Unos titulares plantean la aplicación de un nuevo sistema de asignación de dólares, otros avalan con fuerza el dólar de la frontera.
Caracas. A lo largo de 2016, los venezolanos han sufrido las consecuencias de los desequilibrios de la economía, como la escasez de rubros básicos, la elevada inflación y la evaporación de sus ingresos. Y esta extensión de las distorsiones responde a las medidas desordenadas del tren ejecutivo.
Desde 2013, al presidente Nicolás Maduro le ha costado dar pasos para solventar los problemas, y si con un precio del crudo por encima de 90 dólares el modelo hacía aguas, con un barril en 33 dólares crecen las dificultades.
El mandatario empezó el año con un decreto de emergencia económica que le ha permitido aumentar las regulaciones a la producción y la distribución de las empresas. Adicionalmente, subió el precio de la gasolina, devaluó, rebajó las importaciones e instaló mesas por “motores de la economía”. Las acciones han evidenciado una descoordinación que responde a las diferentes visiones que existen dentro del gabinete, y que por ejemplo, se reflejan en la materia cambiaria.
Actualmente, hay ministros que prometen un nuevo sistema de asignación de billetes verdes, mientras que otros avalan el dólar de la frontera.
¿Qué ha pasado en el sistema cambiario?
Tras los ajustes de febrero, el Gobierno estableció un sistema de dos tasas: dólar protegido (Dipro) a 10 bolívares para los sectores de alimentos y salud, y dólar complementario (Dicom), que arrancó en 200 bolívares y hoy está en 660 bolívares para el resto de los sectores.
El Dipro, dijeron las autoridades, se revisaría progresivamente. Sin embargo, continuó en 10 bolívares, y las aprobaciones de dólares, que las da el Centro de Comercio Exterior (Cencoex), bajaron 80 % hasta septiembre.
En marzo, el para entonces vicepresidente de Economía, Miguel Pérez Abad, estimó que en 30 días se afinaría el sistema complementario. Pasaron los meses y las modificaciones no se realizaron, de manera que el Dicom siguió operando como el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) y las asignaciones han sido a cuentagotas. Según cálculos de Ecoanalítica, 11,3 % de las importaciones totales han sido por esa vía.
La extensión de la crisis llevó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a plantear un conjunto de medidas en junio, y una de ellas fue la unificación cambiaria, aspecto que se evaluó en 2014, y que nuevamente se descartó.
El retraso en el nuevo sistema complementario tiene dos causas: las corrientes de los ministros y la baja oferta de dólares, explican fuentes oficiales.
Al cierre de octubre, Pdvsa vendió al Banco Central de Venezuela (BCV) 4,2 millardos de dólares, 57 % menos que en igual período de 2015. Con esos dólares se alimentan las reservas, que se encuentran en 10,8 millardos de dólares, lo que limita la entrega de divisas a las industrias y que se reflejan en la merma de la producción y el desabastecimiento.
La necesidad de agilizar las aprobaciones de billetes verdes y honrar las deudas en dólares han sido las peticiones que han realizado los empresarios en el Consejo Nacional de Economía Productiva, y a las cuales las autoridades responden que van a revisar, sin precisar.
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En agosto, Maduro ejecutó cambios en su tren ejecutivo. Pérez Abad salió y fue reemplazado por Carlos Faría en la Vicepresidencia de Economía y el Ministerio de Industrias, quien ha seguido escuchando las solicitudes de los privados.
En las últimas semanas, por el bajón en la producción, el salto en los precios y el incremento del dólar paralelo, el titular de Industrias nombró un comité para elaborar recomendaciones, que luego no se instaló. Faría recibió aparte las propuestas de cada uno de los integrantes de esa instancia para elaborar un documento que entregaría al vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, y cuyo contenido no se ha precisado.
A la par, él y su hermano, el ministro de Comercio Exterior, Jesús Faría, han estado apoyando la propuesta del gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, de estructurar un esquema de cambio en la frontera.
Hace dos semanas, Jesús Faría aseguró que “muy pronto” habrá acciones para aplicar “un mecanismo de cambio en la frontera, para hacerle frente a la especulación de las casas de cambio que actúan en el territorio colombiano”. En las reuniones del Consejo de Economía la revisión de dicho esquema avanza con fuerza.
Pero en paralelo, otros ministros les prometen a grupos de empresarios que habrá un nuevo sistema de asignación de divisas, sin ahondar en cómo será dicho esquema.
En días pasados, representantes del Cencoex visitaron varias industrias para solicitarles información sobre los niveles de producción, cuáles son los insumos que necesitan y las cantidades que requieren, indican fuentes del sector privado. De hecho, las peticiones eran muy parecidas a la forma que llenaron hace dos años cuando las autoridades contemplaron el presupuesto de divisas.
Esta directriz surgió de los despachos de Finanzas y Alimentación. Fuentes del sector público reiteran que en gran medida las acciones en materia cambiaria son definidas por el titular de Alimentación, Rodolfo Marco Torres.
El denominado plan de abastecimiento complementario, en el que participan seis gobernadores y que ha implicado la importación de productos de Colombia, Brasil, Estados Unidos, Panamá y Trinidad, ha sido avalado por la cartera de Alimentación.
Aunque las importaciones han descendido por la menor cantidad de ingresos, las compras que se han hecho han sido, en gran medida, de los entes oficiales. Ya al cierre del primer semestre, las adquisiciones de bienes del sector público sumaron 4,8 millardos de dólares y representaron 65 % del total, de acuerdo con datos de Ecoanalítica.
Foto referencial: AVN
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