A pesar del acuerdo entre el Gobierno y Alimentos Polar, Pastas Capri, Pastas Sandoni, Cargill de Venezuela, AsoPortuguesa y otros 30 representantes empresariales, los productos llegaron al mercado caraqueño con precios superiores a lo estipulado en la Gaceta Oficial N.° 6.397.
Caracas. La regulación de precios llegó a los mercados municipales de Caracas en medio de una gran contradicción: las facturas que pagan los comerciantes a proveedores tenían precios más altos que los “acordados” entre representantes del Gobierno y productores de agroalimentos.
Durante la mañana de este jueves, inspectores de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) fiscalizaron, con factura en mano, que los comerciantes de Quinta Crespo no vendieran artículos de la canasta básica por encima de lo estipulado. Pero lo que pudo constatar el inspector Ismael Torrealba es que las diferencias con los precios “acordados” aparecían ya en las mismas facturas de los proveedores. Empresas Polar, por ejemplo, despachó el aceite a Bs. S. 45,00, la margarina a Bs. S. 48,00 y la mayonesa de 500 gramos a Bs. S. 45,00, montos por encima de los fijados en Bs. S. 36,00, Bs. S. 39,50 y Bs. S. 31, respectivamente.
A pesar del acuerdo firmado entre el Gobierno y Alimentos Polar, Pastas Capri, Pastas Sandoni, Cargill de Venezuela, AsoPortuguesa y otros 30 representantes empresariales, los productos llegaron al mercado caraqueño con precios superiores a lo estipulado en la Gaceta Oficial N.° 6.397. Por lo tanto, los comerciantes decidieron no comprar la mercancía y advirtieron que los ajustes de precios podrían provocar meses de escasez.
Así mismo, desde el fin de semana desaparecieron de los anaqueles y neveras los productos esenciales de la publicación: no hay carne de res, huevos, leche en polvo, pasta ni harina de trigo en el Mercado de Quinta Crespo. Los comerciantes señalan que sus proveedores no han despachado nuevo inventario esperando a que se regularice el ajuste de precios.
Los inspectores de la Sundde también procedieron a regular productos de otras empresas que no estaban en el acuerdo. Eso sucedió con la sal de mesa, la salsa de tomate, el aceite, el café, la mayonesa y la margarina. Según el testimonio de una comerciante, quien prefirió no ser identificada, el kilo de sal tenía una factura de compra que marcaba Bs. S. 21,12, pero las indicaciones de los inspectores fue venderla a Bs. S. 13; la salsa de tomate la compró en Bs. S. 50 y tuvo que venderla a Bs. S. 36,00. En los casos de los productos que fueron adquiridos a un precio menor que el estipulado en el acuerdo, no se permitió que subieran.
Algunas empresas distribuidoras ofrecieron notas de crédito de acuerdo a los inventarios, de cara a próximos despachos de mercancía.
Cabe destacar que los comerciantes del mercado han manifestado, reiteradas veces, que prefieren no ser identificados en las declaraciones que ofrecen a los medios de comunicación por miedo a posibles represalias administrativas y legales. Desde junio, el Gobierno anunció la ocupación “temporal” de los mercados municipales para “combatir” posibles actos de acaparamiento, especulación y alteración de precios. En Caracas, este procedimiento se realizó con la participación de la Alcaldía de Caracas, Imerca y la Guardia Nacional Bolivariana.
Comerciantes detenidos durante regulación de precios
Luego de que la reconversión monetaria entrara en vigencia, la Sundde abrió procedimientos sancionatorios y administrativos contra farmacias, charcuterías, clinicas, panaderias, supermercados, mercados municipales y abastos en Bolívar, Zulia, Lara, Caracas, Trujillo, Aragua, Vargas Anzoátegui, Mérida, Guárico, Portuguesa, Carabobo, Táchira, Falcón y Barinas.
Estas acciones se realizaron en operativos de supervisión, que involucraron a autoridades de gobernaciones, la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y cuerpos de seguridad, en los que resultaron detenidos comerciantes y gerentes de todo el país por incurrir, presuntamente, en los delitos de especulación, remarcaje de precios y oferta engañosa. Aún no se contabiliza el total de detenidos.
Entre los sancionados se encuentran las cadenas de farmacias y supermercados Farmatodo, Farmaahorro y Locatel, junto a Central Madeirense, Excelsior Gama, Luvebras, PlanSuárez, Hipermercado Baratta y Supermercados Día Día, donde se aplicó la “medida preventiva” de ajustar, “inmediatamente”, los precios a la oferta de julio. En otras ocasiones se aplicaron multas que oscilan entre cinco y 50.000 Unidades Tributarias, según Ismael Torrealba, inspector de la Sundde.
Según declaraciones del superintendente para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras, al menos 36.587 denuncias de estos delitos se registraron formalmente a través de los canales dispuestos por el ente.
Foto: Cristian Hernández.
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