Estudiantes de enfermería en universidades autónomas abandonan la carrera luego de alcanzar el grado de Técnico Superior Universitario. Mientras tanto, los profesores se jubilan sin tener un relevo para ocupar sus cargos.

Caracas. Cuando Oriana Andrade empezó a estudiar en la escuela de enfermería veía clases hasta en el piso porque el aula solía estar repleta. En el primer semestre estudiaba con otros 120 bachilleres, pero actualmente son menos de 30 en su promoción.

Le cuesta recordar la fecha en la que inscribió el primer semestre en la Escuela de Enfermería de la Universidad Central de Venezuela (UCV). “¡Guao! ¿Cuándo empecé a estudiar?”.

Fue en 2015. Siete años después, cursa el último semestre de la carrera de cinco años. La pandemia de COVID-19 paralizó las clases durante dos años por las restricciones sanitarias. Además, se retrasó porque sus profesores suspendieron clases en varias ocasiones por escasez de recursos para trasladarse a la sede de la escuela, que queda en Sebucán, municipio Sucre.

En Venezuela hay seis universidades que ofrecen la licenciatura de enfermería: la UCV, la Universidad de Carabobo, la Universidad de Zulia, la Universidad de Los Andes, la Universidad de Oriente y la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos. Incluso luego del tercer año de estudio se puede optar por el grado en Técnico Superior Universitario (TSU).

Oriana ha persistido en su objetivo de graduarse como licenciada, pero la mayoría de sus compañeros se rindieron ante una crisis de múltiples niveles: el déficit en el presupuesto universitario, la emergencia sanitaria y el colapso de la economía.

Escuela de Enfermería de la UCV.| Foto: Gleybert Asencio

Al cursar el cuarto semestre, poco más de 70 estudiantes seguían inscritos en la promoción de Oriana.

Éramos 24 en mi grupo de amigos y todos decíamos que nos íbamos a graduar licenciados, pero desertaron muchos que decidieron quedarse técnicos y otros se fueron del país. De ese grupo quedamos seis porque ya vamos a terminar, dijo.

¿Qué hace un licenciado?

De acuerdo con el Programa de Profesionalización de enfermería de la Universidad de Los Andes:

El propósito de formar profesionales con el título de licenciados en enfermería es egresar personas capacitadas en asumir responsabilidades más complejas de la atención de enfermería y en la toma de decisiones; que implique la intervención en los cuidados, así como la planificación, dirección, supervisión y evaluación de los planes y programas de salud.

Estas actividades se diferencian de las de un egresado con TSU, que solo está formado para asistir en los cuidados. Así lo explicó Fanny Gamarra, secretaria de la Federación Venezolana de Colegios Profesionales de Enfermería. Sin embargo, en la práctica en los hospitales venezolanos ya no hay distinción.

Las funciones del técnico superior son las mismas que el del licenciado en Venezuela. Eso no ocurre en otros países porque el técnico superior hace procedimientos técnicos; mientras que la licenciada en enfermería hace diagnóstico en enfermería, lleva el plan y registro digital y se dedica a la formación-acción, porque tiene componente gerencial y de investigación. Por supuesto, la remuneración es diferente, dijo en entrevista para Crónica.Uno.

Gamarra ha sido por más de 18 años docente en la Universidad de Carabobo y, actualmente, toma un año sabático en los Estados Unidos. En su experiencia, el hecho de que los TSU asuman cargos para los cuales no están formados responde al déficit de personal de la salud.

La Escuela de Enfermería de la UC fue recientemente recuperada mediante autogestión. La única forma que ha tenido la casa de estudios para resolver ante el abandono. Fotografía: Armando Díaz

Según el Centro Nacional de Comunicación –administrado por la dirigencia opositora– en 2018 el déficit de personal era de 76,46 %, según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante la pandemia murieron al menos 162 enfermeros antes de la vacunación masiva contra la COVID-19.

