Siete países piden suspender a Venezuela de la OEA hasta que haya elecciones transparentes

Al final de la tarde de este lunes, el Presidente Maduro indicó que esta será la última reunión de la OEA en la que participa un canciller venezolano, pues la nación se retira de la instancia internacional y solo espera el lapso legal para dejar de pertenecer a la misma.

Caracas. A diferencia de las reuniones realizadas en 2016 y 2017, el gobierno de Venezuela no contó con el respaldo diplomático suficiente para impedir la inclusión de un debate sobre la situación del país en el marco de la 48° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Aunque el punto fue incluido como el número 24 en una lista de 28 temas para tratar, la mayoría de los países que tomaron la palabra en la sesión de este lunes se refirió a la crisis de toda índole que atraviesa Venezuela.

En el contexto de la Asamblea General, que se extenderá hasta mañana martes, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, México y Perú presentaron un proyecto de resolución sobre Venezuela, que pide aplicar los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana, relativos a los pasos a seguir por la organización en caso de ruptura del orden constitucional en alguno de sus países miembros.

El articulado señala que si bien las gestiones diplomáticas son la primera opción de la OEA, una vez agotados estos buenos oficios sin obtener como resultado el retorno al orden democrático, la Asamblea General “tomará la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros”. La suspensión entrará en vigor de inmediato, dice la Carta Democrática Interamericana.

Aunque el planteamiento está recogido en el proyecto de resolución, el mismo fue expresado de viva voz por el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, durante su intervención en la jornada de trabajo. Pompeo condenó la existencia de presos políticos, la realización de unas “elecciones fraudulentas” el pasado 20M, el agravamiento de la crisis humanitaria, la violación de derechos humanos y la negativa del gobierno de Nicolás Maduro a aprovechar para el bien de la nación las oportunidades de diálogo.

“Por todas esas razones el vicepresidente Pence planteó un reto a todos: hacer lo que la Carta Democrática nos pide cuando nos encontramos con una interrupción del orden democrático en un Estado miembro. Es decir, suspender a Venezuela en este órgano. La suspensión no es una meta en sí, pero mostraría que la OEA respalda sus palabras con acciones y es un mensaje poderoso al régimen de Maduro, de que solo con elecciones reales su gobierno podrá estar incluido en la familia de naciones”, expresó Pompeo.

El funcionario estadounidense también instó a los países miembros a seguir aplicando presión al gobierno venezolano “con sanciones y aislamiento diplomático”, hasta que tome medidas para retornar a la democracia.

Rechazo uno a uno

El proyecto de acuerdo presentado a consideración de los países miembros de la OEA también declara ilegítimo el acto electoral del 20 de mayo en Venezuela, reitera la ruptura del orden constitucional e insta a los estados miembros a implementar medidas políticas, económicas y financieras que contribuyan a la restauración de la democracia.

Además, se exhorta al gobierno de Maduro a tomar medidas para “restaurar completamente la autoridad de la Asamblea Nacional”, permitir la entrada de ayuda humanitaria y liberar a todos los presos políticos.

Los cancilleres de Costa Rica, Epsy Campbell; Argentina, Héctor Timerman; Perú, Nestor Popolizio; Colombia, Mariángela Holguín; Brasil, Aloysio Nunez; Chile, Roberto Ampuero; Canadá, Chrystia Freeland y Jamaica, Kamina Smith expresaron de forma unánime y directa su preocupación por la situación de Venezuela y adviertieron sobre el impacto de la migración en las economías de la región.

“Mi país no puede reconocer el resultado del proceso electoral que realizó Venezuela cuando arrastra graves visos de ilegitimidad”, afirmó Campbell.

“La crisis de Venezuela es una amenaza para la seguridad y estabilidad regional en salud, en lo social, en lo educativo y en lo epidemiológico. Los países de la región no podemos ser indiferentes ante el sufrimiento de un pueblo hermano”, sentenció Timerman.

Holguín, por su parte, precisó algunos números: “Hemos recibido a casi un millón de migrantes, de los cuales 35 % son colombianos nacidos en Venezuela que están retornando a Colombia. Hoy hay más de 335.000 venezolanos entre Chile, Brasil, Ecuador y Perú”.

