La suspensión del tramo Chacao-Miranda es la segunda que ocurre en menos de un mes, aunque las causas fueron distintas. La suspensión parcial del sistema Metro de Caracas es solo uno de los muchos problemas que presenta el sistema, y que se han agravado luego de los apagones de marzo.

Caracas. Los pozos subterráneos adyacentes al tramo entre las estaciones Chacao y Miranda del Metro de Caracas se volvieron a inundar durante la madrugada del viernes, por lo que el servicio se encuentra limitado hasta las estaciones Chacaíto y Los Dos Caminos. Ricardo Sansone, presidente de la ONG Familia Metro, informó que el problema se debió a que se dañó una de las bombas que drenan el agua de los pozos y la trasladan al acueducto metropolitano.

A primeras horas de la mañana el caos se hizo presente, una vez más, en el sistema subterráneo capitalino. Tras los megapagones de la semana pasada, el Metro volvió a abrir sus puertas el martes y las quejas de los usuarios están en el orden de todos los días. El apagón del 7 de marzo -y sus secuelas de la siguiente semana- limitaron el paso de trenes entre Chacao y Miranda ya que el sistema de bombeo no contaba con fluido eléctrico para drenar el agua de los pozos.

Esta vez la situación fue distinta. Una de las bombas de drenaje se dañó, según Sansone esta había sido puesta de manera ‘provisional’ tras averiarse la original. Menciona que tal problema se pudo haber evitado de haber tomado las previsiones necesarias y hecho seguimiento a las mismas. El solo disponer de una bomba podría ser insuficiente para la cantidad de agua que las quebradas descargan en los pozos de esa zona de la ciudad.

De momento, el Metro de Caracas informó por sus redes sociales que habilitaron rutas de contingencia entre las estaciones Chacaíto y Los Dos Caminos y que el personal se encuentra trabajando para “solventar la falla”, sin dar detalles oficiales de lo que ocurrió. Así mismo, las unidades Metrobús habilitadas la semana pasada desde Zona Rental hasta Palo Verde aún están trabajando.

La suspensión parcial del servicio es solo uno de los muchos problemas que presenta el sistema, y que se han agravado luego de los apagones de marzo. Usuarios de la línea 2, en ocasiones, deben esperar más de 30 minutos a que llegue el tren y el tiempo puede ser mayor si es hora pico. Aunado a esto, los malos olores y la falta de escaleras mecánicas son las quejas más comunes de las personas al entrar a las estaciones y que a veces ni siquiera cumplen el horario establecido de apertura y cierre.


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