La Sala Plena juramentó a 133 miembros de las cortes de Apelaciones y de los tribunales superiores en once estados del país.
Caracas. “Nunca segundas partes fueron buenas”. La magistrada emérita Mónica Misticchio parece que nunca ha escuchado este refrán, pues casi cuatro meses después de dejar su silla en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha vuelto al Poder Judicial, aunque a una instancia de menor jerarquía.
La exmiembro de la Sala Político Administrativa figura entre los 133 jueces superiores que el máximo juzgado juramentó el pasado 12 de agosto, de acuerdo con unos documentos del organismo a los que Crónica.Uno tuvo acceso.
A Misticchio se le encomendó el Juzgado Segundo Nacional Contencioso Administrativo de Caracas, pero en condición de provisorio; es decir que en cualquier momento la Comisión Judicial del TSJ la puede remover de ese cargo, sin ningún tipo de procedimiento que le garantice el debido proceso y el derecho a la defensa.
La nueva jueza estuvo en el máximo juzgado durante casi 12 años. En 2010 fue designada suplente en la Sala Político Administrativa, pero por la jubilación del entonces magistrado Levis Ignacio Zerpa cubrió la vacante y, en 2015, el Parlamento le concedió la titularidad.
Fuentes del máximo juzgado aseguraron que tras el receso judicial, otros exmiembros del TSJ podrían ser designados como jueces.
El nepotismo campea
Otro nombre que destaca en la lista de jueces superiores juramentados por el TSJ es el de Liseth Hidrobo Amoroso, hermana del contralor impuesto por la extinta Constituyente, Elvis Hidrobo Amoroso.
La hermana del responsable por velar por el buen uso de los fondos públicos fue nombrada jueza suplente de los Juzgados Superiores en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de Caracas.
A principios de este año, Liseth Hidrobo Amoroso se dio a conocer porque fue ella quien entregó la sede del diario El Nacional al diputado Diosdado Cabello, mientras ocupaba el Tribunal Tercero de Primera Instancia Civil, Mercantil, de Tránsito y Bancario de Caracas.
En la lista de jueces designados también se anuncian otros regresos. Así la abogada Zinnia Briceño, quien fuera presidenta del Circuito Judicial Penal de Caracas, volverá a los juzgados penales de la capital, pues la designaron miembro de la Sala 1 de la Corte de Apelaciones.
Por su parte, en la Sala 2 de la Corte de Apelaciones de Caracas fue designada la abogada Merly Morales, quien se desempeñó como miembro de la Corte Disciplinaria Judicial.
Y, por último, el abogado Julio Lattan estará en la Sala 3 de la misma Corte. En el caso de esta designación, el TSJ no reparó en el hecho de que Lattan fue presidente de la Asociación de Abogados Bolivarianos, agrupación abiertamente afecta al chavismo.
Más cambios en el horizonte
Las designaciones de jueces no son las únicas medidas administrativas que el TSJ ha adoptado. Desde el regreso de Gladys Gutiérrez también se han producido cambios en distintas dependencias del máximo juzgado. Así, por ejemplo, la oficina de Protocolo ahora está siendo dirigida por Dairys de Carreño, esposa del diputado oficialista Pedro Carreño.
En la oficina de Prensa también se esperaban que se produjeran cambios de inmediato, pues su actual titular es considerado muy cercano al anterior presidente del TSJ, magistrado Maikel Moreno. Sin embargo, el hecho de que el periodista Martin Pacheco rechazara regresar a ocupar el puesto que ya desempeñó ha demorado los planes.
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