Los encargados de la Unidad de Patología Forense del Cicpc no cuentan con las copias que necesitan para dejar constancia de los trámites legales. Debido a las fallas de energía eléctrica y de agua no se ha podido realizar la limpieza del área.

Valencia. Cuando en Carabobo se cumplen más de 36 horas sin servicio eléctrico debido al segundo megapagón que afecta al país este mes, en la Unidad de Patología Forense del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc) ubicada en el la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), en Valencia, están entregando los cuerpos de fallecidos en actos violentos sin exigir documentación por no contar ni siquiera con las copias de la papelería que necesitan para dejar constancia de entrada y salida.

Trabajadores de la morgue de Valencia, que pidieron mantener sus nombres en reserva por razones de seguridad, también manifestaron que por la falta de agua y luz no han podido realizar limpieza en el área donde permanecen los cadáveres, lo que aumenta el riesgo de contaminación.

Afirmaron que solo tuvieron servicio eléctrico por ocho horas durante la noche del martes 26 de marzo y la madrugada del miércoles 27, con lo que desmienten al gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, quien aseguró vía Twitter que el servicio eléctrico ya había sido restablecido en todas las áreas de la institución, también conocida como Hospital Central de Valencia.

El equipo de Crónica.Uno hizo un recorrido por las instalaciones del centro asistencial y logró evidenciar que la planta eléctrica está operativa y atiende la demanda de energía de las áreas de emergencia, quirófanos y terapia intensiva, pero no hay suministro para las salas de hospitalización.

Luego del apagón, el servicio eléctrico se restableció en la Gran Valencia a las 9:30 p. m. de la noche del martes y fue suspendido nuevamente ocho horas después.

Maternidad sin insumos

Las parturientas que aguardan para dar a luz en la Maternidad de Alto Riesgo Hugo Chávez tienen en común la preocupación de dar a luz sin energía eléctrica.

María Rodríguez —cuyo nombre real se reserva por razones de seguridad— llegó a las 9:00 a. m. con dolores de parto. En el hospital le pidieron que caminara fuera del recinto para acelerar el proceso de alumbramiento y le exigieron una lista de insumos médicos, entre ellos soluciones, yelco, gasas y guantes.

Hace dos semanas representantes de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos realizaron un recorrido por este hospital y antes de esa visita el gobierno regional equipó con medicamentos e insumos al centro asistencial.


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