Pdvsa requiere inversión de unos $30.000 millones para volver a producir un millón de barriles diarios

Pdvsa requiere

El informe Coyuntura Venezuela Junio 2021 del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB señala que el aumento de la producción petrolera y de las exportaciones se verá limitado por la infraestructura obsoleta, la reducción del capital humano y la falta de inversión y mantenimiento.

Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro aspira elevar la producción petrolera este año a 1,5 millones de barriles diarios, sin embargo, los datos oficiales reportados a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) muestran que en mayo la nación produjo 582.000 barriles de petróleo diarios (bpd), menos de la mitad de la meta fijada para 2021. El informe Coyuntura Venezuela Junio 2021, elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES UCAB), sostiene que Pdvsa requiere de una gran inversión para restaurar la producción a niveles anteriores.

El IIES señala que se espera una ligera recuperación de la producción petrolera, aunque deja claro que “será muy difícil retornar en el corto plazo a los niveles de 2019”, cuando se produjeron 796.000 bpd; esto debido a la poca capacidad de la industria local y la ausencia de capital nacional e internacional para hacer frente a inversiones.

Para volver a producir 2,6 millones de barriles diarios se necesita una inversión de $200.000 millones; mientras que para llegar a 1 millón de bpd se requeriría entre $25.000 y $30.000 millones. “Bajo ningún escenario, estos recursos podrían ser aportados por el sector público venezolano y tampoco, en el corto y mediano plazo, por el sector privado nacional e internacional”, advierte la investigación.

Pese a que se detuvo la caída de la producción petrolera, después una reducción de 62,7 % entre 2018 y 2020, el IIES prevé que en el segundo semestre de 2021 se incremente la producción en unos 60.000 barriles diarios. En 2022 consideran que esta puede llegar a 700.000 bpd. Asimismo, sostienen que será cuesta arriba igualar los niveles de 2019, cuando se generaban 796.000 bpd y peor aún los de 2016 ( 2.157.000 bpd).

“No se espera un boom en las exportaciones petroleras venezolanas, aunque se levanten las sanciones y se recupere la demanda internacional en 2021 y 2022, debido a las fuertes restricciones de oferta internas: infraestructura obsoleta, reducción del capital humano, incapacidad gerencial, régimen fiscal e institucional muy deficiente, falta de inversión y mantenimiento, que impiden un incremento significativo de la producción”, se lee en el documento.

Los ingresos de este año por exportaciones duplicarán los de 2020 y se ubicarán en $10.000 millones, no obstante, la institución refiere que esta cifra no superará el nivel alcanzado en 2019, cuando la nación tuvo exportaciones por $17.000 millones o las de 2015-2018 que se mantuvieron alrededor de $33.000 millones.

La caída en las exportaciones petroleras ha sido contrarrestada parcialmente por las exportaciones de otros minerales –especialmente el oro que se ha estado explotando con enormes costos ambientales–. Para este año, se estima que la caída del valor total de los ingresos externos se detenga, por causa de una leve recuperación de las ventas de crudo y del flujo de las remesas de los venezolanos en el exterior.

El economista Alejandro Grisanti, director de Ecoanalítica, estima que el país necesita 100.000 millones de dólares en inversiones en un lapso de ocho años para recuperar la producción petrolera a unos 2,75 millones de barriles diarios. En un foro organizado este 23 de junio por el Observatorio Venezolano de Finanzas agregó que con esto se podrían mantener más de 100 taladros activos. 

Otros datos del IIES sobre la economía

La economía podría mostrar una tasa de crecimiento cercana al 2 % este año y en 2022 cercana al 5 %, sobre todo si se logra recuperar, al menos parcialmente, la producción interna de hidrocarburos. “Estas tasas de crecimiento, de ser alcanzadas, no permitirían, ni siquiera a finales de 2022, volver al reducido nivel del PIB de 2019”. Desde 2014 el PIB de Venezuela se redujo 76 %.

La hiperinflación se desacelera con respecto a años anteriores, para estabilizarse entre 2000 % y 2500 % anual. Una tasa muy elevada, pero menor al 3000 % del año 2020, al 9600 % de 2019 y 130.000 % de 2018.

La investigación prevé que los egresos por bonos del sistema Patria absorban más del 50 % del gasto público consolidado, quedando la proporción restante para cubrir salarios y compra de bienes y servicios de la administración pública central y descentralizada.

De acuerdo con el Indicador de Gobernanza Mundial elaborado por el Banco Mundial, Venezuela destaca en América Latina como el país de peor comportamiento en el ámbito político-institucional, debido a su pobre desempeño en áreas como Estado de derecho, calidad regulatoria, estabilidad política y control de la corrupción.


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