33 migrantes venezolanos detenidos en Curazao se mantienen en huelga de hambre y piden reactivación de vuelos humanitarios

33 migrantes venezolanos detenidos en Curazao se declararon en huelga de hambre el pasado 24 de diciembre debido a la suspension de dos vuelos humanitarios ya programados para el 21 y 22 de diciembre que les hubiesen permitido regresar al país. Denunciaron que se encuentran en muy malas condiciones, hacinados y corren peligro de ser agredidos por otros detenidos que han cometido delitos graves.

Caracas. 33 migrantes venezolanos, 22 hombres y 11 mujeres, que se encuentran detenidos en Curazao, se declararon en huelga de hambre el pasado 24 de diciembre por la suspensión de vuelos humanitarios, según informó el portal de noticias Crónicas del Caribe.

Los detenidos denunciaron que están recluidos en condiciones inhumanas, hacinados con personas que han cometido delitos graves, y destacaron que dentro del grupo de los encarcelados hay personas de la tercera edad y con problemas serios de salud.

“Nuestra permanencia en esta prisión es ilegal, arbitraria e injusta, pues el gobierno de Curazao incumplió una disposición firmada por un representante del ministro de Justicia, (Gilmar) Pik Pisas, donde se establece que seríamos devueltos a nuestro país de origen a más tardar el 23 de diciembre de 2021”, señalaron en una carta enviada a la fundación Human Rights Defense Curaçao (HRDC).

El retraso de la deportación de los 33 migrantes detenidos es consecuencia de la decisión del gobierno venezolano de suspender los vuelos humanitarios programados para los días 21 y 22 de diciembre.

El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) tomó esta medida, luego de que la vicepresidenta Delcy Rodríguez denunciara el 13 de diciembre que el Reino de los Países Bajos le impidió trasladarse a La Haya, donde tenía previsto reunirse con el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan.

Los migrantes venezolanos denunciaron en una carta dirigida a HRDC que están presos en la cárcel Barak di Ilegal desde el pasado 22 de noviembre y piden ayuda para que su deportación se haga efectiva en breve. “Nuestras condiciones en esta prisión son deplorables e inhumanas, hacinados más de 40 individuos en celdas con capacidad para 20 personas, muchos de nosotros dormimos en el suelo en colchonetas sucias, sin sábanas, rodeados de zancudos, con baños repletos de aguas estancadas y malolientes”, describieron en la misiva.

Debido a las condiciones de su detención, están padeciendo enfermedades de la piel como sarna y lo que es todavía más grave: los mantienen presos con “elementos que han cometido delitos graves, poniendo en riesgo nuestra seguridad, pues no somos delincuentes, sí inmigrantes, todos trabajadores, padres de familia, y ya hemos sido víctimas de varios ataques” por parte de otros reclusos, denunciaron.

Los 33 detenidos solicitan a los gobiernos de Curazao y de los Países Bajos que hagan posible el regreso a Venezuela sin más demora debido a la gravedad de su situación. Sin embargo, aseguran que la suspensión de los vuelos humanitarios es responsabilidad de Caracas.

Respuesta de Curazao

Mediante un comunicado publicado el 23 de diciembre, el gobierno de Curazao informó que está en contacto con la cónsul general de Venezuela, Marisol Gutiérrez, y expresó que “se mantiene a la espera de una pronta autorización de los vuelos concernientes por parte de las autoridades venezolanas”.

En la carta enviada destacaron: “La cónsul general de Venezuela indicó que en el marco de la nueva variante Omicron, del coronavirus, el gobierno de Venezuela ha decidido implementar nuevas exigencias para los viajeros (que llegan en vuelos chárter). Estas exigencias todavía no son oficiales y tampoco han sido comunicadas oficialmente. El gobierno de Curazao se ha encargado de que los pasajeros cumplan con todos los requisitos vigentes para poder viajar de regreso a su tierra natal”.

El INAC había autorizado los vuelos, pero sin mayores explicaciones, los suspendió y dejó varados a casi 300 venezolanos en la isla.

En un mensaje anterior, Willemstad había resaltado que “casi 300 venezolanos no han podido llegar a su país y se encuentran desamparados” por la suspensión de los vuelos humanitarios. Para atender a los pasajeros varados, el consulado activó un refugio en las instalaciones de la refinería Isla, pero que solo tiene capacidad para 80 personas.

“La cónsul general venezolana dio a conocer que asume su responsabilidad de brindar asistencia a los pasajeros que quedaron varados y de informar sobre el desarrollo de esta situación. El gobierno de Curazao ha ofrecido su ayuda y ha compartido información de tal forma que la cónsul general pueda acudir y trabajar junto a varias organizaciones locales en función de proteger y mantener informados a los pasajeros”, afirmaron las autoridades curazoleñas.

Lea también:


Participa en la conversación