En el centro de la ciudad hubo conatos de saqueo, por lo que los comerciantes decidieron cerrar sus negocios.

Maracaibo. La ciudad amaneció con un ambiente tenso y el mal sabor de los eventos registrados este viernes. En Caminos del Doral, un centro comercial ubicado en el norte de Maracaibo, los empresarios se llevaban las manos a la cabeza mientras escuchaban cómo recogían los vidrios que quedaron como evidencia de los destrozos ocasionados por saqueadores en la madrugada.

Cerca de las 11:20 p.m. del viernes, un grupo de aproximadamente 100 personas ingresó a las instalaciones para llevarse lo que pudieron. Una pizzería, un local de frituras, una tienda de bisutería, una de repostería, una papelería, y un establecimiento de infusiones de té que apenas había abierto sus puertas la semana pasada fueron los más afectados por el hecho vandálico.

“Se llevaron equipos de sonido, cajas registradoras, puntos de venta, todo lo que pudieran encontrar”, aseguró un empleado del centro comercial que presenció el evento. Funcionarios de la policía llegaron pronto y sorprendieron a los vándalos, que corrieron para resguardarse y soltaron una gran cantidad de mercancía, que pudo ser recuperada por los oficiales. No hubo detenidos por el hecho.

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En la avenida Libertador el terror volvió a impregnar el aire. Cerca de las 11:00 a.m. los saqueadores volvieron a incitar los robos cuando un grupo que esperaba la apertura del Banco Central de Venezuela para canjear sus billetes de 100 bolívares decidió trancar la calle y atentar en contra de los comercios, pero esta vez, no lograron su objetivo, pues los vendedores estaban preparados.

Los comercios de la avenida Libertador, el mercado Las Pulgas, Las Playitas, Plaza Lago, San Felipe y La Redoma fueron atacados, pero hubo un despliegue de los cuerpos de seguridad del Estado en esos establecimientos y otras zonas comerciales que impidió la repetición de los saqueos de ayer.

Biagio Parisi, secretario de seguridad y orden público de la Gobernación del Zulia indicó que la actividad comercial en el centro de Maracaibo estaba “en completa normalidad”, luego de la realización de un operativo especial para garantizar el orden. La supervisión y patrullaje motorizado se llevó a cabo también en las entidades bancarias

Yonder Lugo, vendedor de una juguetería de Gran Bazar no ha podido trabajar en su horario regular desde el viernes. “Son unos delincuentes, que le dan a las latas para que la gente empiece a correr. Empiezan a lanzar cohetes y se forma el alboroto”, afirmó en entrevista con La Verdad.

Los comerciantes tomaron sus previsiones. “Hicimos un cono de seguridad con tubos, con piedras para podernos defender”, explicó Lugo, quien agregó que hubo algunos que pasaron la noche en sus sitios de trabajo para proteger la mercancía de los malhechores. “Guardaron los artículos que tienen almacenados y esperan por la normalización de la situación para volver a abrir”.

Foto cortesía: Twitter


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