Muchos de los especialistas carabobeños migraron del país o de centros públicos a privados por las malas pagas
Valencia. 2017 y 2018 marcaron para Carabobo el mayor éxodo de médicos especialistas. Hoy en día la situación parece haberse solventado, pero mientras más lejos se está de Valencia, menos médicos con especialidades existen.
Migdalia Gallegos residenciada en La Arenosa, municipio Libertador, empezó a sentirse mal. “Sentía como si la mitad del cuerpo se le estuviera quedando dormida”, cuenta Javier Carpintero sobre su suegra.
Esto los llevó a pasearse por varios centros de salud como el Cesade, vinculado a la Alcaldía de Libertador, al ambulatorio de Tocuyito, al del Seguro Social y a todos los CDI de la zona, teniendo como respuesta la falta de internistas.
En el sector privado las clínicas tampoco tenían internistas. La solución fue un consultorio particular en el que Gallegos esperó por otros cinco que estaban primero en la cola. El diagnóstico dado por el internista fue un principio de Accidente Cerebro Vascular.
Darío Saturno, miembro de la junta directiva Colegio de Médicos de Carabobo, desestimó cualquier tipo de falta de especialistas en la región. Aunque precisó la diáspora de médicos en 15% esta no sería representativa, en vista que a su juicio los médicos que están en el estado pueden cubrir la demanda.
Especialistas de sobra
Saturno afirma que en 2022, las solicitudes para nuevos especialistas en la Universidad de Carabobo como: cirugía, medicina interna, endocrinología, nefrología, obstetricia, pediatría, entre otras, superaron la disponibilidad. Aún están a la espera de los resultados de 2023.
Aunado a esto, Saturno afirma no saber si todos estos futuros especialistas permanecerán en el país, o en centros públicos para democratizar la disponibilidad de expertos.
El gremialista no niega que haya cierta “escasez limitada” en algunas especialidades que históricamente han sido difíciles de cubrir como: medicina crítica.
Ante casos como el de Gallegos, Saturno opina que le parece “muy extraño” porque según información que maneja las clínicas no tienen escasez de especialistas. “Hay algunos ambulatorios en los que sí se han presentado estos casos, pero son los más foráneos”.
Sobre casos como este, Saturno apunta a la escasez de transporte como principal detonante.
Por eso es vital el tema de los concursos porque así podemos sondear y mediante la rural llevar a esos médicos a esas zonas distantes, pero escasez real no hay”, refirió.
En Valencia la cosa cambia
Saturno es consciente que la mayoría de los médicos quiere trabajar en municipios como: Valencia, Naguanagua y San Diego. La razón es que ahí están las mejores clínicas. “Todos queremos trabajar en las zonas más céntricas porque hay mayor facilidad de traslado y mejores condiciones”.
Inclusive Saturno precisa los centros privados de Valencia tienen su capacidad copada y a esto le añade que el gobierno mediante el 0800 Bigote ha proporcionado una ayuda para los carabobeños.
Tienen disponibilidad de médicos y puedan dar una atención en casa. Hay que ver los resultado de esas medidas que son positivas y hay que apoyarlas”, refirió.
Saturno desconoce si el proyecto del 0800 Bigote ayudaría a suplir las carencias de los Barrio Adentro en Carabobo. Muchos de estos han cerrado sus puertas como en el caso del ubicado en Gañango, otro en Barrio Libertador y el de La Isabelica que funciona con intermitencias y fueron verificados por Crónica.Uno.
La gente dice si
Aunque Saturno niega la escasez de médicos es paradójico su discurso, en vista que el pasado 28 de agosto se conoció del fallecimiento de un joven de 26 quien murió desangrado porque en el Hospital Simón Bolívar de Mariara, no había cirujano cardiovascular, por lo que lo refirieron a la CHET en donde falleció de un derrame interno, precisó su familia..
Sobre la escasez de médicos una fuente ligada a una ONG que prefirió cambiar su nombre y a quien llamaremos Virginia Coronado, explica que la escasez de médicos en municipios como Carlos Arvelo no es una cosa para extrañarse, gracias a su trabajo tiene constancia de la escasez de especialistas.
“Los padres tienen que ir a la CHET y ahí están son los casos de hospitalización”. Asimismo, neurólogos, internistas, cardiólogos y gastroenterólogos se esfumaron de los centros de salud carlosarvelences. Fue este 29 de agosto cuando Coronado se enteró que desde hace algunas semanas había llegado un ginecólogo al ambulatorio de Central Tacarigua.
Valencia no se salva
Pero no hay que ir muy lejos. En la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET) hay muchas especialidades vacantes y eso dice mucho, siendo este el hospital más importante de la región central. Entre esas destacan: neurología infantil, endocrinología infantil y reumatología.
Coronado revela que los tres endocrinos infantiles que tenía la CHET están hoy en centros privados y solo quedan para adultos. Sobre los gastroenterólogos no hay cupos hasta enero y de ir en la fecha prevista deben llevar un informe con patología diagnosticada.
La reumatología es casi una especialidad en extinción los que sobreviven están en centros privados de Valencia cobran $80, sobre la oftalmología en la CHET la lista de espera es de tres meses, mientras que en odontología hay colas de hasta 100 personas.
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