Debido a que ahora el precio es lo primero que toma en cuenta el consumidor promedio, las tiendas tecnológicas han tenido que diversificar su oferta para aumentar las ventas a costa de productos, e incluso servicios, más económicos o competitivos. La reducción de gastos en tecnología se ha reducido entre 20 % y 60 % según el tipo de consumidor.

Caracas. A simple vista, un recorrido cualquiera por el Centro Comercial City Market, en pleno bulevar de Sabana Grande, asombra a más de uno: tiendas tecnológicas abarrotadas de equipos, vendedores y personas interesadas en comprar o averiguar precios y disponibilidad de lo que buscan. 

Aunque la realidad puede distar un poco de lo que aparenta ser. La crisis económica que atraviesa el país, con cuatro años consecutivos de hiperinflación y al menos siete en recesión, ha desdibujado por completo los hábitos de consumo del venezolano y el rubro de tecnología no es ajeno a ese patrón.

Según el último estudio “Hábitos de compra y consumo” elaborado por la empresa ARS Publicidad, 65 % de los consumidores han hecho grandes ajustes en sus presupuestos mensuales debido a que se encuentran en situación laboral inestable, con ingresos parciales o totales en bolívares, por lo que el precio es el principal factor que interviene en su decisión de compra.

Así, de acuerdo con el estudio, los gastos en tecnología se han reducido 63 % en ese segmento de la población, recortes que superan a rubros como ropa y calzado (58 %), comida de restaurantes (47 %), licores (46 %) y snacks (42 %). Incluso entre los consumidores con ingresos estables, mayormente en dólares, los gastos tecnológicos tuvieron un 20 % de reducción.

Aumento a punto de lo económico

Y debido a que el precio es lo primero que toma en cuenta el consumidor promedio, las tiendas tecnológicas han tenido que diversificar su oferta para aumentar las ventas a costa de productos, e incluso servicios, más económicos o competitivos. 

En términos de venta de equipos, ha aumentado entre 30 % y 40 % en un año. La cantidad de mercancía sigue siendo la misma, solo que sí ha variado el número de marcas porque ahora las personas buscan es buena calidad a un bajo costo, por eso el auge de marcas como Xiaomi”, dijo a Crónica.Uno Antonio Ruiz, encargado de una tienda Mundo Móvil del Centro Comercial Sambil. 

Alfredo Colina, encargado de una tienda de venta de celulares y equipos de computación de City Market, coincide y añade que la demanda no es tan amplia como puede parecer al ver los pasillos del centro comercial. Asegura que, en ocasiones, el aumento de piezas (o equipos) vendidas puede ser dos veces mayor al de ventas contabilizadas en dólares “porque se vende más lo más barato”.

Como ejemplo, dice que entre la población mayor, menos afín con la tecnología pero con las mismas necesidades de comunicarse, los equipos de gama baja marca Krip, Hyundai o LG son la norma, mientras que a los niños y adolescentes los padres suelen comprarles productos accesibles como Xiaomi o Motorola.

Siempre se trata de ofrecer lo de mejor calidad, que obviamente es de mayor precio, pero los clientes compran de acuerdo a sus presupuestos. Lo bueno es que, como hay más variedad, hay más probabilidades de que la venta se concrete”, señala Alfredo.

Competencia con reducción de precios

En el caso del Sambil, Antonio Ruiz explica que Mundo Móvil compite “no siempre sanamente” con otras cinco o seis tiendas de ese centro comercial. 

Mandan empleados a preguntar precios en otras tiendas y al mismo producto pueden bajarle entre 10 o 15 dólares su precio para atraer clientes y vender más, con esa estrategia la ganancia suele ser mínima”, señala.

Incluso menciona que, en ocasiones, las tiendas tecnológicas sacan más provecho de ventas al mayor de entre 10 y 15 equipos, que normalmente son hechas a empresas que están interesadas en proveer de tecnología a sus empleados. Un teléfono marca Xiaomi, por ejemplo, puede llegar a costar 125 dólares o menos bajo esa modalidad, menos de 30 dólares que su precio real. 

Tablets, routers y equipos reconstruidos o usados también tienen su tajada

Antonio argumenta que las tiendas tecnológicas han aprovechado el interés de la población por los equipos de ese rubro como consecuencia de la pandemia. “El consumo ahora es excesivo. La gente busca comprar para vender mercancía, potenciar sus emprendimientos, ver clases, películas o jugar en su tiempo libre”, señala.

El estudio de ARS Publicidad revela que la pandemia trajo como consecuencia que 35 % de los consumidores encuestados tuviera necesidad de estudiar desde casa y 28 % combine trabajo en casa y oficina. A su vez, la forma de adquirir productos también dio un giro a lo digital, con 42 % de aumento en el uso de apps de pago, 30 % de compras online y 47 % de pedidos a domicilio.

De manera que la adquisición de equipos tecnológicos que permitan realizar todas esas tareas se volvió también una necesidad, incluso, en una Venezuela distinta a la de hace 10 años, cuando ostentaba uno de los PIB más altos de la región. Johana Carrasquel, gerente de la tienda Bag Computer del Sambil, señala que en último año ha habido una demanda creciente de routers, que si bien es superior al período prepandemia, sigue siendo ínfimo en comparación con otras épocas.

“Se venden entre cuatro y cinco por semana. Sí se vende, pero a niveles aceptables que permiten mantener operativa la tienda. También hay una demanda creciente, pero lenta, de protectores UPS que mantienen los equipos encendidos en caso de fallas eléctricas, cámaras de seguridad, videojuegos y computadores reconstruidas, que mantienen la calidad y garantía por un menor costo”, señala Johana.

Falta de financiamiento limita acceso a equipos de alta gama

En las tiendas tecnológicas, si bien buscan dar impulso a sus ventas con los productos más económicos, no dejan de llamar la atención los productos más nuevos fabricados por las principales marcas del sector, como Apple, Sony, HP o Samsung. El PlayStation 5, por ejemplo, tiene precios que van de 900 a 1000 dólares y su versión más próxima, el PS4, cuesta entre 450 y 600 dólares.

Claudia García, encargada de una tienda en el City Market y con más de 10 años en el sector, señala que antes los clientes se apoyaban en los créditos bancarios para comprar videojuegos, televisores o laptops, por lo que la falta de financiamiento obliga a que se tenga que pagar obligatoriamente de contado. “Eso, sin duda, ha afectado la rotación de equipos, por lo que hemos tenido que traer menos unidades”.

Aunque, a pesar de la crisis, un reducido sector de la población sigue demandando equipos de lujo como los de Apple. Nelson Abreu, socio de la red de tiendas iCenter, señala que los servicios que ofrece la empresa han tenido un incremento superior a 60 % en el último año. “La gente está demandando y reparando más, principalmente por la necesidad de estar en casa y tener más opciones para hacer”

Aunque en el caso de iCenter, Abreu señala que la demanda también los ha empujado a vender equipos usados en buen estado, certificados por la tienda y con tres meses de garantía, con precios más accesibles para su target que van de 250 (el iPhone X) a 700 dólares (iPhone 11S).


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