Sociedad Civil organizada aprovecha espacios dejados a la deriva por la oposición

Mientras que los partidos políticos han dejado escapar oportunidades en el escenario político, como la conformación de organismos del Estado, la sociedad civil se ha organizado y participado en estas.

Caracas. Históricamente, la relación entre la oposición venezolana y las organizaciones de la sociedad civil ha sido de cooperación. Sin embargo, al menos desde el 2021, la inacción de los principales partidos opositores ante “oportunidades” generadas por la dinámica política ha hecho que sean los grupos civiles los que tomen la batuta mientras, en contraste, algunos dirigentes políticos ni siquiera declaran sobre estos procesos.

Procesos como la designación de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el 2021 y, más recientemente, el de la designación de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el cual se encuentra en desarrollo, han sido ignorados por parte de los principales partidos de oposición.

Como una comparación a la postura de no participación de estas organizaciones políticas está la sociedad civil organizada, especialmente el Foro Cívico, el cual tuvo un rol fundamental durante el 2021 y logró que tres de sus postulados para el proceso del CNE: Roberto Picón (principal), León Arismendi (suplente) y Griselda Colina (suplente) quedaran electos como rectores del órgano comicial.

Pese a que el proceso del 2021 culminó con un directorio del CNE que, según el reporte final de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, es el más equilibrado de los últimos años, las organizaciones políticas volvieron a su postura de silencio en torno a la designación de magistrados del TSJ.

Más allá del cálculo político que hacen los partidos, Mariela Ramírez, fundadora del movimiento Dale Letra, una de las organizaciones dentro del Foro Cívico, confirmó a Crónica.Uno que la agrupación está formando parte del proceso que la Asamblea Nacional realiza para tener un nuevo TSJ, esto a pesar de que no confirmó si habían nominado o no candidatos a ser magistrados.

La tarea de edificar instituciones sólidas en el país requiere de la participación y compromiso de la totalidad de los actores institucionales políticos y sociales, así como del apoyo articulado de la comunidad internacional para reconducir el conflicto político, edificando una solución pacífica, constitucional y electoral para recuperar la normalidad democrática y la dignidad humana que todos aspiramos en Venezuela, expresó Ramírez.

Para la activista de la sociedad civil, que confirmó que como parte de su participación el Foro Cívico cuenta con un representante dentro del Comité de Postulaciones Judiciales, la creación de un nuevo TSJ es una oportunidad que desde los partidos políticos se debe aprovechar pues es su “responsabilidad” el procurar la construcción de la institucionalidad en Venezuela:

Los actores políticos de todos los signos tienen la responsabilidad de trabajar en el objetivo de construir una institucionalidad que pueda dar respuestas a los venezolanos. La reforma del poder judicial representa para el liderazgo político del país una oportunidad para renovar su compromiso con la ciudadanía, escuchando y conociendo sus realidades y edificando un andamiaje institucional por la vía del consenso, expresó.

Para el politólogo Piero Trepiccione, uno de los motivos que lleva a que la sociedad civil esté tan involucrada en procesos como el del CNE y el TSJ, mientras que los partidos optan por guardar silencio, es la diferencia en los tiempos de ambos sectores.

El Foro Cívico y la sociedad civil están más vinculados con los tiempos sociales, los tiempos reales de la población, porque como trabajan en diferentes ámbitos de acción, conocen más de cerca el ritmo de los acontecimientos y la necesidad de la gente. Mientras que los partidos están a destiempo y en muchas oportunidades están asociados más bien a ese tiempo político que el social o real, eso dificulta su accionar, dijo.

De igual forma, Trepiccione citó la división actual de la oposición como uno de los obstáculos para que desde esta se pueda articular una respuesta organizada a oportunidades que se abren.

Pese a esto, para el politólogo la presencia de agrupaciones como el Foro Cívico y su accionar independiente de lo que hagan los partidos políticos no amenaza el liderazgo y el rol que estos tienen dentro de la sociedad, señala que, en cambio, los complementa pues “desde la sociedad civil se sabe muy bien el rol que juegan los partidos dentro de las democracias”.

“El Foro Cívico y estas plataformas de la sociedad civil que se han articulado y han querido participar en espacios que la Constitución permite, no representan una amenaza para las iniciativas políticas de ningún partido, todo lo contrario, más bien buscan activar y reactivar esos procesos de conciliación, son elementos complementarios, no son propuestas que buscan dividir o desarticular los partidos”, explicó.

Trepiccione señala que el escenario ideal sería que los partidos incorporaran plenamente a la sociedad civil dentro de sus procesos ya que esto permitiría un mayor debate sobre propuestas de acción e ideología que terminarían enriqueciéndolas.

En la medida en que los partidos aprendan a convivir en espacios amplios se pueden dar formas articuladas de alternativas políticas y sociales amplias que puedan impactar directamente en la sociedad venezolana y la convivencia democrática (…) Los partidos tienen propuestas ideológicas y cuando las comparten con organizaciones de la sociedad civil estas se pueden enriquecer por nutrirse con otros puntos de vista, es algo muy democrático y muy necesario, expuso.


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