Un año de medidas puntuales que poco contribuyeron a solventar la crisis que ya atravesaba el país

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El 22 de agosto el mandatario aprobó recursos en petros –sin precisar el monto– para ejecutar proyectos científicos venezolanos que permitieran frenar la propagación de la COVID-19. Entre los proyectos estaba la producción de suero equino para curar el virus.

Caracas. El 13 de marzo de 2020 el gobierno de Nicolás Maduro decretó estado de alarma en el país debido a que detectaban los primeros casos de COVID-19. La nación para ese momento sumaba seis años en recesión económica, emergencia humanitaria compleja y se encontraba sin acceso a financiamiento por años de impagos, sanciones o cese de relaciones con organismos multilaterales. Para hacerle frente a la emergencia sanitaria, Maduro decretó varias medidas económicas, algunas de ellas rechazadas por los sectores privados.

Principales medidas económicas decretadas por el Ejecutivo:

El gobierno ratificó el 23 de marzo la inamovilidad laboral por un período de seis meses. No obstante, en agosto se extendió la medida hasta el 31 de diciembre de 2020.

Pago de nóminas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) por un lapso de seis meses. Esta decisión también se extendió en agosto, y quedó vigente hasta el 31 de diciembre de 2020.

Suspensión inmediata del pago de alquileres de comercios y de vivienda principal por seis meses. El 7 de septiembre en Gaceta Oficial, por decreto 4279, se extendió la medida por seis meses más. “Se suspende por un lapso de seis meses el pago de los cánones de arrendamiento de inmuebles de uso comercial y de aquellos utilizados como vivienda principal, a fin de aliviar la situación económica de los arrendatarios y arrendatarias por efecto de la pandemia mundial del coronavirus COVID-19”, se leía en el documento.

Plan Priorizado de Inversión Agroalimentaria para garantizar los rubros que distribuyen los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) que llegan a siete millones de familias.

El 30 de mayo el gobierno anunció un nuevo esquema para la venta y distribución de gasolina. El litro de gasolina subsidiada quedó en Bs. 5000, los usuarios tienen hasta un máximo de 120 litros mensuales por vehículo. Estaciones de servicio privadas expenderían libremente en divisas a 0,50 dólares el litro. El transporte público recibiría un subsidio de 100 % durante 90 días, que se extendió posteriormente.

Otorgar un conjunto de bonos especiales para trabajadores informales y del sector privado a través del Sistema Patria. Sin embargo, miembros del sector privado dijeron en agosto a Crónica.Uno que los establecimientos pagaban bonos en divisas por encima del sueldo mínimo.

Suspensión por seis meses de los pagos de capitales e intereses de todos los créditos del país, incluida su moratoria. Medida que fue extendida hasta el 31 de diciembre.

Amplio financiamiento con el Estado como garante del pago de crédito en rubros de primera necesidad, según declaraciones de Nicolás Maduro.

Obligatoriedad de direccionar la cartera crediticia a los sectores priorizados, como salud y alimentos, y la reestructuración de los términos de créditos para pequeños y medianos productores.

Se prohibió cortar los servicios de telecomunicaciones en el país por un período de seis meses. Además, el mandatario instruyó al director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Jorge Márquez, a mejorar y ampliar este servicio.

Las nuevas microempresas creadas a partir del 26 de agosto hasta seis meses después de superada la pandemia no pagarían tasas en el Saren ni en el registro mercantil, tampoco el impuesto sobre la renta (ISLR) por los ingresos generados hasta el 31 diciembre de 2021, siempre y cuando declaren sus impuestos exentos y cumplan con los requisitos establecidos.

En agosto Maduro ordenó a la Vicepresidencia Económica que en un plazo no mayor de 30 días se simplificaran todos los trámites para abrir empresas, así como los principales trámites en el registro mercantil. 

El pago del impuesto al valor agregado (IVA) para empresas fue modificado en agosto. Las compañías a partir de entonces empezarían a pagarlo de forma quincenal, pues anteriormente era semanal.

Se creó en agosto de 2020 la Corporación Nacional de Compras que centralizará la compra de bienes y servicios en el sector público.

Entraría una nueva política arancelaria que buscara eliminar de forma progresiva las exenciones de aranceles e impuestos a productos importados que pudieran ser fabricados en el país.

Se incrementarían progresivamente los aranceles e impuestos a productos suntuarios importados que pudieran ser sustituidos por producción nacional. Existiría un régimen especial de aranceles para bienes suntuarios comprados en el exterior.

Se adoptaría un sistema de factoring o “factorización” que permitiría a las empresas proveedoras del Estado adquirir créditos de liquidación inmediata en la banca pública y privada a través de las facturas y contratos emitidos que hayan sido pactados con el sector público. El vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, explicó que se trata de una figura de anticipo sobre factura o contrato para aliviar el flujo de caja de las empresas.

Recursos aprobados

El 7 de abril de 2020 Maduro aprobó 22.457.000 de euros para fortalecer el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

El 8 de abril aprobó 95.457.000 de euros para ejecutar el plan “Yo compro en Casa”, impulsado por los Clap. El programa distribuiría productos de primera necesidad a las comunidades. Contaría con dos modalidades: casa por casa y abastecimiento comunal y venta de proteína animal y hortalizas directamente a las familias para cumplir la cuarentena.

El 22 de agosto Maduro aprobó recursos en petros –sin precisar el monto– para ejecutar proyectos científicos venezolanos que permitieran frenar la propagación de la COVID-19. Entre los proyectos estaba la producción de suero equino para curar el coronavirus. Para el 24 de septiembre esperaban que estuvieran listos 30 litros de plasma contenida en la sangre equina, de la cual serían envasadas al menos 500 ampollas de estos anticuerpos.

Foto: Gleybert Asencio

Ellos murieron por COVID-19


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