No podemos dejar la responsabilidad de un paciente clínico a un técnico superior, porque amerita un servicio especializado, advierte Gamarra.

enfermería
Diferencias entre la licenciatura y el TSU en Enfermería | Infografía: Amadeo Pereiro
Que los enfermeros sigan los estudios, pero ¿cómo?

En el informe “Situación de la enfermería en el mundo 2020”, la OMS estimó que: los países que experimentan carencias deben aumentar el número total de graduados en enfermería a razón de 8 % anual de promedio y mejorar sus opciones de obtener empleo y retenerlo en el sistema de salud.

Para lograr este objetivo, los gobiernos deberían invertir 10 dólares anuales por habitante. Sin embargo, el Estado no invierte nada en la educación de la enfermera –dice Gamarra– todos sus estudios lo hacen con lo poco que ganan.

Escuela de Enfermería de la UCV.| Foto: Gleybert Asencio

A pesar de que las funciones y la remuneración en el sistema público venezolano no varían en la práctica entre estos dos tipos de egresado, la licenciatura es la base para seguir creciendo en la carrera de enfermería, ya que solo con el TSU el enfermero no puede continuar con estudios más avanzados.

El problema con esta carrera es que si te quedas sin posgrado, te quemas”, dijo la estudiante Oriana Andrade.

A ella le gustaría especializarse en el área de Emergencias, aunque ese posgrado no existe en Venezuela. Su segunda opción es Terapia Intensiva, que se podría estudiar en Carabobo o Los Andes, a kilómetros de su ciudad. En la UCV se llegó a constituir esta especialización también, pero en la actualidad el curso está suspendido por la falta de profesores.

Las escuelas jubilan sin renovar docentes

Al preguntarle a Oriana si cree que en el futuro alguno de sus compañeros se dedique a la docencia, soltó una carcajada.

Para la profesora titular, Elizabeth Piña, la razón principal es el déficit presupuestario, con un recorte superior a 97 %, según denunciaron estudiantes de la UCV. Consecuentemente, la asignación de salarios es baja.

La doctora (PhD.) Piña es una de las fundadoras de Enfermería en la UCV y hoy día es una de las dos profesoras de dedicación exclusiva. Con 32 años en la universidad y 10 años de trabajo para el Ministerio de Salud, su salario es el segundo mejor en la universidad.

La única diferencia con lo que ganaría la rectora y lo que gano yo es el bono que ella recibe por ser rectora. Y mi ingreso no llega ni a 300 dólares al mes, ni siquiera es la cesta básica”.

Para llegar al rango de Piña, los profesores deben subir cinco escalafones: ingresan como instructores, y sucesivamente ascienden como asistentes, agregados, asociados y titulares. Entre cargo y cargo, deben ser evaluados al menos durante dos años por su desempeño.

Por ello, la doctora asegura que la crisis ha impedido especialmente la renovación de docentes: “es difícil conseguir nuevos recursos para venir a formar”.

Un instructor no gana ni 100 dólares. Una persona joven que normalmente está iniciando con una familia no puede tener un salario tan bajo”, sentenció.

Mientras tanto, 40 % de los profesores ya está en edad de jubilación.

Lo que pasa en la UCV pasa en la UC

Cuando se le pregunta por la deserción docente, la directora de la Escuela de Enfermería en la Universidad de Carabobo (UC) suspira y dice: “Dios mío”.

Ani Evies y otros dos directores de las universidades autónomas que entrevistó Crónica.Uno coinciden en que la jubilación prematura es un problema neurálgico en la academia.

De la plantilla de 80 profesores, en la actualidad, Enfermería UC cuenta con 54 docentes y las renuncias continúan. Como consecuencia, la directora sostiene que los docentes se sobrecargan.

Evies dedica más 12 horas a la docencia, aunado a su rol de directora de escuela y aunque la ley le da la posibilidad de descargarse de las horas académicas, la ausencia de personal la obliga a cubrir tres cátedras. Solo el pasado 7 de junio calificó 17 tesis de grado.

La Escuela de Enfermería no cuenta con las condiciones para que los estudiantes vuelvan a ella, mientras tanto el monte se devora el frente del edificio. Fotografía: Armando Díaz.

