Desoca es la empresa mixta, propiedad de la Gobernación de Carabobo encargada de administrar el relleno sanitario, han desmentido todas las acusaciones sobre mala gestión.
Valencia. En la comunidad de El Samán en el municipio Guacara el humo por quema de basura es permanente. Proviene del relleno sanitario a escasos metros de esta comunidad. Eso ha afectado la saludad de las familias de al menos 19 comunidades.
Este relleno sanitario tiene unos 27 años y fue creado primero como vertedero. Luego fue transformado en relleno sanitario. Estaba diseñado para recibir basura de los municipios: San Joaquín, Guacara y Diego Ibarra. Su vida útil sería de 20 años.
Tras el cierre del vertedero La Guásima, el 5 de noviembre de 2018, el gobernador de Carabobo Rafael Lacava, aseguró que esta basura pararía en la Planta de Transferencia y Reciclaje en el sector El Tigre, contiguo a la comunidad de El Samán.
Siete años después, en El Tigre no hay nada parecido a reciclaje. La razón es que de relleno pasó a vertedero porque se sobrepasó su capacidad y su vida útil al asumir la basura de los municipios: Valencia, Naguanagua, San Diego, Los Guayos, Carlos Arvelo y una parte de Libertador.
Según Lacava, de esta planta se obtendría dinero para la red de ambulatorios y los CLAP.
Sobrepasada por la basura
Darwin Pino, presidente del Movimiento Guacara Libre de Humo, especificó que estas piscinas son de 100 metros de profundidad. En la actualidad estás están fracturadas por movimientos telúricos permitiendo que en la tierra perneen los lixiviados, líquidos de la basura.
Dicho líquido origina la contaminación de los suelos, y a su vez las aguas subterráneas que van a parar al Lago de Valencia.
Además esos 100 metros de profundidad se han sobrepasado porque se crean montañas de basura. Pero no es la única irregularidad.
La legislación venezolana indica que estos espacios deben estar a no menos de cinco kilómetros de comunidades o cuerpos de agua. Esto no se cumple ya que el lago de Valencia se encuentra a 1,50 kilómetros y la comunidad mas cercana, La Lucha a 407 metros.
Esta información fue corroborada en la visita hecha por el Viceministro de Ecosocialismo para la Gestión de la Basura, Dennys Guédez. “La responsable de Desoca quedó fría”, recordó Darwin.
Desoca o Desechos Solidos Carabobo Compañía Anónima, es la empresa mixta que administra el vertedero. Ella pertenece en parte a la Gobernación de Carabobo.
Dichas visitas fueron el resultado de la lucha de Darwin Pino, la cual comenzó con dos peticiones de palabra en el Concejo Municipal de Guacara. “La primera me la rechazaron, la segundo la admitieron”.
Reunión tras reunión
En esa segunda oportunidad solicitaron una inspección en el vertedero. En la primera oportunidad no se hizo. Alegaron que se debían hacer unas mesas de trabajo. Ahí estuvo presente el presidente de Desoca, Coronel, José Parada quien además preside Gas Drácula y también ha ostentado el cargo de jefe del estado mayor de combustible en Carabobo, además de ser diputado ante la AN.
Al concluir las mesas quedaron expuestos los conflictos de salud y ambientales.
Mis hijas siempre había que llevarlas al hospital, ahora son mis nietas. El humo es tan denso que a las 4:00 p.m. es imposible salir a caminar. Por consiguiente el compromiso del gobierno era que los bomberos acabarían con los incendios y que se instalarían bombas de agua. Nunca cumplieron”, indicó Pino.
Desde la óptica de Pino la quema es una forma de Desoca recuperar terreno para seguir vertiendo basura. Durante todos estos años Desoca ha negado ser la responsable, culpando a industrias cercanas como Paveca y Flamuco, aún cuando en el Concejo Municipal de Guacara afirmaron otras cosas. “Eso consta en actas”. recalca el activista.
En ese tiempo el Movimiento Guacara Libre de Humo ha sido tratado de mentiroso. Por eso, se fueron a otras instancias. La Gobernación de Carabobo y la Secretaría de Ambiente del Estado Carabobo. Ambos los ignoraron. Mientras que en la Dirección Regional de Ecosocialismo alegaron no tener dinero.
El ministerio fue la clave
Tras la negativa de las autoridades regionales, solicitaron una audiencia con el ministro de Ecosocialismo, Josué Lorca. La respuesta fue enviar al viceministro.
En la primera visita la Gobernación de Carabobo abordó al funcionario. Luego, la empresa afirmó que se realizó la inspección, pero el Movimiento la invalidó al no estar ellos presente.
Al llegar esto a oídos del ministro, Lorca volvió a enviar al viceministro y esta vez sí se dio la reunión con todas las partes. Incluso Darwin lo hizo caminar por el vertedero a la 1:00 p.m. Esto ocurrió en marzo de 2023.
Esa inspección dejó al descubierto que en las comunidades de Guacara el aseo solo pasa una vez, cuando hace 20 años era tres veces.
“El declive empezó con Johan Castañeda alcalde del municipio”. Darwin recalcó que en el centro histórico si cumplen con los tres días. De hecho, hubo un acuerdo en donde pasarían dos veces, pero no se cumplió.
La politización hizo que se crearan flyers en los que Castañeda se atribuía las mejoras en tema de aseo. “Nos enteramos a tiempo y sacamos uno primero donde nos llevábamos el crédito”.
Un negocio lucrativo
Luego de todas las reuniones y visitas el ministerio y las partes acordaron llevar la quema a cero y la colocación de unas fumarolas para administrar los gases de la basura. Las quemas han disminuido 90 % bajando a solo a dos por mes. Sobre las fumarolas no se ha instalado ni la primera de las seis que se necesitan.
Ahora Darwin pide es el cierre del vertedero. “Ya cumplió su función”. Asimismo, critica que el Gobierno de Carabobo jamás hiciera una consulta popular para el traslado de los desechos de la Guásima para Guacara.
Sin embargo, el negocio de la basura es muy lucrativo y aquí está el meollo del asunto dice Pino, quien aseguró que el alcalde de San Diego le confesó que solo San Diego pagaba a Desoca una cifra por encima de los seis ceros por toda la basura del municipio.
“A nosotros la gobernación nos tiene paralizado nuestro proyecto de relleno”.
En este sentido un municipio como Valencia recibe diariamente unos 40 camiones de basura, lo que hace pensar que hay mucho dinero de por medio.
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