Trabajadores de la salud le ponen la lupa a la remodelación del hospital de Coche

remodelación hospital de Coche

Un año y seis días lleva cerrado. Entre 700 y 1200 pacientes quedaron en el limbo. El director del hospital de Coche, Miguel Rangel, no da la cara, pese a las constantes quejas del personal.

Caracas. Trabajadores de la salud  y vecinos reclamaron este jueves la culminación de la remodelación del hospital de Coche, que ya lleva un año y seis días. Durante la protesta, que duró más de una hora, el director del nosocomio, Miguel Rangel, no salió a darles respuestas.

En su lugar, grupos de seguidores de las políticas del gobierno de Nicolás Maduro llegaron a la concentración y en cayapa pretendieron callarlos con insultos y frases como “remodelación del hospital de Coche está muy bien”.

Carlos Prosperi, médico internista, y quien no se ha apartado de la lucha de calle en defensa del sector salud, tuvo un encontronazo con uno de los que  defendía la política revolucionaria.

El hombre, trajeado con una camisa que tenía el logo de la Alcaldía de Caracas, acusaba a los médicos de robarse las medicinas y de querer perjudicar lo “que hace el Gobierno”.

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Foto: Gleybert Asencio.

Prosperi, con todo y su investidura de galeno, lo increpó y le dijo que diera las pruebas y, gritando en plena calle, decía: “Dónde están las medicinas, si me las dan yo atiendo a los pacientes”.

No querían, los revolucionarios, que se hablara mal de lo que se está haciendo con el hospital.

Es eterna la remodelación del hospital de Coche, señaló Zuleika Pérez, a quien el mismo hombre, que no trabaja en el hospital, agredió verbalmente.

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Foto: Gleybert Asencio.

Para las 10:30  a. m. estaba prevista la concentración. La idea era reclamar la entrega, en perfecto estado, del hospital periférico de Coche Leopoldo Tejera Marrero, sometido a una larga y profunda reparación desde que explotaron unos transformadores, el 8 de noviembre de 2018.

El centro asistencial de referencia nacional, pues es sede del Instituto de Toxicología, no está listo. Los obreros, mientras los trabajadores reclamaban su derecho, rompían el concreto del estacionamiento usando los taladros. Otros, en el techo, cortaban los árboles, cuyas ramas por poco caían sobre los manifestantes.

Entraban y salían carros por el portón principal. Nunca dejaron pasar a los líderes del sector salud que hicieron acto de presencia: Pablo Zambrano, Mauro Zambrano, Luis Cano. También hubo representantes de otros hospitales, como el doctor Vietnan Vera, del J. M. de los Ríos, vecinos de las parroquias Coche y El Valle y el diputado a la Asamblea Nacional Leonardo Renault.

Zuleika Pérez dijo a los medios de comunicación que la obra está muy cruda. Reconoció que sí hay áreas listas, pero no como para abrir al público. Destacó que el director anunció que para diciembre estaría listo: “Pero con propiedad les informo que esto está a paso de morrocoy”.

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Zuleika Pérez fue agredida por exigir la culminación de las obras. Foto: Gleybert Asencio.

El hospital de Coche, de acuerdo con las cifras proporcionadas por Prosperi, atendía entre 700 y 1200 pacientes. Hoy en día, ni para socorrer a los mismos obreros. Un señor murió de un infarto dentro de las instalaciones. Lo llevaron al CDI, porque no había primeros auxilios.

Un trabajador de la nómina falleció de paludismo. El hospital no les garantiza asistencia. “No tenemos ni HCM”, denunciaron.

“Uno se enferma, y con la ayuda de los médicos amigos es que se cura”, señaló Pérez, quien agregó que cada vez que llega la fecha 8 se pone a llorar de la tristeza que le da que su hospital, en el que tiene más de 30 años, esté en ese estado.

Verónica Osorio, personal administrativo, va a comienzos de cada mes a firmar la asistencia. De resto, no puede estar en las instalaciones.

Hace poco le cancelaron un mes de utilidades: “Dinero con el que no hice nada, para nada alcanzó eso. Uno está aquí porque tiene sentido de pertenencia con el centro. Aquí llega la gente con una emergencia y tiene que irse corriendo a otro lugar para no morir en las puertas”.

Beatriz Sánchez, delegada sindical jubilada, denunció que no le han pagado sus prestaciones y exigió que se las den antes de que termine el año, no para el que viene, pues es un dinero pulverizado.

Beatriz Sánchez reclamó pago de prestaciones. Foto: Gleybert Asencio.

Petra Dum, con mucha dificultad, se acercó a la protesta. Quería que la vieran y que le dieran medicamentos para controlar un ACV. Sacó los récipes y pidió ayuda. A su alrededor el mismo hombre agitador decía: Aquí sí hay medicinas. La señora Petra reiteraba que no. Su ojo derecho rojo e hinchado era la muestra de su dolencia, pero aun así insistía en su reclamo.

remodelación del hospital de Coche
La señora Petra Dum buscó que la atendieran en el hospital y lo encontró cerrado. Foto: Gleybert Asencio.

La Guardia Nacional, un pelotón de una veintena de motos, desde antes de que llegaran los convocantes se apostó a un lado de la entrada. Desde ese punto veían pasivos a los agresores. Estaban ahí para mantener a raya a los manifestantes. Pero dados los gritos y las alzaderas de mano, y además porque ya había más mirones, no le quedó a un par de funcionarios más remedio que retirar al hombre.

Foto: Gleybert Asencio.

Solo fue por unos minutos. Luego llegó con refuerzos, de los que llaman grupos de choque, lo que dispersó a la gente.

El objetivo se cumplió. Mantener visible el cierre del hospital. Pero la respuesta de para cuándo estará listo no llegó. Las personas se fueron con la duda, aunque dejaron en el aire la promesa de que seguirán en la calle hasta que se cumpla la ley, se termine la remodelación del hospital de Coche y se garantice el derecho a la salud.

Pidieron en medio de todas las demandas que se investigue, al igual que se hizo con la exministra Eugenia Sader, a Jesús Mantilla, su antecesor, quien manejó presupuestos para muchas remodelaciones de hospitales que hoy en día funcionan a media máquina.

Foto: Gleybert Ascensio.

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