Minería bitcoin superaría capacidad eléctrica de Carabobo

bitcoin

La cacería a la minería de bitcoin nunca cesó y hay registros desde 2017 que dan prueba de ello. En esa época hubo incautaciones de equipos y corte de servicio a granjas de criptomineros

Valencia. Raúl Borges estaba a solo unos segundos de comenzar a ver una película con su novia cuando las luces empezaron a titilar como en una película de terror y, luego, todo fue oscuridad.

Situaciones como esta empujaron al gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, a visitar Termocarabobo (Plantacentro) en el municipio Juan José Mora, en compañía del sexto ministro de Energía Eléctrica desde la llegada de Nicolás Maduro al poder. Se trata del cinco veces sancionado Jorge Elieser Márquez.

La idea de la visita es anunciar la refacción de la turbina uno del complejo termoeléctrico para reincorporarla al Sistema Interconectado Nacional, sin dar mayor información de por qué no estaba incorporada y cómo se encuentran los demás componentes de Termocarabobo.

En sus declaraciones, lejos de asumir la responsabilidad como gobierno, apuntó a las sanciones, al sabotaje y al temporal climático como las principales razones de la crisis.

Ahora, las granjas de minería de criptomonedas se suman a la ecuación. Según Lacava, estas sobrecargan la red eléctrica nacional y ocasionan los colapsos vividos en los últimos meses.

Durante sus declaraciones, prometió reactivar Plantacentro.  “Así sea con las vísceras, esto lo vamos a prender”.

Viejas promesas

Promesas así no son nuevas. En 2014, el entonces ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón,  puso en marcha Termocarabobo II con mano de obra china. La razón era la misma: eliminar la crisis eléctrica.

El costo del proyecto fue de 1116 millones de dólares. Sobre Termocarabobo II, detalló que constaba de cuatro unidades, cada una capaz de generar 170 MW; es decir, 680 MW en total. Así, beneficiarían a 224.000 viviendas y 1.120.000 personas, equivalente a 39,83 % de Carabobo.

Luego, entre 2021 y 2022, Néstor Reverol, en calidad de vicepresidente sectorial de Obras Públicas y Servicios, visitó la termoeléctrica dos veces con un claro objetivo: supervisar el mantenimiento hecho por Corpoelec a las unidades. Para ese momento, la unidad número tres llevaba 62 % de avance.

Reverol también aseguró que mensualmente entregarían 1000 transformadores en todo el país. Aquí no precisó el sistema de distribución. Más allá de estas cifras, desde las comunidades la realidad es otra. En parte, porque la distribución de equipos está centralizada y no es eficiente. En algunos casos, las comunidades pasan hasta un mes esperando un transformador.

Ahora la culpa recae sobre la minería de bitcoin. Aunque fue el mismo presidente Maduro quien la promovió, al crear el Petro y la Superintendencia de Criptoactivos de Venezuela y Actividades Conexas Venezolana, Supcacven, conocida simplemente como Sunacript. Esta fue intervenida en 2023 por estar vinculada con la trama Pdvsa cripto.

Las guerras cripto

Con este nuevo enemigo, el Gobierno ordenó desconectar 100 % las granjas de minería de bitcoin que se alimentan del SEN.

La teoría gubernamental es respaldada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, que comparó las granjas de criptomonedas con centros industriales por demandar grandes cantidades de energía. Si a esto se le suma la precariedad del sistema eléctrico carabobeño, el resultado es el colapso actual.

Según el OVSP, hay granjas que consumen 1 megavatio. Esto equivale a 50 apartamentos con un consumo de 20 kW por hora cada uno. Además, este consumo se mantiene en potencia máxima permanente.

Pero Venezuela no es el único país en aplicar medidas de este tipo. Paraguay, por ejemplo, propuso una ley para prohibir temporalmente la criptominería por las mismas razones. Sin embargo, este sacudón afectó a una industria en la que un bitcoin vale hoy 66.000 dólares.

En este trance, Lacava ha vuelto a dar una puntada para demostrar su capacidad de acción y su nivel de visión, viajando a Shanghái para solicitar financiamiento de los asiático en el área eléctrica.

Aunado a esto, hay que destacar que Carabobo no es cualquier región, sino el epicentro de la minería de bitcoin. Así lo decía el economista Robert Parga. Por si fuera poco, el ínfimo cobro de electricidad en el país transformó a Venezuela en un paraíso criptominero.

Esperanza disipada

Además, en cuestión de dos años, la visión de este negocio cambió. El reflejo de esto eran las ponencias de la Caracas Bitcoin Experience. Ahí, varios panelistas decían que dicha actividad beneficiaba al Sistema Eléctrico Nacional por los aportes económicos de estas empresas a Corpoelec y a las comunidades aledañas. Este era el caso de José Pereira y el director de MinedMap, Kike Miner.

Ahora la realidad es otra y se desconoce si esta medida también afectará a los criptomineros no asociados al SEN. En 2023 fueron incautadas 800 máquinas a un minero que trabajaba fuera del SEN.

Todo esto deja abierta una serie de interrogantes, puesto que es la Corporación Eléctrica Nacional la encargada de supervisar el consumo eléctrico. ¿Cómo no se percataron antes de este consumo? ¿Cómo se les otorgó permisos a estas empresas para operar con ese nivel de consumo? Luego, el gobernador Lacava no precisó información de vital importancia, como la ubicación de estas granjas, los dueños de dichas empresas y si estas operaban de forma legal.

 

Si bien Venezuela cuenta con una de las legislaciones más importantes en el bloque latinoamericano para el desarrollo de esta industria, el decreto constitucional establece que si un funcionario impide la minería de criptomonedas en el país, puede ser sancionado con hasta cinco años de prisión. Pero con el limbo de la Sunacript, todo es confuso.

Ladrones de vatios

Dichas granjas podrían tener hasta tres años operando y “robando energía”. Esto se presume según un cálculo hecho por la Universidad de Cambridge. Ahí calculan que la vida útil de los dispositivos de minería de bitcoin ronda los tres años.

Aun así, las persecuciones a los criptomineros se remontan a 2017. En ese entonces, fueron incautados en Los Guayos 11.000 equipos. Para 2020, se les cortó el servicio por cinco días a estas empresas en Carabobo. En enero de 2021 fueron incautados 37 equipos de minería. El 18 de mayo de 2024 fue incautada en la región la misma cantidad que en 2017.

Más allá de estas granjas, la realidad es que Plantacentro no puede abastecer de electricidad al 100 %. Esto por eventos como el de 2020, cuando la caldera de la Unidad V sufrió un incendio. Y la explosión que comprometió a la turbina VI en 2019.

Paradójicamente, el consumo de la minería de bitcoin parece ser más fuerte que el que tenía Carabobo hace 15 años con su Zona Industrial activa, cuando la región exigía 500.000 megavatios y, aun así, se cubría la demanda al 100 %. Solo Plantacentro aporta 2000 MW, suficiente para alimentar cuatro veces al estado.


Participa en la conversación