Los docentes exponen la necesidad de implementar un horario de contingencia que reduzca la jornada laboral a tres días mientras no se tomen decisiones con respecto a la dignificación y actualización salarial.

Caracas. El Sindicato Venezolano de Maestros de Distrito Capital (Sinvemad) acordó declarar en emergencia al Magisterio. Los docentes señalan en un comunicado que el 100 % de los educadores se encuentran condenados a la hambruna como consecuencia de los bajos salarios, lo que les impide adquirir alimentos de primera necesidad.

La falta de transporte, efectivo y una hiperinflación galopante, dejan al maestro debilitado. Exigen un ajuste salarial acorde al valor de la canasta alimentaria familiar. La de enero se ubicó en más de 12,6 millones de bolívares según reporte del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda).

El presidente de Sinvemad, Edgar Machado, informó que entregó una carta a la Federación Venezolana de Maestros para que la enviara al Ministerio de Educación como parte de las reuniones que ambas organizaciones sostienen para la discusión de la convención colectiva. En esta exponen la necesidad de implementar un horario de contingencia que reduzca la jornada laboral a tres días semanales:

Aplicable en todos los centros educativos de dependencia nacional, estatal y municipal para apalear la crisis, mientras no se tomen decisiones con respecto a la dignificación y actualización del salario docente, se lee en el comunicado.

Sinvemad pactó la instalación del Comité Directivo del sindicato y delegaciones parroquiales en sesión permanente. Así como diseñar un cronograma de visitas a los centros educativos y convocar a asambleas generales de afiliados.

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Machado también denunció que hace dos semanas la jefa de Gobierno de Distrito Capital, Carolina Cestari, “ordenó quitar a los educadores de las escuelas distritales el seguro que tenían”. Ahora tienen que ir a los bomberos de Nuevo Circo para que reciban la atención primaria, les quitaron la posibilidad de ir a las farmarcias autorizadas a retirar las medicinas y, supuestamente, están haciendo un convenio con los hospitales. La cobertura del seguro era de 6 millones de bolívares, con un disponible de 2 millones de bolívares para medicamentos. Para rechazar esta situación preparan un oficio que será enviado a Cestari.

Foto referencial: Cristian Hernández


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