El segundo vicepresidente del AN, Stalin González (UNT) dijo que la alternativa democrática no utilizará la violencia ni la coerción para impedir que los exdiputados del Bloque de la Patria –nombrados ministros– ingresen al Hemiciclo. No descartó que a solicitud del PSUV algunos ex diputados puedan intervenir como ciudadanos en temas específicos, pero no se les tomará asistencia ni contarán para las votaciones o el quórum.
Caracas. Como los estudiantes universitarios que no reúnen los créditos para ver una materia, pero quieren estar presentes en la clase como oyentes para nutrirse de un tema, así podrán asistir a las plenarias de la Asamblea Nacional (AN) y de las comisiones parlamentarias los pesuvistas que ya no son diputados, pues perdieron su condición al aceptar un cargo en cualquier otra rama del Poder Público. Es decir, como oyentes.
El segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González (UNT) explicó este miércoles que el bloque de la alternativa democrática ni la junta directiva emplearán la fuerza o la coerción para impedir que los ahora ex diputados del PSUV ingresen al Hemiciclo.
Pero eso sí: no se les tomará asistencia, no contarán en las votaciones o el quórum, ni podrán ejercer la palabra en los debates, a menos que lo hagan como ciudadanos de a pie, a solicitud de la fracción oficialista y con autorización del presidente de la AN, conforme al Reglamento de la AN.
“El Reglamento Interior lo aprobó el PSUV en diciembre de 2010. Ese es el reglamento que se aplicará. En el Reglamento claramente está pautado quienes pueden entrar o no. No haremos un problema de eso. Lo dijimos ayer: tiene derecho de palabra el que es diputado. Si no, el Reglamento nos da el artículo 128 para que cualquier ciudadano pueda participar en las sesiones, previa autorización del presidente, en este caso Juan Guaidó”.
Aunque en la sesión de este martes privó el respeto y la tolerancia en líneas generales, González se adelantó a posibles escenarios de violencia que se pudieran generar por el asunto del ingreso de los exdiputados.
“Si el régimen quiere una foto de una golpiza en la Asamblea, no la van a lograr. No vamos a sustituir lo que está pasando para ser peores que ellos”, afirmó.
Aclaró que en el caso de los suplentes que han sido designados en otros cargos, el régimen a aplicar sería distinto y habría que evaluarlos. Explicó que los suplentes pueden aceptar cargos públicos y solo deben notificar a su ente de adscripción cuando se van a incorporar a la AN para que se les descuente el día. “Ahora si el principal se va y el suplente se incorpora, ya lo hace como principal y le aplica el régimen que aplica a un diputado principal”, dijo.
Constitución en mano
Al igual que lo hizo este martes en cámara, el diputado insistió este miércoles en que la exclusión de esos dirigentes del PSUV del quórum parlamentario se hace en ejecución del artículo 191 de la Constitución, según el cual todo diputado que acepta otro cargo público a dedicación exclusiva (siempre que no sea en el área académica o de la salud), queda desincorporado automáticamente de la cámara.
“Cuando uno es diputado y se va a otro cargo, se entiende que renunció a la curul”, dijo González quien se sirvió de varios ejemplos tomados de los tiempos cuando el oficialismo tenía la mayoría absoluta en la AN.
Puso los casos de Pedro Carreño, Iris Varela y Cilia Flores designados en diferentes cargos en el Ejecutivo mientras eran diputados de la AN y simplemente dejaron de asistir a la AN sin mayores trámites.
De los diputados de este período 2016-2021, puso el ejemplo de Ricardo Molina que era integrante de la comisión de Administración y Servicios: “En 2016 lo nombraron ministro y se desincorporó”.
Recordó que incluso la defenestración de María Corina Machado en 2013 cuando era diputada, serviría como ejemplo ya que el PSUV la señaló de haber aceptado otro cargo (representante alterno de Panamá en la OEA) y ello le valió que se le quitara la credencial, el acceso y el sueldo.
Con el rabo entre las piernas
Consideró que el retorno de los diputados del Bloque de la Patria al Parlamento implica el reconocimiento de que retirarse del recinto hace dos años y medio fue un error, el reconocimiento de la legitimidad del Legislativo, la legitimidad de la junta directiva y de Juan Guaidó como presidente del Poder Legislativo.
“Regresaron con el rabo entre las piernas. Ojalá hayan ido solo para tomarse la foto, sino para resolver los problemas del país. Creo que también tienen que reconocer que el 20 de mayo fue un error”, afirmó.
Agregó que permitirán su plena incorporación a las comisiones permanentes y especiales, y que solo esperan una reunión con ese bloque para determinar quiénes y cuántos son los diputados que se podrán incorporar.
Desacato, Barbados y CNE
Consultado sobre el argumento oficialista del desacato del Parlamento replicó que esa argucia no es más que “un invento del PSUV cuando se vio en minoría para que no haya rendición de cuentas ante el país”.
Respecto a las negociaciones con el formato aplicado en Barbados, que la oposición ya dio por agotado, aclaró que la delegación designada por Guaidó mantiene comunicación con el reino de Noruega, pero no para un nuevo encuentro.
“El régimen está sintiendo la presión. Maduro no va a la ONU sino a Rusia porque necesita la foto, pero mira lo que pasó en la ONU toda esta semana, la presión no cesó y Venezuela está en la agenda”, indicó.
Consultado sobre los avances de la comisión especial para la renovación del CNE recordó que esa comisión emanó dos propuestas: la reforma de la Ley Orgánica de Procesos Electorales o la redacción de un Reglamento Especial que rija las un proceso electoral presidencial.
“La AN siempre ha estado dispuesta a cumplir con sus funciones constitucionales. Hay tres rectores del CNE nombrados por omisión, o sea que la AN puede salir de esa omisión legislativa en cualquier momento. Y hay dos rectores que se les venció el período. La pregunta es si el régimen está dispuesto a nombrar unos rectores que cumplan con los requisitos constitucionales”, indicó.
También se le preguntó si la junta directiva acogería la disposición expresada la semana pasada por el primer vicepresidente Edgar Zambrano, de reunirse con Timoteo Zambrano y escuchar la propuesta de la Mesa Nacional de Diálogo, González hizo una distinción: “Como directiva tenemos responsabilidad con todos los parlamentos. Nos hemos reunido con Timoteo Zambrano, con Melva Paredes; ayer hablamos con Tania Díaz y Carreño. Tenemos previsto, como directiva, hablar con la bancada del Polo Patriótico. De ahí a la mesa de diálogo ese es un tema de la dirección política que va más allá de la AN. Pero tenemos nuestra posición sobre lo que busca esa mesa políticamente: estabilizar al régimen en el poder, no busca el cambio político”.
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