Más que una disminución de pagos con dólares en efectivo, hubo un mayor uso del bolívar “reforzado por la estabilidad de precios” y del tipo de cambio, según el economista Luis Bárcenas. Personas y comercios reportan más disponibilidad de efectivo en moneda nacional y disposición a utilizarlo, aunque la cantidad de dólares en circulación la duplica.
Caracas. La dolarización informal de la economía venezolana ha ido ralentizándose mínimamente en los últimos meses. En eso coinciden comerciantes, consumidores e incluso firmas como Ecoanalítica, cuyo más reciente estudio ubicó en 41,8 % la proporción de pagos en bolívares en transacciones comerciales, aunque las monedas extranjeras siguen a la cabeza.
El estudio de la firma, que analizó 28.396 transacciones en 454 establecimientos de 10 ciudades principales del país durante el mes de marzo, concluyó que 58,2 % de las operaciones se hicieron en monedas extranjeras o criptomonedas, siendo primera vez en los ocho estudios hechos por Ecoanalítica que disminuye la proporción en divisas.
Detrás de ese hecho pueden enumerarse varias razones, más allá de la aplicación del impuesto a las grandes transacciones financieras (IGTF) que grava las operaciones en divisas para “recuperar el bolívar”, como aseguran los voceros del Gobierno.
Ya en este momento, como el dólar no está aumentando, suelo tener bolívares para ciertas cosas y pagos”, cuenta Miria García, empleada administrativa consultada en el bulevar de Sabana Grande por Crónica.Uno.
Estabilidad del dólar e inflación inciden
Desde agosto de 2021 el tipo de cambio se mantiene estable alrededor de Bs. 4,50 por dólar, tanto en el mercado oficial como en el paralelo. Como millones de venezolanos, Miria se tuvo que ajustar a la dolarización informal que impera en la economía desde 2019, cuando -si bien se dio luz verde a la libre convertibilidad de monedas- el bolívar siguió perdiendo valor frente al dólar.
Luis Bárcenas, economista senior de Ecoanalítica, explica a Crónica.Uno que la estabilidad del dólar “hace que ahora cambie el proceso de toma de decisiones sobre cuántos bolívares y cuántos dólares mantener” por parte de personas y empresas. Además, a juicio del experto, esa inercia del tipo de cambio ha mantenido a raya los precios al consumidor y “con precios estables en bolívares voy a tener menos incentivos para desprenderme fácilmente de esos bolívares”.
La inflación mensual de marzo fue de 1,4 %, según el Banco Central de Venezuela (BCV), aunque el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) calcula que llegó a 10,5 %. A pesar de las disparidades en el mes, ambos análisis coinciden en una variación de precios menor a 300 % entre marzo de 2021 y marzo de este año, cifra menor -por mucho- al más de 3000 % que hubo el mismo mes del año pasado, cuando el país aún estaba en hiperinflación.
Bárcenas señala que , en la práctica, lo visto en el primer trimestre del año fue más un mayor uso del bolívar que una disminución de dólares en efectivo “y ese mayor uso se ha visto reforzado por la estabilidad de precios en bolívares”.
Los billetes recuperan su demanda
Un punto en el que coinciden tanto usuarios como comerciantes y empleados es en la utilidad que vuelven a tener los bolívares en efectivo en la economía. “Hasta hace unos seis o siete meses uno de los mayores problemas seguía siendo dar vueltos porque, o no había suficiente efectivo, o se devaluaba muy rápido”, cuenta Ender Arreaga, encargado de un local en El Recreo.
Ender dice que en lo que va de año, dados que persisten los problemas para dar cambio en dólares y el dólar no ha aumentado, “la gente ya te acepta los bolívares, porque además los puedes utilizar para otras compras y no solo para el pasaje, que tampoco ha aumentado casi”. De acuerdo con datos del BCV, al 22 de abril al menos 378 millones de bolívares circulaban en la economía en forma de monedas y billetes en manos del público, equivalente a 5,3 % de la liquidez monetaria (que por años se mantuvo por debajo de 2 %).
Luis Bárcenas, de Ecoanalítica, dice que la inflación actual hace que los bolívares en efectivo sean, en algunas ocasiones, más útiles que los dólares, sobre todo en un contexto en el que no hay suficientes divisas de baja denominación para completar las operaciones.
Para una persona es preferible pagar el transporte publico o una compra pequeña con bolívares en efectivo porque tiene mayor posibilidad de dar y recibir cambio. Y como la inflación es estable, el bolívar en la cartera pierde menos valor que antes”, dice el economista.
¿Suficientes bolívares para tanta gente?
El Gobierno sostiene que la reciente medida del IGTF es la razón detrás del aumento en la demanda de bolívares, aunque lo cierto es que desde -al menos- 2020 se está asomando la intención de reducir la dolarización informal, con ejemplos como la prohibición de productos financieros de cuentas en dólares y la reciente suspensión de transferencias entre cuentas en moneda extranjera.
“Esas limitantes elevan el costo de usar divisas en Venezuela”, resume Bárcenas como otras variables detrás del incremento de pagos en bolívares. Sin embargo, el Gobierno también se enfrenta a la disyuntiva de una economía en la que la cantidad de dólares en efectivo ($3000 millones) duplica a la de bolívares (equivalente a $1500 millones), según cifras de Ecoanalítica, sin contar los casi $1000 millones que hay en depósitos.
De manera que buscar elevar la demanda de bolívares puede encontrarse con un muro de realidades que requieren muchos más bolívares de los que hay circulando. Bárcenas asegura que el Gobierno podría resolverlo elevando su gasto o inyectando más bolívares mediante créditos, pero lo ve poco probable ante las medidas antinflacionarias que se están aplicando.
-¿Es sostenible la política de reducción de pagos en divisas? Luis Bárcenas lo explica en el siguiente audio:
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