Para Fe y Alegría la violencia conspira contra el derecho a la educación

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Este movimiento alertó que solo en el municipio Libertador, entre enero y febrero de este año, contabilizaron siete niños huérfanos, dos de ellos vieron morir a sus padres cuando los buscaban al colegio.

Redacción Crónica.Uno

Caracas. Fe y Alegría, un movimiento creado hace 61 años y que atiende a 300.000 personas de todo el país en sus diferentes modalidades de enseñanza (escuelas, centros de capacitación laboral, Institutos Radiofónicos de Fe y Alegría, educación superior y centros comunitarios) a través de un comunicado alertó que la violencia está atentando contra el derecho a la educación.

Por lo que han visto en los planteles señalaron que no son solo sus alumnos los afectados, sino todos los estudiantes venezolanos los que corren riesgos cuando van a sus centros educativos, al igual que los docentes, obreros y administrativos los que sienten que “es una lotería llegar sanos y salvos a sus lugares de trabajo”.

Expresaron que hay escuelas que son desvalijadas por  delincuentes que dejan sin equipos a los estudiantes, y destruyen las instalaciones. “No valen alarmas ni rejas. Con los actuales índices inflacionarios resulta casi imposible reponer los equipos robados: computadoras, aires acondicionados de las bibliotecas, sólo por mencionar lo más frecuente. Eso conspira contra la educación de calidad con la que estamos comprometidos y que también está establecido en el artículo 103 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y lo recoge la Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Lopnna) en el artículo 53. Sabemos que también las escuelas oficiales se han visto afectadas por los continuos robos. Eso también nos duele”, dice el manifiesto.

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Cuando los malandros se meten en un plantel destruyen hasta los archivos.

A Fe y Alegría no es sólo el daño al patrimonio lo que le preocupa, pues dice la organización en los últimos años han tenido que acompañar a alumnos víctimas de la violencia, que son atracados en las unidades de transporte o cuando caminan a sus escuelas; también nos está tocando acompañar a huérfanos, porque la violencia va dejando niños sin padres. Nada más entre enero y febrero de este año, en el Municipio Libertador, contamos siete huérfanos, dos de ellos vieron morir a su papá cuando los iba a buscar al colegio. Retirar a los hijos en los planteles también es un riesgo. Tenemos huérfanos en todo el país. Un huérfano es una persona que requiere atención especial para que pueda curar una herida tan grande y pueda seguir viviendo. La orfandad temprana atenta contra el derecho a la educación.

“También hemos tenido que llorar al ver pupitres vacíos, que nunca volverán a tener a sus ocupantes, porque una bala perdida los encontró. La adolescencia es edad para soñar, no para morir, pero en Venezuela la edad no se respeta. Según nuestra Constitución, los venezolanos tenemos derecho a la vida, y por ende, los niños, niñas y adolescentes tienen entonces el derecho a llegar a adultos. El Centro Comunitario de Aprendizajes, Cecodap, organización que promueve los Derechos Humanos de niños, niñas y adolescentes, dice que en Venezuela mueren por causas violentas un promedio de un salón de clases por mes”.

Fe y Alegría describió en el manifestó publicado este 16 de marzo que el accionar de bandas delictivas, que protagonizan balaceras a pleno día, les ha obligado a suspender actividades. “A veces no hay tiempo de suspender y los niños deben tirarse al suelo para resguardarse de las balas. Como si fuera una guerra. Sólo que aquí no hay dos ejércitos, sino gente armada contra gente inocente. También hay trabajadores y educadores que se cuentan entre las víctimas de nuestros centros.

“Entre diciembre del 2015 y marzo del 2016, sólo en la gran Caracas, hemos tenido luto por dos profesores y un vigilante. Esos casos colocan como víctimas a toda la población escolar de esas escuelas, pues es muy duro decirles a unos niños que su maestro no volverá porque lo mataron yendo al colegio. Venezuela se está quedando sin maestros, primero por los bajos salarios, mucha responsabilidad y ahora también por el riesgo de perder la vida”.

Otros puntos que aparecen en el manifiesto:

  1. La última reforma de la Lopnna -la del aspecto penal- se ha convertido también en un obstáculo para el derecho a la educación, pues no aborda adecuadamente el problema. Ya la Red de Defensores de Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna) de la cual Fe y Alegría forman parte, se ha pronunciado al respecto.
  2. Los problemas recientes como la falta de suministro de agua, así como la escasez de alimentos y medicinas, si bien no pueden calificarse como “violencia”, se han convertido en una traba para la enseñanza. Aseguraron que tiene inasistencias elevadas por estos problemas. El artículo 30 de la Lopnna considera un derecho “un nivel de vida adecuado” supone: “Alimentación nutritiva y balanceada, en calidad y cantidad” y “acceso a servicios públicos esenciales”. Nada de esto se está garantizando según los educadores de este movimiento.

Por todo lo anterior, hicieron un llamado, casi un clamor, a las autoridades, hablaron por los estudiantes y participantes, por las familias que atienden y por los trabajadores, que también merecen protección. “Para garantizar el Derecho a la Educación hay que garantizar el derecho a la protección integral. Se necesitan de manera urgente políticas integrales para proteger a los niños, niñas y adolescentes, así  como incrementar soluciones eficaces para el problema del agua, la alimentación y el acceso a acceso a medicamentos; es necesario que las autoridades recuerden que esta población es prioridad absoluta”.

Ante este panorama, en Fe y Alegría dijo que se esfuerza por reducir estos obstáculos, reforzando redes como Acción Social de la Iglesia y la Redhnna; también tienen la línea de Construcción de Paz y Convivencia en el proyecto educativo y con ella procuran que los estudiantes valoren la norma como base para el respeto mutuo.

Otras cosas que hacen es trabajar en la conformación de grupos juveniles de manera de crear liderazgo positivo; igualmente comenzaron un proceso de formación de educadores y madres para poder acompañar a víctimas de la violencia urbana y sexual con Médicos Sin Fronteras y tienen un programa para formar madres como promotoras de paz, lo que les ayuda a reducir y erradicar la violencia intrafamiliar y cooperar para prevenir la violencia en las escuelas y en las comunidades.

En el marco de los 61 años de Fe y Alegría, con el lema “Educación con Corazón”, envía un mensaje de paz y pide al país que unión para trabajar juntos por una sana convivencia, donde todos podamos disfrutar los derechos fundamentales, tales como: la vida, la protección, la recreación, la alimentación, salud y la educación entre otros.

Fotos: Cristian Hernánde/Angeliana Escalona


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