La Fapuv volvió a convocar a una paralización académica de 24 horas para el martes 24 de mayo por deuda de quincena, incumplimiento de acuerdos con el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología e inflación que solapó salarios.
Caracas. El lunes Fabiana Álvarez leyó en un anuncio de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela que los profesores no recibieron el pago de su quincena y comenzaron las amenazas de huelga. “¿Eso implica que mi beca tampoco la pagarán? Ya llevo un año y medio de atraso para graduarme”, confesó.
El lema de los profesores universitarios es recurrente año tras año: “Si no hay pago, no hay trabajo”. Desde 2013, los paros en las casas de estudio han dejado secuelas en los jóvenes que cursan una carrera universitaria: ya suman más de un año de retraso para poder obtener el título.
La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) convocó al primer paro del año por 24 horas el próximo martes 24 de mayo y evalúan una marcha nacional. En 2013 comenzó una huelga de docentes que se prolongó durante 4 meses. En 2014 la lucha de los estudiantes y las gremiales paralizaron nuevamente la universidad y el año pasado el inicio del semestre se prorrogó durante tres meses porque no se firmaba el contrato colectivo. Hoy la inflación y el incumplimiento de la tregua que dieron los profesores al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología en noviembre del año pasado vuelven a dejar en jaque a los alumnos.
Keta Stephany, secretaria de Actas de la Fapuv, anunció que ya se está finalizando el semestre que debió empezar en septiembre de 2015 pero se postergó a enero, pero ahora los nuevos ingresos vuelven a estar en vilo porque el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología no cumplen acuerdos a los que se llegó en noviembre del año pasado, no hubo ajustes salariales cuando se incrementó el salario a la administración pública en tres oportunidades y la inflación volvió a solapar el sueldo de los profesores universitarios que se encuentran entre 18.000 BS para los Instructores y 32.000 para los Titulares.
Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, explicó que cada vez que se retrasa el pago de la quincena de los profesores y obreros los estudiantes pierden clases, por lo que contabiliza 20 días menos del semestre, que en muchos casos, no se recuperan sino que los lapsos académicos cada vez son más cortos.
“Cada vez que se retrasan los pagos no abren los edificios, el personal no trabaja y nosotros los estudiantes de las 11 facultades nos vemos perjudicados. Los ministros no saldan deudas con los profesores ni con los estudiantes y eso perjudica a la academia y el rendimiento. Hay distorsiones en los semestres por la falta de recursos, porque no se atienden los problemas y la negativa de escuchar”, explicó Iglesias.
Alejandro Conejero, presidente adjunto de la FCU de la Universidad Simón Bolívar, considera que las clases se están viendo a la “marcha mínima”. Espera que el llamado a paro de Fapuv se someta a consideración en asamblea de profesores en su casa de estudio, pero hace un llamado a otros métodos de protestas, pese a que entiende el conflicto gremial.
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