La película animada se inscribe como una de las mejores entre las de superhéroes. Una historia en medio de distintos universos bien definidos en la búsqueda del individuo
Caracas. Miles Morales tiene todo en contra. En Spider-Man: A través del spider-verso las cavilaciones de su vida no paran. Tiene que enfrentar primero a sus padres, atónitos, desconfiados y temerosos ante los constantes comportamientos erráticos del joven que en las sombras es superhéroe.
Atribulado por las pérdidas, esas separaciones que lo acongojan, el adolescente ve cómo el pasado todavía atormenta, especialmente cuando constata las consecuencias de algunos actos, esas que se concretan en La Mancha como un villano que se va creciendo hasta entrar en los terrenos de lo intimidante, pues el descubrimiento continuo de su nueva realidad acumula el suspenso de lo que puede ser su potencial.
A su vez, Gwen Stacy también vive su drama familiar. En medio de las sospechas de su propio padre, debe superar todo ese aluvión hiriente. Sin embargo, está mucho más decidida a comenzar otros rumbos, lejos de alguien atrapado entre su deber como policía y lo que debería ser como papá.
La vida de ella y la de Miles se encuentran nuevamente. Descubren la existencia de una sociedad arácnida que reúne a todos los spiderman existentes, un grupo que procura mantener a cabalidad lo que consideran canon, para así, presuntamente, evitar catástrofes.
Dirigida por Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson, Spider-Man: A través del spider-verso es una de las películas de superhéroes que se suma al olimpo de las mejores obras de su estilo.
Con una animación que busca marcar una pauta, que le brinda a cada mundo un sello característico, con trazos que honran su espíritu callejero, pero que a la vez moldea una estética con ímpetu. Todo un entramado visual para llevar al espectador a la diversidad de universos, cada uno de ellos con un Spiderman distinto, propio a su contexto, y con calles que destilan una diversidad única en su exhibición.
En el primer acto del largometraje hay un enfrentamiento entre Gwen y un El Buitre, un villano originario del Renacimiento. Pelean en el museo Guggenheim, donde el pajarraco destroza todo a su paso, como lo hace con uno de los perros de Jeff Koons. Se burla de lo que ahí consideran arte.
Y sí, en cierta forma, la animación de esta saga de Sony junto con Marvel lleva a otras vertientes las maneras de presentar sus mundos, con el deslumbramiento desde las formas, como una manera de romper lo que es costumbre para marcar pauta.
Spider-Man: A través del spider-verso es una película en la que hay mucha acción, pero que como en una buena sinfonía, sabe estructurar muy bien sus movimientos, aprovechar los silencios, o la calma, en un viaje a través de un túnel lleno de colores; uno en el que se desconoce si hay desvío, o si acaso salida. Es como un museo del suspenso, con artistas que delinean la vida del protagonista a través de su atormentada trama.
La película permite distintas lecturas. Por un lado, subraya mucho la consternación de los padres en la crianza, ese misterio en el que a veces parecen estar a la deriva. Está muy presente ese pensamiento sobre la repercusión en el futuro.
Por otro lado, el limbo de la adolescencia, especialmente entre unos jóvenes a los que se les suma tener superpoderes y responsabilidades extras, en un mundo que apenas descubren, y más aún, con las emociones y reacciones de un entorno cambiante.
Cuando los jóvenes se adentran en la sociedad arácnida, prevalece a simple vista el tema del destino, de aceptar lo establecido, enfrentar lo que es inevitable en pos de un equilibrio resguardado por un líder que se ufana de estar del lado correcto. Puede haber una lectura religiosa, pero en realidad hay más dinámica humana impulsada entre el miedo por romper los esquemas o el afán de control.
Spider-Man: A través del spider-verso se configura así como una obra maestra del género, una joya que quedará para la posteridad como una barrera a superar. Pues una simple historia de unos adolescentes en la búsqueda de su identidad, que primero deseaban pertenecer y luego descubren la aniquilación del individuo, se posiciona como un objeto de culto entre tanta saturación.
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