Se inunda la única iglesia católica de Brisas del Lago en Maracay

Brisas del Lago

La capilla Cristo Rey, con más de 40 años de fundada, está ubicada al fondo de la calle Paraíso en Brisas del Lago, una comunidad al sur de Maracay que sigue ahogada por el Lago de Valencia. Las aguas de lluvia y del lago anegaron la iglesia a la que acuden más de 400 feligreses cada domingo.

Maracay. Con el inicio de la temporada de lluvias, la zozobra y angustia que por décadas han padecido los habitantes que aún residen al sur de Maracay, en las riberas del Lago de Valencia, se acrecientan. Sus reclamos se han ahogado en promesas añejas y lo único que les ha quedado es pedirle a Dios que las aguas del lago no terminen de inundar sus precarias y corroídas casas.

Pero los primeros aguaceros que han caído en la capital aragüeña, mezclados con las silenciosas y peligrosas aguas del lago, también han inundado el único espacio de recogimiento y oración que aún queda en pie en la comunidad de Brisas del Lago.

Brisas del Lago
Varios de los equipos y el mobiliario de la capilla resultaron afectados. Foto: Gregoria Díaz.

Se trata de la iglesia Cristo Rey, perteneciente a la parroquia San Rosa de Lima, que este jueves amaneció totalmente inundada, luego de que durante la noche y madrugada previa lloviera con gran intensidad en Maracay.

La mezcla de aguas de lluvia con las del Lago de Valencia afectaron por primera vez esta capilla, la única edificación católica que atiende a la amplia comunidad de Brisas del Lago, fundada hace más de 40 años, a la que acuden más de 400 feligreses cada domingo.

Brisas del Lago
El temor del párroco Tony Medina es que los daños empeoren cuando las lluvias arrecien. Foto: Gregoria Díaz.

El párroco Tony Medina, con ayuda de algunos devotos residentes de la comunidad, comenzó con la limpieza de la iglesia, en la que los equipos de sonido e instrumentos musicales, entre otros implementos, resultaron afectados.

Un terraplén que la misma comunidad ha ido levantando impidió que las aguas del lago inundaran completamente nuestra parroquia. Si esto es con las primeras lluvias, no queremos imaginarnos cómo será cuando arrecie la temporada”, comenta el sacerdote, preocupado por las consecuencias que traerán a los residentes de la zona las lluvias y el aumento de nivel del Lago de Valencia.

Al sur de Maracay, las afectaciones en viviendas y comercios son incalculables cuando las lluvias elevan el ya incontrolable nivel de las aguas del lago. Cientos de familias pueden resultar desplazadas, aunque persisten en vivir en esta zona inhabitable. A pesar de las incontables promesas gubernamentales, no han recibido soluciones a este grave y ya antiguo problema.


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