Servio Gudiño, el hacedor de tamboras que mantiene la gaita zuliana entre las nuevas generaciones

Tamboras en Zulia

Instrumentos Musicales Maracaibo fabrica tamboras y furros desde hace más de una década en honor a la gaita zuliana. Este emprendimiento familiar es ícono del estado Zulia y sus creaciones han trascendido las fronteras.

Maracaibo. Moldear tablas de pino, roble, caoba y cedro para hacer instrumentos musicales es la pasión que ha acompañado a Servio Tulio Gudiño por más de cuarenta años. Nacido en Maracaibo un 24 de diciembre en la popular zona de Los Estanques, recuerda con jocosidad cuando su madre le decía que nunca podría alejarse de la gaita zuliana porque nació con él.

Cuando estaba en quinto grado ya tocaba la tambora, pero con el paso de los años se enamoró de la salsa y la guaracha.

Confiesa que la gaita siempre la tuvo en segundo lugar porque su pasión era tocar en orquestas, pero terminó trabajando por 11 años como profesor en el Instituto Municipal de la Gaita (Fundagraez) y ahí comenzó todo.

Tuve la fortuna de nacer frente a la fábrica más antigua de instrumentos musicales de Maracaibo, la de Chinco Leal. Ahí comencé a ver cómo se hacía este trabajo y este año ya cumplimos, mi familia y yo, 15 años en este oficio”, suelta.

La inquietud de querer hacer una tambora a su gusto lo llevó a usar su creatividad y lo que había aprendido mirando con minuciosidad en aquella fábrica, que estuvo viva por más de 60 años. Su suegro lo enseñó a trabajar con madera y agregó sus conocimientos en herrería y en fabricación de herramientas. Así hizo su primera tambora.

“Con unos amigos mandé a hacer la taza (armazón inferior) y lo demás lo hice yo. Me inspiré de los timbales LP porque los pernos de la tambora de lujo tradicional eran muy largos y dañaban los dedos. Cuando la terminé, salí a tocar con ella, la gente no me creían que la había hecho yo”.

Más tarde, Servio le regaló esa tambora a un percusionista de la ciudad llamado Humberto “el Ovejo” Sánchez y de ahí en adelante comenzaron a encargarle más y más tamboras. Para él fue Papá Dios y el universo quienes pusieron todo en orden para que encontrara su pasión.

Tamboras Zulia
Servio ha construido sus propias herramientas, desde el torno en el que moldea la madera hasta los pernos para el ensamblaje del cuero/Mariela Nava
Por toda Venezuela

Cuando visitaba carpinterías para comenzar con el negocio, Servio se topó, en La Concepción, con una montaña de tazas arrumadas porque dueño había abandonado la fabricación de tamboras. Él aprovechó ese material, lo compró y comenzó por su cuenta. Paradójicamente las primeras tamboras no se vendieron en el Zulia, sino en Caracas y Barquisimeto.

Lo que hacía era fabricar una tambora para mí, cada vez mejor, con mejores condiciones y estética. Después de cada toque llegaba a casa sin tambora porque la vendía”, recuerda con jocosidad.

La evolución ha sido tanta que ya no solo hace tamboras, sino también furros, congas, cajones flamencos, bongós y cajas vallenatas. En el taller no se dice que no, también incluyen otros trabajos de carpintería y restauraciones. Todos son diseños exclusivos. “Me gustan los retos”, sentencia.

Esa fusión entre la música y la artesanía ha sido la combinación perfecta para que Servio contribuya a la preparación de nuevas generaciones de gaiteros.

Obra social

La crisis que enfrenta el país deja, muchas veces, sin oportunidades a jóvenes y niños que quieren aprender a tocar algún instrumento. Actualmente el Instituto Municipal de la Gaita Ricardo Aguirre (Imgra) tiene escuelas en todas las parroquias de la ciudad.

“Dando clases en el Imgra me di cuenta de que hay mucho talento y muchos niños que económicamente no pueden. Por eso si hay un niño o alguien que quiere aprender y no tiene el instrumento, se lo regalo”.

Instrumentos Musicales Maracaibo diseñó un kit de tambora, furro, charrasca y cuatro para niños de seis a 16 años. “El Imgra y Fundagraez me compraron una serie de kits, esas definitivamente son bendiciones de trabajo que Dios me dio el año pasado y ellos han donado muchísimo más que yo”.

Tamboras en Zulia
Todos los materiales que se usan en la fabricación de Instrumentos Musicales Maracaibo son 100 % nacionales/Mariela Nava
Desde el amor

Con 59 años de edad, Servio dice que consiguió su pasión y sigue al frente de su emprendimiento con el mismo amor.

“Ver la alegría de las personas cuando reciben un instrumento, cuando te felicitan, me contenta mucho. Nos sentimos orgullosos porque tenemos instrumentos en España, Estados Unidos, México y Chile. Yo creo que cada venezolano que se ha ido y sea gaitero se ha llevado un pedazo de nosotros con algún instrumento”.

Dejar su legado es su objetivo: “Esta es mi herencia”. Ahora Servio alterna su tiempo entre el taller y un grupo musical que tiene en compañía de su amigo David Ríos llamado DKDA. Amenizan fiestas con baladas, boleros y gaita zuliana.

Tambora zuliana
Servio es un acompañante de las nuevas generaciones de gaiteros que se forman en el estado y los apoya/Mariela Nava

Está convencido de que es un valiente por quedarse en Venezuela a pesar de la migración y dice que seguirá en su tierra apostando por ella hasta que Dios quiera.

Sueño que esto nunca se acabe, que Venezuela mejore. Quiero un nieto para seguir trabajando y que trascienda con humildad en los años”, finaliza el músico.

Servio, su hijo, que es parte fundamental del emprendimiento, dice que luego de graduarse de arquitecto pasó por un bloqueo de oportunidades laborales, sin darse cuenta de que la oportunidad estuvo todo el tiempo delante de él.

Me siento demasiado orgulloso y agradecido con mi padre por todo el esfuerzo y sacrificio que ha hecho por nosotros todos estos años. No se ha detenido ni un segundo enfrentando obstáculos como enfermedades, calamidades, malas experiencias con clientes, estafas y se encargó de superarse y seguir adelante con la frente en alto”.

Comprometido con el sueño de su padre, dijo: “Quiero que vea a sus nietos desde pequeños siendo parte de su legado, ya sea musicalmente o directamente involucrados dentro del taller”.

Padre e hijo esperan cumplir el sueño de transcender en el tiempo en honor a la gaita, al Zulia y a su gente/Mariela Nava

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