La viruela símica es una enfermedad que se transmite por el contacto estrecho y sostenido con personas infectadas. Hasta la fecha no se ha comprobado que la orientación sexual sea un factor de riesgo, explican expertos.
Caracas. En lo que va del mes de agosto se han reportado más de 44.500 casos y 12 muertes por la viruela del mono en 92 países. “Casi todos los casos” provienen de Europa y las Américas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Venezuela, el pasado 24 de agosto, se confirmaron dos nuevos casos de viajeros, para un total de tres contagios confirmados.
De acuerdo con la OMS, en Occidente, que agrupa a los países de Europa y América, 98 % de las infecciones se detectaron en hombres que tienen sexo con hombres. Por lo que recomendó a esta población limitar el número de parejas sexuales. La sugerencia generó polémica en redes sociales, porque algunos usuarios de estas plataformas digitales lo interpretaron como una forma de “homofobia”.
El encuentro sexual fue el tipo de transmisión más frecuente con 4808 y 5255 casos.
Estigmatización de las personas homosexuales
Freddy Salazar, especialista en medicina interna e infectología en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y activista, defensor de los derechos de la población de lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersexuales y queer (LGBTIQ+), indicó a Crónica.Uno que el anuncio de esta cifras hizo que comenzaran a estigmatizar a las personas de la comunidad LGBTIQ+.
Para el especialista, es importante que la sociedad no estigmatice a los hombres homosexuales y bisexuales por ser el segmento de la población con mayor incidencia hasta la fecha. Pues, la mayoría de las infecciones confirmadas se diagnosticaron en hombres que tienen sexo con hombres.
La viruela del mono, o viruela símica, es una enfermedad provocada por un virus transmitido de los animales al ser humano. Se contagia por contacto prolongado y estrecho con las secreciones de las vías respiratorias, lesiones cutáneas y objetos contaminados de una persona infectada, documentó la OMS.
“Desde el punto de vista científico no hay absolutamente nada que indique que esto no se pueda transmitir a una persona heterosexual o una persona que tenga otra orientación sexual”, informó Salazar.
El sexo es una vía de contagio
Los expertos entrevistados por Crónica.Uno aconsejaron que las personas sexualmente activas deben tener una vida sexual responsable.
Aunque hay quienes contraen la viruela sin necesidad de penetración sexual, debido a que para la infección puede ser suficiente el roce piel a piel, la mayoría de los casos en Occidente ocurrieron a través del contacto sexual. Así lo precisó el infectólogo Manuel Enrique Figuera, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).
“Las personas tienen lesiones a nivel genital, perianal, intrarectal con proctitis (inflamación del recto), o a nivel de la boca, la faringe, la garganta, por su puesto por un contacto orogenital, y adicionalmente puede aparecer en otras partes”, detalló Figuera.
Además, aclaró que esta infección está actuando como una enfermedad de transmisión sexual porque se ha detectado el virus en semen y vagina. No obstante, aún no hay ninguna demostración científica que tipifique este virus como una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Los síntomas más comunes son: erupciones cutáneas dolorosas en el rostro, manos y pies; fiebre; dolor de cabeza; dolor corporal; inflaciones en los ganglios; dolor lumbar y cansancio. Estos síntomas pueden persistir por un lapso que oscila entre dos y cuatro semanas.
Gran número de parejas sexuales
Los expertos recalcan que ni la OMS, ni estudios científicos han demostrado que la viruela del mono sea una ETS, tampoco que sea exclusiva en personas homosexuales.
“Esto no es cuestión de preferencia sexual. Los contagios están ocurriendo por tener múltiples parejas sexuales, lo que técnicamente se le conoce como promiscuidad”, resaltó Figuera.
El infectólogo enfatizó en que la promiscuidad es una práctica en la que incurren personas heterosexuales, homosexuales o de cualquier otra orientación sexual.
Educar a la sociedad
El doctor Figuera lamentó que por informar en los términos correctos, desde el punto estadístico y epidemiológico, algunos sectores lo consideren “homofóbico y estigmatizante”. Además, destacó que la sociedad debe educarse para no incurrir en la discriminación y estigmatización.
“Hay que educar. El mensaje educativo es hacia el resto de la población, de que no sean discriminatorios y que no cataloguen a las personas simplemente por cualquier condición o problema de salud”.
Para Salazar, más allá de hablar de si existe un grupo con más casos, se debe hablar de cuáles son las recomendaciones para prevenir esta enfermedad.
“Al final las recomendaciones son las mismas para todos: lavado de manos, mantener distancia, tener un vida sexual responsable. Si tienen sospecha de la enfermedad, no salir y no tener contacto con otras personas. Son medidas universales y no son netamente dirigidas a la comunidad”, añadió.
Cambios de nombres de variantes por discriminación
Salazar resaltó que existe discriminación hacia África porque la enfermedad se descubrió en ese continente. “Usar nombres de países o ciudades puede generar más discriminación y ser racista”, señaló el experto.
El pasado viernes 12 de agosto, la OMS reveló los nuevos nombres de las dos variantes conocidas de la viruela del mono para evitar el estigma que supone identificar una enfermedad con una región, país o animal.
La variante de Cuenca del Congo (África Central) pasará a llamarse Clado o subtipo uno (I) y la variante de África Occidental como Clado o subtipo 2 (II).
La OMS también evalúa cambiar el nombre “viruela del mono” para evitar la estigmatización del animal.
Casos de viruela símica en Venezuela
El 24 de agosto, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, informó que dos nuevos casos de la viruela del mono se detectaron en el país. Los pacientes llegaron en vuelos desde Brasil y Perú.
Consecuentemente, la Academia Nacional de Medicina (ANM) a través de un comunicado hizo el llamado a declarar “una alarma sanitaria que permita movilizar recursos y emprender acciones”.
Adicionalmente, pidió transparencia en el manejo de la información, reforzar la capacidad para el diagnóstico y monitoreo, desarrollar programas de vigilancia epidemiológica activa y garantizar el acceso a medicamentos antivirales y vacunas.
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