bajo cuidados en una guardería. Además 37 estudiantes resultaron heridos en diferentes hechos de violencia.

20150925_IMG_7322 1

La psicopedagoga y profesora en los colegios Fe y Alegría de Antímano y Mamera, Martha Millán, comentó que ya es tendencia que los niños quieran ser hampones aunque no lo expresen. Lo que viven día a día en los barrios los lleva a eso.

“A mí mis alumnos me han preguntado cuánto gano y cuando les digo mi sueldo, me responden que ellos ganan más jugando cartas, han obtenido hasta 5.000 bolívares al día. Esto me lo dijo un chamo de 13 años”, soltó con indignación y preocupación ante casos tan comunes.

Detalló que en las comunidades ya es normal que los niños falten al colegio porque se van a hacer colas con sus padres, para comprar productos regulados, y no los quieren dejar solos en la casa por miedo a los delincuentes.

“Se han cerrado sus espacios, son menos los que salen a jugar a las canchas porque sus papás tienen miedo de que una bala perdida los mate. Los dejan encerrados y causa otro tipo de conducta en los chamos, que empeora la situación”.

Cecodap instó a que se tomen medidas con resultados para frenar el aumento de casos de violencia. Hicieron un llamado al Gobierno para evitar la impunidad y crear un registro nacional sobre la violencia contra la niñez y la adolescencia. “No hay programas efectivos, el Estado no está invirtiendo en esto”, sentenció Fernando Pereira.

Fotos: Cristian Hernández/Cheché Díaz


Participa en la conversación