Mientras Nunez fue directo al meollo del asunto al expresar: “Todos sabemos que no puede haber democracia sin libertad de prensa y de asociación, sin un poder judicial independiente que corrija las arbitrariedades del poder, sin reglas claras que permitan la participación de los ciudadanos organizados en partidos políticos. ¿Estos elementos esenciales de la democracia están presentes hoy en Venezuela? La representación de Brasil considera que no”.

Popolizio afirmó que su gobierno desconoce la legitimidad de las elecciones del 20-M porque “carecieron de legalidad por haber sido convocadas por una instancia ilegítima y sin las garantías mínimas necesarias para ser considerado un proceso transparente”.

El canciller de Chile, por su parte, instó a que “la acción internacional sea consistente en reclamar la recuperación de la democracia y el respeto de los derechos humanos en Venezuela”.

Arreaza solo

Canciller Jorge Arreaza rechazó acusaciones sobre ilegitimidad de elecciones del 20M

La estrategia empleada por la delegación venezolana se basó en solicitar un derecho a réplica cada vez que alguna delegación mencionaba a Venezuela, aunque el presidente de la Asamblea General, el canciller paraguayo Eladio Loizaga, le explicó, por lo menos en tres oportunidades, que el reglamento interno establecía que las mociones de información no eran para replicar sino para exponer cuestionamientos al funcionamiento de la reunión, y que las réplicas se conceden al final de la jornada.

Arreaza hizo caso omiso de los aspectos reglamentarios y respondió una y otra vez a cada señalamiento sobre la crisis venezolana. Por lo general, replicó con descalificativos, ataques y desdén por la investidura del resto de los cancilleres presentes.

Sin embargo, a diferencia de otras oportunidades, la estrategia no tuvo eco ni siquiera en las delegaciones de Nicaragua y Bolivia. Incluso, el presidente del debate, Loizaga, llegó a instar a Arreaza a someter a votación su interpretación del reglamento. Arreaza pasó agachado.

En su discurso, Arreaza también descalificó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien se refirió como “el sicario general” y a la OEA, a la que tildó como un “circo” o “ministerio de colonias”. En repetidas ocasiones afirmó que “Venezuela está contando los días para que se concrete su salida de la OEA en 2019” e instó a los gobiernos a presentar el debate sobre Venezuela en el seno de la Celac, ente donde Caracas aún mantiene apoyo de la mayoría.

Entretanto, el canciller de Chile ejerció un derecho a réplica ante una carga de insultos emitidos por Arreaza contra su país, su gobierno y la OEA, que fue aplaudida en más de una ocasión por los presentes: “Si este canciller trata así a los representantes de otros países, imagínense ustedes cómo tratarán a los venezolanos. No hay un solo minuto en que este canciller haya estado dispuesto a escuchar a los demás, a pensar que puede estar equivocado en alguna de sus ideas. Señor canciller, esa tarjeta de presentación que me dio a mí, désela a su pueblo para que lo llamen y los escuche”.

Maduro: “Venezuela se va de la OEA”

En horas de la tarde de este lunes, durante la reunión preparatoria del congreso del PSUV, Nicolás Maduro indicó que esta es la última reunión de la Organización de los Estados Americanos en la que participa un canciller venezolano, pues el país dejará de pertenecer a esta instancia. “Venezuela se va de la OEA”, dijo el mandatario. Para Maduro, la OEA es un “ministerio de colonias” del que la nación ya no formará parte.

En múltiples ocasiones el canciller venezolano, Jorge Arreaza, intervino para responder a cada una de las participaciones de sus pares latinoamericanos. En este sentido, Maduro dijo que le había dado instrucciones a Arreaza “para que responda todos los agravios, así tenga que hablar mil veces”.

El mandatario indicó que esperarán el lapso legal para dejar de pertenecer a esta instancia. “A mediados de 2019 ya no perteneceremos a la OEA y haremos una fiesta para celebrarlo”, indicó.

Foto cortesía @OEA_oficial


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