Recaudación de apuestas hípicas está sobre el tapete

La paralización de las actividades en La Rinconada y Valencia abre el debate sobre la manera en la que se recogen y se distribuyen los montos de la jugada en Venezuela.

Caracas. La mejora en la recaudación de las apuestas que se generan en las carreras de La Rinconada y Valencia es uno de los puntos claves que pidieron revisar los propietarios de los ejemplares a través de su gremio para discutir con las autoridades un modelo económicamente más viable y que evite conflictos como el que mantiene cerrados a los óvalos nacionales en la actualidad.

Nada más en el 5y6 nacional, la jugada alcanzó el pasado 26 de septiembre de este año monto récord de 32.617.050,00 bolívares, lo que da apenas una idea del favoritismo que conserva el hipismo entre los aficionados y levanta interrogantes en cuanto al porqué de las constantes paralizaciones del espectáculo.

Por comodidad, costumbre o inclusive seguridad, la mayoría de los seguidores del turf en Venezuela invierte y observa las competencias en los llamados centros hípicos, que operan con señal satelital y taquillas mediante  una concesión del Instituto Nacional de Hipódromos (INH) y de la Superintendencia Nacional de Actividades Hípicas (Sunahip).

En el país existen aproximadamente 1.100 establecimientos de este tipo, según datos que maneja el expresidente de la Asociación de Centros Hípicos, Sebastiano Savoca, quien asegura que los locales de apuestas son fuentes de sustento para unas 600.000 personas y no tienen responsabilidad alguna en la crisis de por estos días.

“Los centros funcionan mediante un contrato con el INH, que les da una licencia y se les establece como condición pagar una determinada cantidad semanal”, explica el docente de profesión, quien aclara que la llamada jugada ilegal en estos puntos no es tal, sino más bien es una “jugada paralela”, donde el apostador cobra un dividendo mayor en ciertas modalidades.

“La jugada paralela se rige en función de una clasificación de los centros realizada en años pasados que tomó como referencia el volumen de apuestas en las maquinas. Según el monto jugado en esas máquinas, el centro hípico obtiene una categoría y paga un monto por la subasta hípica [remate] que salió en Gaceta Oficial y más recientemente por las apuestas de ganadores y exactas. Esa jugada es necesaria porque ayuda para las inversiones que realizan los centros hípicos para mantener un ambiente cómodo para los asistentes a los locales, pero todos los establecimientos están puestos a derecho y son pechados. De repente hay que ajustar y sincerar lo que deberían pagar de acuerdo a la situación actual del país”, admite Savoca.

El pasado viernes, los centros hípicos avisaron al público que por orden de la Sunahip queda suspendida la señal de video de carreras internacionales hasta nuevo aviso. El cese de dichas transmisiones fue una de las peticiones que hizo la Asociación de Propietarios La Rinconada (Asoprorin) al INH en vista de la reciente paralización de actividades en los óvalos nacionales. La medida perjudica a los trabajadores de estos puntos que en muchos casos cerrarán sus puertas.

Más transparencia

El propietario y criador, Noel Kucich, no está en contra de que existan otras opciones para los jugadores, pero considera vital que el ente que rige la actividad en suelo criollo se maneje con mayor claridad y transparencia y que el dinero recaudado en los centros se refleje en mejoras en premios e infraestructura en los óvalos.

“El INH debe poner en los centros hípicos un totalizador. En junio estuve en el hipódromo de Ascot en el Reino Unido. Allí pude ver unas 300 personas que recogen jugada en puntos del hipódromo. En cada uno de esos puntos, los dividendos son distintos, pero contaban con un totalizador y el público escogía. De lo que se recaudaba allí todos tenían que pagar un porcentaje al hipódromo”, asegura el inversionista del haras Los Samanes.

Finalmente, sentenció: “Los centros deben pagar un porcentaje de las apuestas que agarran. Ellos dicen que lo pagan, pero el INH tiene que divulgar lo que entró en cada centro, cuánto pagan y distribuir ese dinero para el funcionamiento del espectáculo”. El propietario todavía está a la espera de la reanudación de ejercicios y competencias.

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