Las compañías encuentran en herramientas como Zoom y Google Meet una vía para maximizar sus capacidades. Shayla Carvallo, directora de operaciones de una empresa desarrolladora de software, asegura que esto les permite mantener un esquema orientado 100 % al homeoffice y acercar a los trabajadores.

Caracas. Antes de la pandemia provocada por la COVID-19 ya las empresas en Venezuela laboraban en un contexto difícil. Las fallas en los servicios eléctricos y de Internet hacían cuesta arriba mantener cualquier operatividad. El confinamiento aceleró el teletrabajo y la tecnología se volvió una herramienta aún más poderosa para sobrevivir a la crisis sanitaria.

La búsqueda de servicios de entretenimiento vía streaming aumentó, según un estudio de ARS Publicidad. Las empresas rápidamente tuvieron que diseñar y modificar sus estrategias para llegar a un consumidor que estaría en casa. En Caracas, por ejemplo, la imagen de repartidores en bicicletas se volvió común durante los últimos meses. 

Las grandes cadenas agregaron el botón de delivery (entregas a domicilio) y adaptaron sus promociones para mantener las ventas. Las medidas de bioseguridad también se volvieron indispensables para las compañías. Empapelar los centros comerciales, farmacias y restaurantes con las normas contra la COVID-19, como el uso de mascarilla y la distancia física, fueron otros de los cambios que se impusieron desde marzo, cuando se detectaron los primeros casos en el país.

Iván Acosta, director general de PGA Group, explica a Crónica.Uno que el ramo que no ha decaído estos meses es el de delivery. No obstante, aclara que no hay un sector que muestre mejorías significativas en términos generales. En cuanto a la tecnología, dice que la demanda de esos servicios no ha sido lo suficientemente alta como para decir que está en un “boom”. Además, señala que adquirir tecnología implica grandes desembolsos de capital. 

El sector tecnológico ha sido menos golpeado que el resto, pero no necesariamente ha crecido significativamente, expresa el director de PGA Group.

Ante la imposibilidad física de trasladarse a restaurantes/lugares los productos tuvieron que ir a las personas, explica Acosa, en ese sentido, sostiene que ese planteamiento se basa en: personas, infraestructura y tecnología. “Las apps tienden a ser clave para hacerlo viable, ya que le dan la funcionalidad requerida, pero estas son un elemento de bajo impacto. Realmente, el impacto que tiene esto en la economía es bajo”, dice.

Shayla Carvallo es directora de operaciones de una empresa desarrolladora de software para aplicativos móviles y aplicaciones web. Cuenta que ellos viven gracias a la tecnología y que debido a la naturaleza de su área esta es vital. “Sin conexión a Internet no sobrevivimos”, expresa en una llamada vía WhatsApp.  

Al principio de la pandemia Shayla recuerda que había incertidumbre y que muchos de los proyectos se pararon. Los clientes eligieron dar mantenimiento a los proyectos vigentes y no invertir en nuevos. La ventaja de trabajar en tecnología es que con conexión a Internet pueden seguir prestando servicio. Además, relata que en los primeros tres meses la cercanía que había entre los trabajadores se perdió.

“Notamos que hacía falta la cercanía y la tecnología nos ha servido para rescatarla. Lo que hemos hecho es reinventarnos con Zoom, hacer actividades que nos permitan este intercambio, esa comunicación. Ahorita estamos trabajando en unas olimpiadas en línea para que los trabajadores puedan interactuar”, revela.

En Venezuela las empresas deben enfrentarse a las fallas en la conectividad. Carvallo dice que este es un problema que se sumó a la pandemia y del que ya se preparaban hace un año, cuando ocurrió un gran apagón en marzo de 2019. Esa situación los llevó a diseñar planes de contingencia, como por ejemplo, operar desde un hotel que contara con planta eléctrica.

Los UPS (baterías que brindan electricidad) en empresas de desarrollo son un requerimiento fijo, porque además protege los equipos de las fluctuaciones eléctricas. En marzo, cuando decretan la cuarentena, blindamos a nuestro personal de 40 personas con dispositivos móviles, multibam, por los bajones o cuando el Internet falle. Hasta ahora nos ha ido bien en esta dinámica y mantenemos la misma logística de contingencia”, explica Shayla Carvallo.

Las compañías también encuentran en herramientas como Zoom y Google Meet una vía para maximizar sus capacidades. La especialista asegura que esto les permite mantener un esquema orientado 100 % al homeoffice. Recuerda que antes era algo inusual que se aplicaba por alguna circunstancia, pero que ahora se ven obligados a ponerlo en marcha de forma permanente.

Zoom es una de las aplicaciones más usadas durante la pandemia. Un artículo de Tendencias Digitales refiere que su uso no solo se limita el entorno empresarial, sino que centros educativos la utilizan para ofrecer clases virtuales. El valor en bolsa de Zoom se triplicó a comienzos de marzo.

El dato

Iván Acosta asegura que las empresas tecnológicas en esta crisis tienen ventajas, por ejemplo, las de desarrollo, porque hay oportunidades de software para los procesos productivos, sin embargo, señala que el problema está en los costos porque no todas tienen capacidad de invertir en desarrollos tecnológicos. Un estudio de PGA Group revela que 65 % de las empresas calcula que sus nóminas van a disminuir en más de 30 % hacia final de año.

El rendimiento de los trabajadores es otro desafío. Carvallo cuenta que en su equipo el rendimiento se ha mantenido, no ha mejorado, pero dice que está al mismo nivel. En los últimos meses tuvieron algunos casos en los que el desempeño iba cayendo, pero consideran que se debe al encierro de tantos meses en casa y la rutina que se hizo pequeña. La situación llevó al equipo de talento humano a evaluarlo para dar soluciones.

La Navidad y las tradiciones cambian con la pandemia. Las empresas ahora han tenido que implementar nuevas formas para estimular a sus empleados. Actualmente, esta empresa desarrolladora de software estudia opciones para celebrar la Navidad utilizando los medios que tienen hoy disponibles.

“Queremos que la gente se sienta cerca aun estando en otros lugares. A pesar de lo malo, esta nueva normalidad nos ha permitido fomentar esto. Se puede estar cerca utilizando lo que nosotros generalmente usamos como herramientas de trabajo”, concluye Shayla.

Recomendaciones de PGA Group para las empresas:
  • Reinterpretar de manera rápida las nuevas necesidades del mercado.
  • No fiarse en que las necesidades que había antes en el mercado son las mismas de ahora.
  • Evaluar si el producto se adapta y funciona en el mercado actual, y ajustar su tamaño y sus características individuales.
  • Reconectarse al nuevo mercado y, hacia lo interno, adecuarse profundamente.
  • Los consumidores y las empresas en general cambiaron de manera drástica.
  • Apostarle a la tecnología de alto valor y buscar y acceder a ella rápidamente.

Foto principal: Android


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