Las subestaciones eléctricas en Carabobo tienen una data de 50 años y durante 2021 han registrado al menos tres accidentes. De las seis plantas termoeléctricas con las que cuenta la entidad solo se mantiene operativa la Pedro Camejo, ubicada en Los Guayos.

Valencia. Cada vez que hay señales de lluvia en Carabobo se genera alerta entre sus habitantes, es un aviso de que el servicio eléctrico será interrumpido por fallas en las subestaciones. En la Gran Valencia que agrupa los municipios Naguanagua, Los Guayos, Valencia, Libertador, San Diego y Guacara, los apagones pueden durar entre dos y seis horas en promedio, aunque hay zonas que pueden estar sin electricidad más de 12 horas.

Delia Prado vive en el municipio Naguanagua y asegura que tiene una angustia constante: “Cuando veo que ya va a llover tengo que hacer todo rápido. No tengo gas, debo cocinar en cocina eléctrica, si se va la luz no puedo hacer el almuerzo o la cena”.

Otro miedo que enfrenta es que la urbanización La Begoña, donde reside, hay cortes eléctricos de más de doce horas y ha perdido alimentos que necesitan refrigeración. La falta de electricidad también golpea su economía porque debe comprar alimentos en locales de comida rápida.

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Las lluvias causan angustia en la población de Carabobo porque saben que habrá una interrupción del servicio eléctrico. Foto: Cortesía.

Yolanda Rodríguez reside al norte Valencia y las fallas eléctricas le han dañado ventiladores y televisores.

Compré un ventilador recargable para cuando se fuera la luz tener la linterna y refrescar mientras no había electricidad. Un día, de repente, la luz de los bombillos se puso muy brillante, se estaba cargando el ventilador y tenía el televisor prendido, de pronto sonó un chispazo y se quemaron el ventilador y el televisor”.

Rodríguez, que es adulta mayor y depende del pago de su pensión, no tiene los recursos económicos para reponer los artefactos eléctricos, solo ruega para que su cocina eléctrica no se dañe.

Isnaldo Jiménez, coordinador responsable de la Comisión de Energía Eléctrica del Centro de Ingenieros del estado Carabobo, aseguró que las subestaciones eléctricas del estado tienen una data de 50 años, los transformadores y equipos no cuentan con sistema de protección ante condiciones climáticas, esto hace que las lluvias representen una amenaza.

Casi todas las subestaciones fueron violentadas y se robaron los sistemas de puesta a tierra, las mallas de tierra, por eso cuando hay tempestades, ocurren apagones con frecuencia (…) Si cae cualquier ráfaga eléctrica de un rayo, se esparce y tiene una descarga, y si agarra parte de nuestras instalaciones no hay un sistema de puesta a tierra y eso afecta los equipos y el suministro de electricidad”, explicó.

Otro problema es la falta de personal calificado para atender las averías. Los bajos sueldos y falta de beneficios laborales han provocado que personal de Corpoelec abandone sus puestos de trabajo. “Hay una fuga de personal grande y eso también influye en la prestación del servicio”, expresó Jiménez.

Una fuente ligada a Corpoelec detalló que en años anteriores tenían una nómina de al menos 3000 trabajadores en la entidad carabobeña, actualmente solo cuentan con unos 1200 empleados. Precisó que en el área de transmisión solo están operativos dos de diez vehículos.

Accidentes en subestaciones

En 2021 se contabilizan al menos tres accidentes en diferentes subestaciones de Carabobo, que han dejado sin energía eléctrica a la Gran Valencia. El 8 de enero luego de una lluvia se registró una implosión que se produjo luego de estallar uno de los circuitos de 13.800 kV. Un trabajador resultó lesionado cuando se dispuso a restablecer el servicio eléctrico de forma manual, se generó un arco eléctrico y fue lanzado varios metros, sufrió lesiones en extremidades superiores e inferiores.

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Carabobo necesita 750 megavatios para cubrir las necesidades de los 14 municipios. Foto: Cortesía.

El 29 de mayo se registró un incendio en la subestación Alejo Zuloaga, en esa oportunidad solo un transformador fue alcanzado por las llamas.

El 25 de julio la explosión e incendio de dos transformadores en la subestación Morón dejó sin energía eléctrica a varios sectores de los municipios Puerto Cabello y Juan José Mora (eje costero de Carabobo).

De acuerdo con el cálculo del coordinador responsable de la Comisión de Energía Eléctrica del Centro de Ingenieros del estado Carabobo, la entidad necesita 750 megavatios para cubrir las necesidades de los 14 municipios.

En Carabobo hay seis plantas termoeléctricas. La única que se mantiene operativa es la Pedro Camejo, ubicada en Los Guayos, que aporta unos 80 megavatios cuando dispone de gas para funcionar. Afirmó que el resto de la carga eléctrica proviene del sistema interconectado de la hidroeléctrica El Guri, del estado Bolívar.

Jiménez detalló que Carabobo tiene una capacidad instalada para generar más de 3500 megavatios entre Planta Centro (2600 MW/h), Termocentro (676 MW/h) y Pedro Camejo (300 MW/h). La falta de mantenimiento y escasez de combustible provocaron que las máquinas de las termoeléctricas estén apagadas.

Puntualizó que la generación de electricidad en Planta Centro, la más grande del estado, está en cero. Tiene seis máquinas instaladas, de las cuales las dos primeras suman más de 13 años sin funcionar por falta de gas.

Estuvieron trabajando hasta 2008, después se apagaron porque no hay gas en el centro del país ni combustible, porque El Palito que es el que daba combustible está paralizado”, afirmó.

La madrugada del 4 de diciembre de 2019 la Unidad VI dejó de funcionar, luego de un incendio que afectó 30 % de su estructura y se cortó el suministro de 300 MW que iban al SEN de los 600 MW que podía generar. Para ese momento el presidente de Federación de Trabajadores de Corpoelec (Fetraelec), Ángel Navas, explicó que, para dar arranque nuevamente a esta unidad tardarían más de 12 meses, porque sufrió daños considerables. Hasta la fecha se desconoce de fuentes oficiales que trabajos se han adelantado para recuperar en su totalidad a la Unida VI.


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