Gobierno olvidó promesas de villas y castillos a comunidades afectadas por lluvias en Lara

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Las intensas lluvias que han caído sobre el estado Lara, además de causar destrozos en calles y viviendas caídas, han generado incertidumbre y desesperanza en los afectados, ya que han visto como fueron abandonados por el gobierno regional, el cual les hizo innumerables promesas y los dejó solos.

Barquisimeto. Elio Méndez, es un larense de 67 años de edad. Toda su vida ha habitado una casa ubicada en el sector Cruz Blanca, a escasas dos cuadras del rectorado de la Universidad Centro Occidental, en Barquisimeto. Allí nació, creció y vive con su esposa, hijos y nietos. La fuerte lluvia caída sobre Barquisimeto el jueves 29 de septiembre pasado, acabó con parte de su casa.

Méndez contó a Crónica Uno que a las 8:30 de la noche de ese día, en medio del torrencial aguacero, vio como la sala de su casa materna, hecha de bahareque colapsó y a pesar de haber hecho los llamados, incluso a los miembros del consejo comunal del sector Cruz Blanca, nadie los atendió.

Cuatro días después de lo sucedido, vinieron los bomberos, nos dieron las recomendaciones, nos dijeron que no podíamos habitar esto y que buscáramos refugio. Tenemos una pequeña pieza, no es muy adecuado pero nos sirve y aquí nos quedamos”, comentó Méndez.

Él, como cabeza de familia, mantiene las esperanzas que el gobernador de la entidad, Adolfo Pereira, los ayude con materiales de construcción para poder levantar las otras partes del anexo que les sirve como casa, ya que no tienen los recursos para costearlos ellos mismos.

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La familia Méndez tuvo que improvisar una cocina y un cuarto. Ninguno de estos espacios tienen paredes. Foto Yelitza Figueroa

Méndez se siente nostálgico e impotente debido a la caída de, no solo parte de su casa, sino de su vida y sus raíces. Con un tono de desesperanza, comentó que en ese lugar tiene toda su vida: “ojalá el gobierno se aboque a nuestro problema”.

Eliana Méndez, hija de Elio, sostuvo que Tejerías y Río Claro son actualmente la prioridad del Gobierno nacional, regional y municipal, pero los afectados que aún se encuentran sin respuestas en Barquisimeto, también deberían ser prioridad.

Nosotros también estamos vulnerables, también necesitamos un techo digno. Entendemos la situación de todos pero ¿y la nuestra? ¿Quién nos entiende?”, preguntó.

Además de Elio y Eliana, en la casa también habitan dos adultos mayores, cinco adultos y ocho niños que vivían en dos casas y ahora solo en piezas a medio construir.

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El cuarto improvisado está prácticamente en la calle, sin ningún tipo de privacidad. Foto Yelitza Figueroa

Eliana y Elio, comentaron a Crónica.Uno que tuvieron que habilitar una pieza como habitación pero esta no tiene pared ni puerta que los proteja. También adecuaron otro espacio para la cocina y solo una pieza tiene puertas.

Se improvisó con lo que acá teníamos para poder sobrevivir. Hay ocho niños y nos tocó pero estamos prácticamente a la intemperie pero toca sobrevivir. No hay de otra”, lamentaron.

Entre el dolor y la tristeza que refleja por ver todos su vivienda derrumbada, Eliana resalta que se siente totalmente indefensa y sin ayuda de nadie. A las autoridades les pide que vayan a su casa y vean. “La realidad es cruda y es esto que ven. No estamos mintiendo y no tenemos a dónde ir”.

Sur y oeste de Barquisimeto quedaron mirando lejos

Los vecinos del este de Barquisimeto no fueron los únicos a lo que no les cumplieron las promesas por parte del gobierno regional. Los afectados por las lluvias en el sur y oeste de Barquisimeto, también esperan lo ofrecido por las autoridades.

Edgar Freites, residente en el barrio La Peña, sector ubicado en la parroquia Juan de Villegas, al oeste de Barquisimeto, sostuvo que las lluvias fueron muy feas y los vecinos estaban asustados porque veían como la quebrada se iba abriendo poco a poco, pensando que pronto les quitaría sus hogares y enseres.

Esto se desborda, las casas se están cayendo cada día más. Es una tragedia para los que vivimos aquí, porque en verdad todo se colapsa cada día. Estamos quedando sin puentes, el principal se está cayendo. Todo se colapsó y por la situación que estamos viviendo en el país, esto se pone cada vez más feo”, afirmó a Crónica.Uno.

Afirman que en ese instante sintieron mucho miedo porque era mucha agua la que corría por la quebrada y entraba a sus casas, además de los fuertes e intermitentes truenos. Comentó que quienes viven en la orilla de la quebrada sintieron miedo y pensaban que el desastre iba a ser mayor. No es primera vez que la quebrada aumenta su nivel cada vez que llueve pero en esta ocasión, el agua ya había pasado el límite de lo habitual.

