Miguel Ulises Moreno, presidente de la Federación Campesina Bolivariana, advirtió que, de no haber una atención en materia de insumos, en especial de combustible, se puede pasar la temporada de siembra, lo que traería como consecuencia una escasez de rubros alimenticios. Propone y espera que haya aceptación por parte del Ejecutivo para importar gasoil desde Colombia.
San Cristóbal. Miguel Ulises Moreno, presidente de la Federación Campesina Bolivariana, se abstiene de dar nombres sobre quiénes son los responsables de las de invasiones de fincas y tierras que se han registrado últimamente en el país. Alega: “Sería irresponsable señalar sin pruebas en la mano”.
Pero si afirma con firmeza que: “Las invasiones son rechazadas en todos los niveles. Pedimos que se condene este tipo de práctica y cualquier fórmula de invasión que atente contra la propiedad establecida”.
Destaca que las tierras públicas cedidas al campesino serán “defendidas con la vida”, al igual que el sector privado también tiene derecho de resguardar sus campos.
Hechos como el ocurrido el pasado 23 de mayo, en el municipio Piar, estado Bolívar, cuando fue invadida la finca Guarona y Tinajitas, lo llevan a afirmar que hay que determinar las responsabilidades.
Hay que cuidar a las unidades productivas y sancionar al que practique abigeato o delincuencia rural, porque las principales víctimas son los pequeños campesinos, que no disponen de armas ni de infraestructuras de defensa como lo hacen otros”, acotó Moreno.
El agremiado recalca que los agricultores seguirán en sus tierras, puesto que, aunque se encuentren miles de dificultades, el campesino venezolano no se desplaza. “Habrá migración de todo, pero hacemos todo lo posible para que el campesino se quede en el campo y se garantice la comida. Sin alimentación no tenemos país”.
Gobierno debe apoyar
El presidente de la Federación Campesina Bolivariana subraya que además de la inseguridad jurídica en Venezuela, el inicio de la temporada de lluvias y las dificultades que atraviesan para preparar el terreno mantienen al campo venezolano bajo una fuerte presión.
Destacó que el sector espera ser apoyado por el Ejecutivo y los entes competentes en este inicio de la temporada de siembra dado que son elevados los costos de la preparación de la tierra para los diferentes rubros que se cultivan en el país.
Moreno explica que, si bien el campesino venezolano ha trabajado con la existencia de semillas que hay en el país, es necesario que en cuanto a la distribución de pesticidas y fertilizantes intervenga Pequiven, “pues en el Ministerio de Agricultura y Tierras se debieron tomar las medidas necesarias”.
En este sentido, manifestó que los gremios están tomando medidas y previsiones necesarias para hacer algunas solicitudes y trabajar con insumos nacionales e importados.
Indicó que, en materia de importación, se realizan gestiones para que el Gobierno otorgue permisos y licencias para traer, al menos, los insumos necesarios como el gasoil. La propuesta es traerlo desde Colombia.
Espera que, en esta temporada de siembra, el Estado ponga atención especial para abastecer de combustible e insumos a Mérida, Táchira, Portuguesa, Guárico, Yaracuy y zonas del oriente del país, pues de ello depende el suministro de alimentos de gran parte del país.
Tenemos que cumplir con esta dotación de insumos. Los fertilizantes son importantes también. Los gremios establecen mecanismos para la importación de materiales con la anuencia del Estado y buscar la salida para que no tengamos escasez”.
Advierte que, de no atenderse los requerimientos del sector, se comprometen más de medio millón de hectáreas, de las cuales 370.000 son responsabilidad del sector privado. “Lo que significa que el sector empresarial debe haber tomado algunas previsiones”.
Da otra alerta, de no haber una política de abastecimiento de combustible para los productores agrícolas, sería una limitante extremadamente grave para las zonas donde se inicia la siembra de cereales para el consumo humano y de alimentos balanceados para animales.
De no haber la conjunción de suficiente combustible e insumos, se paralizaría el parque de maquinaria necesario, pues el arrastre por buey no será suficiente para el arado de la tierra. “Bajo ninguna circunstancia se podrá trabajar con buey 550.000 hectáreas”.
Sugiere que para que no haya desabastecimiento se les dé prioridad a las zonas críticas productivas. “De mandar todo el combustible necesario para asegurar la siembra y luego graduarla de acuerdo con las necesidades”, dijo el presidente de la Federación Campesina Bolivariana.
Exhortó a las autoridades a que autoricen a quienes tengan los recursos para importar insumos, para que lo hagan, sobre todo las mezclas orgánicas y químicas.
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