Considera que la vida útil de los profesores es muy amplia. Hasta 2019 la UC tuvo profesores de 70 años activos, pero se jubilaron por presión de familiares.

En las universidades de Zulia (LUZ) y de Los Andes (ULA) la planta profesoral de Enfermería se ha reducido a más de la mitad desde 2017, según denuncian Mauricio Fuenmayor y Asdrúbal Velazco, directores de las escuelas de Enfermería de estas universidades, respectivamente.

Es importante contar con recursos formados, el que menos tenía era magíster y eso nos incide en esa formación porque tenemos que ingresar profesores buenos que tienen experiencia práctica, pero no académica y tenemos que formarlos.

La Universidad de Carabobo es la única casa de estudios en Venezuela en ofrecer un doctorado en Enfermería. Desde 1992 había sido un imán para estudiantes nacionales e internacionales. Pero la ausencia los profesores ha repercutido en la calidad de la educación.

Por conflictos políticos los planes de recuperación en la UC, provenientes de los convenios Universidad-Gobernación de Carabobo quedaron paralizados. Fotografía: Armando Díaz.
Baja en las licenciaturas

En 2015 fue la última vez que UC llenó (y superó) las 300 plazas para la escuela de Enfermería, pero la mayoría de quienes iniciaron en ese momento ya han desertado. De esa fecha a la actual, los egresados de LUZ se redujeron a la mitad y en diciembre la ULA solo graduará de 12 a 15 licenciados.

Así como en la UCV, en la Universidad de Oriente (UDO) los nuevos ingresos en 2016 fueron aproximadamente 120 y en la actualidad son 40, denunció Ivannys Angulo, presidenta del movimiento universitario de enfermería.

Escuela de Enfermería de la UCV.| Foto: Gleybert Asencio

Hasta ahora, no se ha logrado conseguir información de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (Unerg), que es la sexta universidad en ofrecer la licenciatura.

Sin embargo, Crónica.Uno obtuvo un comentario de la doctora Amarilis Gutiérrez, profesora de posgrado de enfermería en la Universidad de las Ciencias de la Salud Hugo Chávez Frías, que recibe mayormente egresados de la Unerg.

Esto tiene un futuro difícil”, comentó sobre la calidad de la educación de los licenciados de esa universidad.

La tríada de enfermería: academia, asistencia y gremio

Estudiantes, profesores y directores entrevistados por Crónica.Uno aseguraron que la calidad de las escuelas universitarias de Enfermería no se puede evaluar aisladamente.

Las profesoras Gamarra y Piña explican que la enfermería se sostiene de una tríada de la academia, los centros asistenciales y el gremio.

Las tres instancias se encuentran deterioradas por la crisis política y económica que atraviesa todas las estructuras del país.

Academia

Por un lado, los salarios por debajo de la cesta básica desincentivan el ejercicio docente y la deserción afecta la calidad educativa. Además, se necesita de una inversión para continuar la investigación de la enfermería y que esta tenga efectos en la práctica.

Por otro lado, las escuelas de enfermería están sofocadas por el deterioro físico de las universidades.

La escuela de la UCV cuenta con una infraestructura exclusiva en Sebucán que en la antigüedad era un seminario católico. Hoy en día, con las filtraciones en el techo, las ventanas rotas y la crecida vegetación, parece la escenografía de un film de misterio.

Escuela de Enfermería UCV.| Foto: Gleybert Asencio

En dos años de abandono, Enfermería UC fue objeto de vandalismo. Las autoridades explican que delincuentes del barrio Brisas de Carabobo, que colinda con la escuela, saltan los muros y sustraen insumos.

Era hermosa y estaba rediseñada para la academia. Actualmente, aunque ha sido recuperada por la profe Evies, podemos decir que no está 100 % activa porque hemos tenido robos e infinidad de cosas, dijo la profesora Gladys Jiménez, egresada de la UC.