Muchos perdieron sus enseres, o parte de ellos y, además de vivir en una zona de bajos recursos, esperan que las autoridades los ayuden y poder solventar los problemas que tienen allá en La Peña.

Freites contó que en otro sector cercano a la quebrada, a varias casas se les cayeron las paredes o se hundieron. ”Hasta los postes están a punto de caerse, nos vamos a quedar sin luz. Le hemos dicho a las autoridades y la respuesta es que hay que esperar”, contestó.

Paula Oviedo, también residente de La Peña, afirmó que no es la primera vez que sucede una desgracia en la zona, pues años atrás, una niña falleció en condiciones similares pero que nunca había visto una situación como la ocurrida en los últimos días.

El barrio La Peña es uno de los tantos sectores necesitados de Barquisimeto y Oviedo aseguró que muchos niños y jóvenes, se meten en la quebrada para recoger objetos, hierros, plásticos que posteriormente los venden para paliar la necesidad que tienen en sus hogares.

En estos días le dije a una de las mamás, no lo deje ir a la quebrada, eso es un peligro. Se lo lleva el agua y ¿Qué hace usted? Porque capaz el niño que se pierde y no se consigue porque son niños pequeños”, dice.

Oly Martínez vive al sur de Barquisimeto, específicamente en el sector Las Escaleras de la parroquia Concepción, parte de una de las paredes de su casa se derrumbó, perdiendo la mayoría de sus enseres.

Martínez dice que cada vez que llovía, la pared se mojaba, pero con la lluvia del 27 de septiembre pasado, la pared no aguantó y se vino abajo. ”Gracias a Dios no estaba allí porque si no, estuviera debajo de esos escombros”, confesó.

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Oly Martínez pide ser reubicada ya que su casa está en zona de riesgo y vive con un hijo discapacitado. Foto Yelitza Figueroa

Al ser solo daños materiales, Martínez también guarda esperanza de que las autoridades la ayuden. Sin embargo, su esperanza se desvanece al saber que su vivienda, se encuentra en una zona de alto riesgo pero no está dispuesta a mudarse, ya que toda su vida ha transcurrido en esa zona. “Es difícil arrancar todo de tu corazón”, comentó.

Pedido ignorado

En el sector Santo Domingo, otra de las zonas ubicadas más al sur de Barquisimeto y una de las más afectadas por la cantidad de agua que cayó desde lo alto de la avenida ribereña, recibió la visita de una cuadrilla de la alcaldía de Iribarren para limpiar las calles pero no para ayudar a los vecinos a sacar el barro de sus casas.

Agua y piedras bajan muy fuerte desde la avenida que se encuentra en la parte superior hasta Santo Domingo. Foto Yelitza Figueroa

Antonia Mendoza, habitante de esa comunidad, narró a Crónica.Uno que con las lluvias del 27 de septiembre, ese sector se vio muy comprometido y que cinco viviendas fueron muy golpeadas por las piedras, barro y basura que bajó por las torrenteras.

Esas torrenteras no las limpian y a pesar de denunciar esta situación cada vez que llueve e incluso lo hemos alertado para que el gobierno tome medidas antes de la lluvia, pero no nos hacen caso. Siempre esperan que pase lo peor”, acusó.

Comentó que por la vía principal, hay más de cinco casas que colapsaron, a raíz del escaso mantenimiento de las tres torrenteras, una ubicada frente a la escuela local y que también se inundó, así como el ambulatorio Barrio Adentro.

Los vecinos optan por poner barricadas con piedras y arena para evitar que entre el agua a sus casas. Foto Yelitza Figueroa

Desde ese día, Mendoza señaló que ningún ente gubernamental ha llegado al sector para evaluar la situación de las viviendas afectadas y ofrecerles apoyo por las pérdidas que tuvieron de neveras, colchones, alimentos y hasta las canaimitas de los niños que van a la escuela.

En el momento que comenzó la lluvia yo venía llegando a Santo Domingo y desde el puente se veía como toda la zona se estaba inundando. Pasamos frente a una torrentera y de milagro la camioneta no se volteó” indicó.

En Barquisimeto, aunque ha seguido lloviendo, la intensidad de las lluvias ha sido baja en comparación con los aguaceros de principios de octubre. Sus habitantes dan gracias a Dios por eso pero con una desesperanza sobre sus hombros y un sinsabor en el alma, van recogiendo poco a poco y con sus propios medios los desastres que dejó la tormenta eléctrica del 27 y 29 de septiembre.

Residentes de las comunidades afectadas indicaron que no esperan más por el gobierno y que aquellas visitas solidarias fueron solo para la foto.


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