Obreros y enfermeros del hospital Domingo Guzmán Lander (Las Garzas) de Barcelona protestaron este lunes para exigir a la directiva que decline la opción del posible cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos, que se les dote de equipos de bioseguridad y cesen las amenazas de despido contra la trabajadores que se atrevan a reclamar sus derechos.

Barcelona. El estado de desgaste de sus tapabocas reflejó y avaló la magnitud del reclamo realizado este lunes por el personal obrero y de enfermería del Hospital Domingo Guzmán Lander (Las Garzas) de Barcelona, ente adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.

Una pancarta sostenida por una de las enfermeras tenía escrita la siguiente frase: “Son tantas fallas que no sé cuál poner”, así denunciaba el gremio las carencias del centro asistencial, en donde la que más preocupación genera es el posible cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ante la falta de especialistas y personal. 

Marcos —se identificó así para evitar represalias— es un enfermero que labora en hospital Domingo Guzmán Lander y cuenta que de las ocho camas con las que contaba la UCI, apenas funcionan dos, aunado a las recurrentes fallas eléctricas, ausencia del servicio de agua y lo que consideraron como una sobreexplotación con el personal de enfermería al ponerlo a trabajar hasta 24 horas corridas.

“En medio de esta pandemia no es posible que la directiva tenga la brillante idea de querer cerrar este espacio, te imaginas lo que significa cerrar una unidad de terapia en este estado donde casi no hay, la gente no tiene dinero para acudir a centros privados, nadie quiere trabajar por un salario de 1,5 millones de bolívares quincenales cuando un pote de alcohol cuesta 1,2 millones”, indicó.

Según la página web del IVSS, bajó la administración del entonces presidente del organismo Carlos Rotondaro y el gobernador Tarek William Saab, en 2015 se realizaron trabajos de mejoras en el recinto que comprendieron la rehabilitación del servicio de Emergencias, cinco quirófanos y la propia Terapia Intensiva, hoy, indicaron los trabajadores, no puede caer una lluvia en la ciudad, porque “es más lo que llueve dentro que afuera”.

Hospital Domingo Guzmán Lander
Trabajadores reclamaron este lunes por mejor dotación para el centro asistencial y para ellos / Foto: José Camacho

El centro, que atiende también a pacientes de Monagas, Sucre y este del estado Miranda, alberga una unidad de diálisis y los trabajadores aseguran que los pacientes tienen que turnarse para poder recibir el tratamiento, puesto que son pocas las máquinas que funcionan en la unidad.

“El área de emergencia es una cascada, cada vez que llueve eso se inunda, ayer (domingo 18 de octubre) tuvieron que realizar una operación con las luces de los teléfonos celulares porque el servicio eléctrico falló y la planta nunca prendió, aquí hicieron unas mejoras hace como cinco años y eso no sirvió para mucho porque ya todo falla”, sostuvieron.

Mismas carencias

El hospital Domingo Guzmán Lander (Las Garzas) no está dentro de los centros centinelas para atender la emergencia por la pandemia de COVID-19, sin embargo sus trabajadores dicen que reciben pacientes diagnosticados con la enfermedad e inclusive uno de sus médicos falleció a causa del coronavirus, pero todo lo hacen a la buena de Dios porque no cuentan con equipos de bioseguridad.

“A parte de no tener un salario justo, tenemos que reusar los pocos tapabocas que nos dan, hemos enviado cartas a la directora Ana Unamo pero no resuelve las cosas, más bien nos amenazan si decidimos protestar y reclamar nuestros derechos, exigimos la destitución de esta directiva”, reclamaron.

Los trabajadores señalaron además que fueron excluidos del bono de salud que otorga el Ejecutivo de Nicolás Maduro por medio del carnet de la Patria; acusaron a la junta directiva del hospital de ser partícipes del hecho al indicarles, según contaron, que ellos no recibirían el beneficio al no ser el recinto un centro centinela del COVID-19.

Y aunque la protesta generó una inmensa cola en la avenida intercomunal, los conductores respaldaron los reclamos de los trabajadores, algunos tocando sus bocinas y otros aupando las consignas.


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