Partidos oficialistas minoritarios crean alianza electoral sin el PSUV

Partido Comunista PCV

Nueve partidos y movimientos políticos venezolanos que se autodenominan de izquierda acusan a Nicolás Maduro y su gobierno de haber “desmontado las conquistas alcanzadas por Chávez” y se comprometen a recuperarlas. El PCV y una fracción del PPT lideran la alianza electoral.

Caracas. Nueve partidos y movimientos políticos de tendencia oficialista anunciaron la conformación de una alianza electoral sin el PSUV, con miras a su participación en las elecciones legislativas del 6D.

La alianza, que se denomina Alternativa Popular Revolucionaria, fue anunciada el pasado 11 de agosto, y busca sacar el mejor provecho posible a un reglamento electoral que favorece las coaliciones y los bloques políticos por encima de las minorías partidistas.

El nuevo bloque está encabezado por el Partido Comunista de Venezuela y una fracción de Patria Para Todos (liderada por Rafael Uzcátegui) junto a Izquierda Unida, Corriente Marxista Lucha de Clases, Partido Revolucionario del Trabajo, MBR-200, Red Autónoma de Comuneros, Compromiso País y Somos Lina.

Apartados y perseguidos

En el comunicado de su lanzamiento, la Alternativa Popular Revolucionaria se presenta como “una alianza antiimperialista, verdaderamente socialista”, en un claro intento de marcar distancia con el Partido Socialista Unido de Venezuela, el aglutinador natural de los movimientos que se autodenominan de izquierda en el país, desde su fundación en 2007.

La razón de esta decisión puede leerse en los periódicos impresos –hasta su aniquilamiento a partir de 2013– y en la prensa digital de los últimos años: el PSUV los convocó sucesivamente a alianzas electorales con promesas de co-gobierno o al menos de participación en los planes políticos del Estado, que luego se quedaron en eso: promesas.

El intento más reciente de trabajar de la mano con el PSUV se firmó en febrero de 2018, cuando el PSUV buscaba el apoyo del PCV, el PPT y otros partidos minoritarios a la candidatura de Nicolás Maduro para su reelección, en mayo de ese año. En aquella oportunidad, el PSUV se comprometió a conformar un Frente Antiimperialista que nunca se reunió.

A lo anterior se suma la persecución policial, judicial e incluso la denuncia de desapariciones de algunos militantes y dirigentes de estos  movimientos por parte del sistema de justicia, señalados de corrupción y otros delitos.

Por otra parte, la idea de una alianza de partidos pro-Chávez, que surgió a inicios de la década del 2000 con el Polo Patriótico y luego Hugo Chávez relanzó como Gran Polo Patriótico, luce agotada, sobre todo después de la derrota electoral de diciembre de 2015.

Al rescate del “legado”
partido comunista de venezuela
PCV, fracción del PPT, Izquierda Unida, Corriente Marxista Lucha de Clases, Partido Revolucionario del Trabajo, MBR-200, Red Autónoma de Comuneros, Compromiso País y Somos Lina crearon alianza electoral. Foto cortesía

El comunicado de su presentación, la alianza electoral dice que la iniciativa “surge de la necesidad de orientar una expresión y una respuesta política ante la carestía de la vida, los bajos salarios, la especulación comercial sin freno, la corrupción, la desidia institucional, el irrespeto sistemático de los derechos fundamentales del pueblo, la criminalización y judicialización de las luchas, la terrofagia terrateniente y la adopción de políticas regresivas por parte del gobierno nacional”.

Básicamente, la Alternativa Popular Revolucionaria expresa las mismas quejas que cualquier venezolano podría tener frente a la administración de Nicolás Maduro, sea opositor, independiente o chavista. Incluso responsabilizan de la crisis al Ejecutivo Nacional por aplicar políticas de “ajuste macroeconómico burgués” junto con “el “imperialismo estadounidense” y la “crisis estructural del capitalismo venezolano”. Por supuesto que también cuestionan “las maniobras desestabilizadoras de la derecha nacional”.

En tal sentido, los integrantes de esta alianza electoral llaman a la ciudadanía a votar masivamente en las próximas parlamentarias, pero no para apoyar la continuidad del PSUV en el poder o para que ese partido retome o rescate el Parlamento, sino “para impulsar el proyecto político socialista” que estos pequeños partidos dicen representar “verdaderamente”.

Van más allá: “Nos une el compromiso de definir una política que vele por el rescate de las conquistas que fueron alcanzadas con Chávez –y que han sido desmontadas por este gobierno– y avance hacia la edificación de un gobierno de y para los trabajadores”.

Foto Cristian Hernández / archivo Crónica.Uno


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