Los resultados se basan en 7846 entrevistas realizadas —un total de 19.600 venezolanos refugiados— en varios países de América Latina y el Caribe entre enero y junio. Acnur también reportó 68 incidentes de acoso sexual, 24 de agresión sexual, 18 de violación y 9 de explotación sexual.
Caracas. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reveló que 50,2 % de las familias entrevistadas en su más reciente informe tenían al menos un miembro que estaba o está en riesgo porque “debió recurrir a graves mecanismos de supervivencia negativos, como el sexo por supervivencia, la mendicidad o el envío de niñas y niños menores de 15 años a trabajar”.
Los resultados se basan en 7846 entrevistas realizadas —un total de 19.600 venezolanos— en varios países de América Latina y el Caribe. La encuesta se hizo entre enero y junio de este año. Los datos fueron levantados en los puntos fronterizos y zonas urbanas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana y Uruguay,
Acnur también reportó 68 incidentes de acoso sexual, 24 de agresión sexual, 18 de violación y 9 de explotación sexual.
Más de 4 millones de venezolanos han huido del país en medio de la crisis humanitaria compleja. En 2015 eran apenas 700.000 personas.
El acceso al trabajo y la vivienda continúan siendo una dificultad para los migrantes venezolanos. El 66 % dijo que estaban desempleadas o trabajaban informalmente. El 20 % de ellas eran vendedores ambulantes. Además, las respuestas apuntaban a unos 100 incidentes en donde las personas estaban obligadas a trabajar en contra de su voluntad o en condiciones tales que su situación se considera explotación laboral.
Mientras que 43 % refirió que había tenido problemas a la hora de buscar alojamiento, principalmente debido a la falta de recursos, la falta de garantes, la discriminación por nacionalidad y la falta de documentación requerida.
El 60 % de los entrevistados tenía una visa de turismo, un permiso temporal u otra forma de estancia regular. Sin embargo, las soluciones a medio y largo plazo aún no se han aplicado plenamente en todas partes, lo que ocasiona que muchas personas corran el riesgo de encontrarse en una estancia irregular una vez que expiren sus permisos temporales.
El 56 % de los venezolanos dijo que había sido separado de uno o más familiares con quienes vivían en Venezuela. Las razones de la separación incluyen familiares que se quedaron atrás debido a sus condiciones físicas o socioeconómicas, miembros de la familia que buscan oportunidades.
Acnur identificó como necesidades prioritarias el acceso al mercado laboral, acceso a la vivienda y la regularización de la estancia.
Educación y alimentación
Los venezolanos dijeron consumir alimentos diarios: 63 % dijo que hace 3 comidas al día, 23 % dos comidas y 4 % solo una comida. En 1274 casos, los adultos de la familia habían decidido reducir su consumo de alimentos para dar prioridad a sus niñas y niños, y 1658 reportaron haber pedido dinero prestado para comprar alimentos y productos básicos.
También se reportó que 52 % de las niñas y niños representados en la muestra no asistían a la escuela, sobre todo porque habían llegado recientemente, estaban en tránsito o por falta de documentación para inscribirse en el sistema escolar, falta de recursos para cubrir los costos.
Entradas irregulares
En Ecuador, de enero a marzo de 2019, el número de entradas oficiales se redujo a la mitad, debido principalmente al requisito de presentar el certificado de antecedentes penales en el punto de entrada. Además, se estima que el número de entradas irregulares ha aumentado en un 29,1 %.
Esta restricción expuso a las personas a riesgos y prácticas adicionales que no eran comunes en el Ecuador antes de la medida, como por ejemplo, el tráfico y la extorsión. Las restricciones al acceso al territorio en Ecuador fueron suspendidas temporalmente por la Corte Constitucional a finales de marzo.
La entrada regular a Perú se ha visto afectada por una resolución vigente del 15 de junio: los venezolanos requerirán una visa emitida por los servicios consulares peruanos para poder ingresar al territorio.
A esta medida le siguió Chile. El 20 de junio introdujo nuevos requisitos de visa para los venezolanos que entren al país en calidad de turistas. Muchas personas intentaron ingresar a Chile, se quedaron sin recursos y se vieron obligadas a dormir al aire libre en Perú, con un acceso muy limitado a los alimentos. Además, algunas personas recurren a los cruces fronterizos irregulares, a través de zonas inseguras y minadas.
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