De momento, la dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Caracas paralizó la demolición de un depósito de basura de la comunidad, pues están haciendo “mesas de trabajo” con los vecinos desde el 20 de agosto.

Caracas. Vecinos de la urbanización Pinar Alto, en las adyacencias de la avenida Páez de El Paraíso, denunciaron y cuestionaron la “construcción ilegal” que, aseguran, lleva a cabo un exfuncionario policial desde el año 2008 en áreas comunes del sector. 

Quienes viven en esta comunidad mencionaron a Crónica.Uno que en 2008 empezó la construcción de la residencia Casanova, una casa que en principio era de “40 metros cuadrados”, según afirmó uno de los vecinos, pero que con el pasar de los años ha sido ampliada a tal punto que ocupó lugares de esparcimiento de la urbanización. 

Los vecinos denunciaron el supuesto abuso de poder y uso de influencias por parte de un exfuncionario del Cicpc que sería el encargado de financiar las construcciones y llevar adelante todas las diligencias y permisos correspondientes, pese a que el terreno está a nombre de otra persona.

Foto: Tairy Gamboa

Su presencia en la urbanización es constante, e incluso ha tenido enfrentamientos verbales con los vecinos y voceros del consejo comunal. 

“Una vez le dijo a uno de los vecinos que él podía ‘montar’ un burdel ahí si quisiera. Es muy prepotente”, denunció Pedro Polizzi, quien tiene más de 40 años en la zona.

Inés Plas, vecina con 65 años viviendo en uno de los bloques de Pinar Alto, señaló que con la ampliación de la casa acabaron con un “solar” en el que la comunidad se reunía y esparcía constantemente, y donde hacían reuniones sociales cuando lo requería algún vecino. 

Así mismo, denunciaron la demolición de un baño que la comunidad había mandado a construir hace 25 años para que lo usaran los vigilantes de la urbanización. 

De igual forma, advirtieron la intención del exfuncionario –amparado por la Dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Caracas, según los vecinos– de demoler el depósito de basura que también fue construido hace 25 años por sugerencia de Supra Caracas, empresa encargada de recoger la basura en el municipio. 

El baño demolido era usado por los vigilantes de seguridad de la urbanización, que ahora dependen de baños de vecinos o comerciantes aledaños. Foto: Tairy Gamboa

La demolición tiene su base legal en el título de propiedad del terreno otorgado por el INTU en el año 2013 a la ciudadana que funge como propietaria, el cual le fue vendido pues era propiedad del extinto Instituto Nacional de Vivienda (Inavi) y no forma parte de las áreas comunes de la urbanización Pinar Alto.  

El argumento legal también fue usado por la Dirección de Control Urbano de Caracas para negar la demolición de un muro perimetral que delimitó la entrada al extinto solar al que acudían los vecinos de Pinar Alto.

Nadeska Aponte, vocera del consejo comunal Pinar Alto, dijo que el empeño del exfuncionario por llevar a cabo su construcción es tal que, incluso, estaciona sus carros en la entrada del depósito de basura “para que la gente de Supra no pueda recoger los desechos, así tiene una excusa para decirle a Control Urbano que el depósito es insalubre”.

Como el depósito está en una propiedad privada, la ley lo ampara, pero Aponte señala que el consejo comunal y la comunidad de Pinar Alto quiere que “se haga una excepción para impedir su demolición”, puesto que permite mantener el orden y la limpieza en la urbanización e impide que los vecinos tengan que dejar sus desechos en plena avenida Páez.

Entrada de la casa que se encuentra en ampliaciones | Foto: Tairy Gamboa

De momento, la dirección de Control Urbano paralizó la demolición del depósito, pues están haciendo “mesas de trabajo” con los vecinos de la comunidad desde el 20 de agosto. Aponte mencionó que el 12 de agosto una comisión de Control Urbano acudió a iniciar la demolición “y nunca mostraron la orden”, por lo que la comunidad hizo la denuncia ante esa dirección.

Para los vecinos, permitir que el exfuncionario continúe “impunemente” la construcción y ampliación de la vivienda que está a nombre de otra ciudadana podría sentar un precedente para otras ocupaciones en las áreas verdes del sector.

Rosa Torrealba, quien tiene 15 años viviendo en la zona, señala que la mayoría de los habitantes de Pinar Alto “son adultos mayores”, situación que afirma “la aprovecha el funcionario para atropellar a toda la comunidad”.

Pidieron a las autoridades “tomar acciones” y evitar que se politice el problema, pues las denuncias han provocado que el consejo comunal sea tildado de “escuálido” por “querer ‘dañar’ a las instituciones del Estado”.


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