Algunos cambios de conducta pueden ser una señal de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes

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Para el psicólogo y coordinador de Cecodap, Abel Saraiba, en el país hacen falta más programas no solo de atención integral a las víctimas de abuso sexual, sino de prevención de estos casos. Durante un Twitter Spaces, que organizó Cronica.Uno, ofreció sus recomendaciones.

Caracas. En las últimas semanas se han visibilizado más denuncias sobre abuso sexual en niños, niñas y adolescentes. Los casos han sido el centro de discusión en redes sociales, mientras autoridades gubernamentales intentan dar respuesta a las demandas de justicia.

Entre las denuncias destaca un caso de una niña, de cinco años de edad, en el que el victimario es un adolescente, de 14 años. El hecho puso de relieve la necesidad de un abordaje integral del problema. En esta afirmación coincidieron el psicólogo y coordinador adjunto de Cecodap, Abel Saraiba y la comisaria general jubilada del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Odalis Caldera.

Ambos participaron en un Twitter Spaces que organizó Cronica.Uno titulado Abuso sexual: La información es prevención. En el conversatorio destacaron la necesidad de que desde el Estado se reformulen las políticas de atención a las víctimas y que se mejore el sistema de prevención de estos delitos.

Definitivamente el país necesita una política pública en materia de prevención de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes que implique, por supuesto, campañas masivas en ese sentido. Pero también hay que pensar que frente a una problemática que existe y que sucede con la frecuencia con la que lo estamos viendo, definitivamente, hace falta poder fortalecer y crear nuevos programas, expresó Saraiba.

Para Caldera, junto a la prevención, se requiere reforzar la cultura de denuncia. Desde su experiencia, al denunciar se pueden detectar patrones delictivos en los victimarios. Por lo que la consideró un aspecto clave en materia preventiva.

Es vital y necesario que acudan a formular la denuncia, también a las fiscalías de protección, los consejos de protección, donde el representante, donde el vecino que observó una situación, puedan acudir también a denunciar, añadió.

Alerta temprana

En cuanto a la prevención, los especialistas explicaron que en la mayoría de los casos, el abuso sexual ocurre en el entorno más cerrado de las víctimas. Ante esto pidieron estar atentos a las señales que denoten que un niño, niña o adolescente ha sido abusado.

El niño se torna introvertido, cuando era tan extrovertido. El niño era alegre, cantaba, bailaba y ya no lo hace porque está un familiar o cierta persona cercana a la familia y huye, y aunque lo obliga a que los salude, no quiere saludarlo. También cuando los padres se percatan de que (el niño) no controla esfínteres, entre otras tantas señales. En todo caso si se ven estas manifestaciones, hay que estar atento, hay que proceder, enfatizó Caldera.

Saraiba agregó que estas señales pueden servir incluso para detectar otros problemas que pueden afectar el bienestar de los niños. Por eso aconsejó a los adultos estar alertas.

Es algo que conviene mirar con detenimiento porque, además, estas señales o bien nos advierten que está sucediendo una situación de riesgo de abuso, o en definitiva nos ponen en alerta sobre algún otro problema de salud mental que pueda estar afectando a un niño un adolescente, expuso el psicólogo.

Para escuchar las intervenciones completas de los especialistas, haz clic aquí. A continuación algunas de sus recomendaciones para un adecuado abordaje del asunto:

  • La educación comienza por casa. Los adultos deben documentarse para hablar sobre el tema.
  • Estar pendientes de dónde están, qué hacen y con quién están los niños, niñas y adolescentes, sobre todo cuando son muy pequeños.
  • Prestarles atención y tomar en serio sus palabras y quejas.
  • Reconocer la importancia de la denuncia.
  • Dejar de mirar a quienes han sido víctimas con la mirada de la lástima.
  • Reconocer que el abuso sexual no es un asunto privado único de la familia, sino que es un asunto que nos compete a todos.

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