Pocas expectativas comerciales y laborales se han generado con la llegada de turistas rusos a Margarita

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437 ciudadanos rusos llegaron a Porlamar este 16 de septiembre y, de acuerdo con cifras de la viceministra de Turismo, Leticia Gómez, habrá ingresos por encima de los $174.000. Para el presidente de la Federación de Trabajadores de Nueva Esparta, Luis Castro, el arribo de los turistas “no son más que alardes de Maduro” para aparentar normalidad en Margarita y Coche. El sector casinero mostró su buen ánimo por la renovación de las licencias, pero su desagrado con los $200.000 que tienen que pagar al fisco por la autorización.

Nueva Esparta. Este 16 de septiembre marcó un hito en la historia de Nueva Esparta: llegaron los rusos. 437 ciudadanos de esa nación posaron sus pies en la isla.

Cálculos preliminares de la viceministra de Turismo Internacional, Leticia Gómez, indican que con la llegada de la primera avanzada de turismo ruso a Margarita, la economía regional tendría ingresos por encima de los 174.000 dólares. La cifra, sin embargo, no impresionó a los sectores comerciales y laborales de la entidad, que no tienen ninguna expectativa de recuperación.

Gómez con mucho optimismo afirmó que el promedio de estancia de los rusos en Margarita es de 10 días y el consumo medio sería de 400 dólares por cada uno durante ese lapso. “Eso significa que tan solo con este primer vuelo estarían ingresando 174.800 dólares a la economía neoespartana”, expresó la funcionaria.

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En promedio los turistas rusos estarán 10 días en Margarita. Foto: Cortesía.

La empresa Pegas Turistic es la encargada de la operación que trae a los rusos directamente desde Moscú hasta Nueva Esparta.

El presidente de la Federación de Trabajadores de Nueva Esparta, Luis Castro, afirmó que la llegada de los extranjeros al estado no son más que alardes del gobierno de Nicolás Maduro, para aparentar una supuesta normalidad o recuperación en las islas de Margarita y Coche.

Además, dejó en claro que esa operación no genera ni siquiera un puesto de empleo para el sector público ni para el privado, ya que la mayoría de los hoteles están cerrados u operan solamente con una capacidad de 25 %.

Acotó que solamente un grupo reducido de los hospedajes se verán beneficiados, toda vez que los visitantes moscovitas van a ocupar habitaciones en lugares como: Sunsol Hotel, LD Hoteles, Hesperia y Wyndham, así como también que 60 % viene con la modalidad del “todo incluido”.

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Solo cuatro hoteles se beneficiarán con el contingente de turistas rusos. Foto: Cortesía.

Asimismo, Castro sostuvo que los sindicatos descartan cualquier indicio de recuperación en las actividades turísticas y comerciales de la isla, ya que los grupos de visitantes realizarán lo que la misma viceministra catalogó como “turismo de burbuja”, lo que significa que les establecerán rutas estrictas para que no tengan ningún tipo de contacto con los margariteños.

Rusos por un año

Pese a que la viceministra Gómez indicó que esperan mantener esa operación por al menos un año con frecuencia de entre 10, 16 y 20 días —ya no directamente desde Moscú, sino también desde otras ciudades de la Federación Rusa— existe poco ánimo entre los gremios turísticos.

Aunque la funcionaria aseguró que los visitantes no estarán enclaustrados en los hoteles y que beneficiarán a todos los prestadores de servicios turísticos, en la zona comercial de Porlamar no guardan ninguna ilusión respecto a que se amplíen los beneficios.

“Eso no significa que van a estar enclaustrados en el hotel. La idea es que el turismo sirva para el desarrollo transversal de la isla y llegue a los pequeños y medianos empresarios, emprendedores, artesanos, a las empanaderas, etc”, recalcó la funcionaria.

Insistió en que con la llegada de los turistas rusos se abre la reactivación del sector económico, lo cual, a su modo de ver, es una muestra del trabajo en equipo entre el Gobierno con todas las instituciones para fortalecer el empleo y la actividad turística.

Sin embargo, Damelys Zabala, encargada de una tienda en el casco comercial porlamarense, expresó su poca convicción de que puedan llevar turistas por esa zona con la situación tan crítica que viven, ya que la mayor parte de los locales están cerrados y la inseguridad reina a cualquier hora.

Rina Rodríguez, vendedora de empanadas en el deteriorado mercado turístico de Conejeros, manifestó una apreciación similar a la de Zabala.

No nos hacemos ilusiones con esos turistas porque si acaso pasarán por aquí es cuando entren y salgan por el aeropuerto”, subrayó.

De acuerdo con la viceministra, los rusos han expresado su interés por conocer otros destinos turísticos en Venezuela como: Canaima y Los Roques.

Desánimo entre casineros

Después de 10 años de prohibición, el mandatario Nicolás Maduro aprobó a principios de septiembre la licencia para que 30 salas de juego operaran en el país. Los estados beneficiados con la medida, además de Nueva Esparta, son: Miranda, Aragua, Lara, Zulia, Falcón, Carabobo, Anzoátegui, Portuguesa, Barinas y Bolívar.

En el sector de bingos y casinos de la isla de Margarita recibieron con buenos ánimos el anuncio. Una fuente ligada a la Asociación Neoespartana de Bingos y Casinos expresó que existen ocho licencias que esperan por la renovación desde hace entre 10 y 20 años.

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El sector de bingos y casinos debido a la crisis y la pandemia ha reducido la nómina en 50%. Foto: Cortesía.

Sin embargo, la realidad cambia cuando se les impone una tasa de 3500 petros para renovarles la licencia, equivalentes a 200.000 dólares.

La fuente, que prefirió mantener en reserva su identidad, dijo que es muy cuesta arriba poder pagar esa contribución tan elevada al fisco, por lo difícil que se hace recuperar la inversión. Argumentó que ello se debe al momento que vive este destino caribeño a causa de la poca conectividad aérea y marítima, que frena el ingreso del público aficionado a ese tipo de diversión.

Recordó que esa industria en la entidad insular está cerrada desde inicios de la pandemia (marzo 2020) y pese a haber abierto en noviembre del año pasado con un aforo reducido y bajo medidas estrictas de bioseguridad, no han tenido la respuesta deseada.

Una fuente de la Asociación Neoespartana de Bingos y Casinos sostiene que, en vista de la poca recuperación del ritmo de los bingos y casinos a un estado prepandemia, muchos han tenido que reducir personal hasta en 50 % para poder mantener las nóminas.

Hace 10 años, cuando el entonces presidente Hugo Chávez ordenó el cierre de estas casas de juego, unas 100.000 personas quedaron desempleadas.

La desconfianza también entra en este escenario: no se espera una reactivación de gran magnitud del empleo en este sector.

La génesis de la medida de Maduro se dio en 2020, cuando se abrió la sala de juegos en el Hotel Humboldt en el Ávila. Asimismo, en Caracas existen mesas ilegales de póker, según una reseña de Bloomberg.

El texto, publicado en octubre del año pasado, reza lo siguiente: “Los clubes de póquer ilícitos nunca han sido más populares en Caracas, gracias al hastío del encierro en una ciudad en decadencia que, incluso antes del coronavirus, no tenía mucho que ofrecer en cuanto a entretenimiento. El resto del mundo ha recurrido a Internet para jugar durante la pandemia, pero esa no es una opción confiable aquí, donde el servicio es demasiado irregular, incluso para los ricos”.

De acuerdo con Bloomberg, en Caracas hay al menos seis casas de póker, incluso en la popular parroquia del 23 de Enero.


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