Poca preparación para tecnologías emergentes aleja posibilidad de tener una economía 100% digital en Venezuela

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El índice de la ONU muestra que Venezuela debe hacer mayores esfuerzos para adoptar las nuevas tecnologías, pues se ubica en la posición 99 en una clasificación de 158 economías, donde Brasil y Chile están a la cabeza en Latinoamérica.

Caracas. A comienzos de 2021 el gobierno anunció que aspiraba a llevar la economía a un ecosistema completamente digital. La devaluación del bolívar, la hiperinflación desde 2017 y las dificultades para proveer a la población de billetes en efectivo han hecho que las autoridades busquen más alternativas para saciar la demanda de medios de pagos. Desde el año pasado, por ejemplo, cada vez más bancos ofrecen cuentas en divisas. Sin embargo, la nación enfrenta problemas de infraestructura en servicios de electricidad y de conectividad.

Un índice elaborado por la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) revela que Venezuela está entre los países menos preparados para adoptar las tecnologías emergentes, algo que se repite en otros países de la región. Son los países más ricos los que tuvieron un mejor desempeño en la evaluación. 

Pese a las fallas de los servicios públicos, el mandatario Nicolás Maduro se muestra firme en la decisión de encaminar al país a una economía “100 % digital”, como este la describió en enero de este año. Por ejemplo, este 24 de febrero Maduro retomó el tema y anunció que lanzarán un “bolívar digital” sin ofrecer más detalles.

La falta de billetes de baja denominación en dólares hace que las transacciones sean un dolor de cabeza para los venezolanos, a pesar de que esa moneda se volvió una vía de escape desde 2019. El dólar simplificó las transacciones que en bolívares representan millones y millones debido a la hiperinflación. Un paquete de harina, por ejemplo, cuesta unos 2.200.000 bolívares, mientras que en dólares es $1,20. La escasez de bolívares en efectivo también ha hecho que las autoridades presionen a la banca para que lance más productos digitales, que no requieran de impresión en papel.

“Tenemos una economía de resistencia que encontró su escape en las divisas. Por eso autoricé la apertura de cuentas en divisas (…) Cualquier persona puede abrir una cuenta en dólares, la puede abrir con cero dólares y después ir aportando lo que quiera”, dijo Maduro este miércoles. Además, mencionó que a través de la cuenta en divisas Moneda Extranjera Plus del Banco del Tesoro ya abrieron 20.000 cuentas bajo esta modalidad.

Pero el anhelo del gobierno de implementar nuevas tecnologías pasa por brindar formación a la población y mejoras de infraestructura que impidan que aumente la brecha social en el país, y según varios expertos consultados por Crónica.Uno este deseo podría no estar cerca de cumplirse.

El índice de la Unctad muestra que Venezuela debe hacer mayores esfuerzos para adoptar las nuevas tecnologías, pues se ubica en la posición 99 en una clasificación de 158 economías, donde Brasil y Chile están a la cabeza con respecto a Latinoamérica. Brasil está en el puesto 41, Chile ocupa la posición 49, México la 57, Costa Rica la 61, Argentina la 65 y Panamá la 67, siendo las naciones latinoamericanas mejor situadas.

En la cola de la región se encuentran Nicaragua, que ocupa el puesto 125 en el índice global; Honduras (122), Bolivia (116) y El Salvador (106); mientras que Colombia está en el puesto 78 y Perú en el 89.

El estudio se centró en evaluar la capacidad de los países de utilizar, adoptar y adaptar equitativamente estas tecnologías, que comprende cinco bloques: implantación de las TIC (tecnologías de la información), habilidades, actividad de I+D, actividad industrial y acceso a la financiación.

En los primeros lugares destacan economías como Corea del Sur, en el puesto 7; Alemania, en el 9; Francia, 13; Japón, 18; España, 21; mientras que China e India, pese a liderar en investigación y desarrollo, están en el puesto 25 y 43, respectivamente, por sus deficiencias en telecomunicaciones.

Las tecnologías de frontera son aquellas que aprovechan la digitalización y la conectividad. Incluyen la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas, el big data, el blockchain, el 5G, la impresión 3D, la robótica, los drones, la edición de genes, la nanotecnología y la energía solar fotovoltaica, estas representan un mercado de $350.000 millones, que para 2025 podría crecer hasta superar los $350 billones de dólares.

La Unctad advierte que el cambio tecnológico afecta las desigualdades a través de sus repercusiones en el empleo, los salarios y los beneficios, o en las diferencias entre las estructuras económicas de los países: “Es por ello por lo que en un determinado momento y país el cambio tecnológico podría propiciar un aumento o una disminución de la desigualdad”.


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