Desde hace más de un año la escuela no cuenta con electricidad por el robo de unos cajetines, por lo que las clases teóricas desde hace cuatro meses se imparten por internet, mientras que las prácticas se dan en los hospitales.

La autogestión ha permitido que se limpien salones llenos de heces, orín y en donde las paredes estuvieron rayadas con palabras obscenas.

Según la estudiante Ivannys Angulo, el núcleo Sucre de la UDO “no tiene sede como tal”, gracias al vandalismo.

“Aunque la Escuela de Enfermería no se ha visto tan afectada porque está al lado del hospital, sí se ha visto amenazada porque nos han querido sacar de este sitio”, dice Andrade.

Asistencia

Al ser enfermería una carrera mayormente asistencial, las prácticas o pasantías en los centros hospitalarios y de salud inician en los primeros semestres. Esta relación simbiótica impide que la mayoría de las materias se puedan cursar en línea.

Sin embargo, durante la pandemia por COVID-19, las universidades autónomas no prestaron servicio ante la emergencia sanitaria. Esto debido a que los hospitales venezolanos no cuentan con elementos para resguardar la bioseguridad, como son guantes o mascarillas.

Foto: Gleybert Asencio

A las oportunidades de aprendizaje, se resta la deficiencia en los equipos tecnológicos, como los monitores digitales.

“En los hospitales no existen todos los materiales. Eso es lo bueno y lo malo del hospital, aprendes a trabajar con lo que hay, pero eso te hace trabajar bien, porque te hace resolver”, dijo Oriana Andrade sobre su educación.

Ante la precarización hospitalaria, es cada vez más frecuente que los estudiantes realicen las prácticas en clínicas privadas. Para la profesora Piña, esto trae la desventaja de que los centros privados tienen una estructura más pequeña que la de los hospitales.

Para Oriana, en cambio, ha sido una oportunidad de actualizarse y aprender sobre protocolos que “no se usan en los hospitales”.

Gremio

Los salarios de un enfermero, que oscilan entre 80 y 300 dólares en Venezuela, no son competitivos a escala internacional. Por este motivo, todos los entrevistados aseguran que los jóvenes enfermeros que logran graduarse bajo condiciones adversas se van a ejercer a otros países.

“Son muchos los que desertan de la educación por las condiciones políticas y económicas. Los que alcanzaron a conseguir el título tienden a migrar”, sintetiza el director Asdrúbal Velazco.

Oriana Andrade explicó que los profesionales de salud, además de ser cada vez más demandados, tienen títulos fáciles de homologar.

“En España hay residencia de enfermería y tú presentas un examen, haces la residencia y ahí te puedes especializar. Lo bueno de las carreras de salud es que hay muchas equivalencias. Cambian los fármacos, pero las patologías siguen siendo las mismas, los protocolos serán diferentes, pero los irás aprendiendo”, cuenta.

Según los registros del director Mauricio Fuenmayor, el fenómeno migratorio comenzó en 2019 y se acentuó los dos años siguientes.

“Los últimos años hemos tenido solicitudes para enviar a Estados Unidos, España, Chile, Colombia y Ecuador”, dentro de los países más solicitados, dice.

enfermería
Para avanzar en la carrera de Enfermería es necesario seguir con los estudios | infografía: Amadeo Pereiro

Para los licenciados es más fácil ejercer como profesionales, ya que no en todos los países se contempla la profesión del técnico universitario. Los segundos pasan a ser “asistentes” de otros enfermeros, y optan por un salario menos competitivo.

Si cuentan con un posgrado, la ventaja es mayor. Fanny Gamarra suele decir a sus estudiantes:

“No se conformen con una licenciatura. Prepárense para un servicio, cuando ustedes se vayan del país van a ver que a medida que hagan su especialización van a hacer más reconocidos y trabajar más rápido”.

Para garantizar la asistencia en el área de salud, la presidenta de la Federación de Colegios Profesionales de la Enfermería afinca que la Vicepresidencia y la Presidencia deben invertir tanto en la educación como en la salud.

Con información de Mariela Navas


Participa en la conversación