Según las cifras de Ecoanalítica, 42,7 % de las compras privadas fueron financiadas por el mercado paralelo, lo que se ha reflejado en los precios.

Caracas. El menor flujo de ingresos no le impide al Estado continuar incrementando su peso en las importaciones. En el primer trimestre del año, las compras externas totales alcanzaron los 4,1 millardos de dólares y 76 % de esas adquisiciones fueron realizadas por el sector público, de acuerdo con las estimaciones de Ecoanalítica.

La administración de Nicolás Maduro enfrenta una estrechez financiera debido a que el precio del crudo se mantiene en torno a los 44 dólares y la producción petrolera ha retrocedido a 2,1 millones de barriles diarios, señalan las cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Ante la menor disponibilidad de recursos, las importaciones han tenido un recorte severo, sin embargo, de lo que se compra hoy día fuera del país, el dominio lo tiene el Estado.

En el período de enero a marzo de 2017, las adquisiciones de bienes del sector público sumaron 3,1 millardos de dólares, correspondiendo a Pdvsa 2 millardos de dólares y a los entes oficiales 1,09 millardos de dólares, señalan las cifras de la firma.

Gran parte de las importaciones no petroleras se efectúan a través de instituciones como Corpovex, Suvinca, Ministerio de Alimentación, a la paridad más baja de 10 bolívares. Y entre las compras del trimestre estuvieron las cajas de alimentos que distribuyen los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), así como varios rubros básicos.

Pero los datos muestran más. Los privados importaron un total de 1 millardo de dólares, y 42,7 %  (430 millones de dólares) fueron financiados con el mercado paralelo, mientras que en igual período de 2016 fue 34 %. Esto evidencia que las empresas tuvieron que recurrir a otras vías para adquirir insumos y equipos.

Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma, señala que ante la composición de las compras externas “el Gobierno se hace la vista gorda con los precios”.

En diversos establecimientos, actualmente se consiguen productos esenciales —muchos importados— a precios elevados, lo que refleja la incidencia del paralelo. De hecho, a mayo el tipo de cambio ponderado al consumidor estaba en 2687 bolívares.

Los ajustes

El Gobierno asigna billetes por dos vías: el dólar protegido (Dipro) que es a 10 bolívares y que emplean los entes oficiales y el Cencoex para alimentos y salud, y el dólar complementario cuya paridad supera los 2000 bolívares.

Pero la menor tasa cada vez más queda para el sector público, apuntó Oliveros. “Se está observando un traslado de los privados al dólar complementario (Dicom)”.

En las tres subastas que ha efectuado el Dicom se han incluido a empresas de alimentos y laboratorios, que según las autoridades, deberían recibir asignaciones a 10 bolívares.

Pero ese nuevo Dicom apunta a más recortes en las autorizaciones de divisas, porque de liquidaciones diarias se pasan a subastas semanales. Si ya en mayo se otorgaban 5,6 millones de dólares diarios por medio de Cencoex y Dicom, ahora se dará menos.

El director de Ecoanalítica dijo en el foro “Venezuela Constituyente, Economía y Organizaciones”, que “lo que viene es más restricción, y después de agosto no se puede sostener el Dicom, porque vienen los pagos de deuda pública”.

Para poder soportar al mecanismo complementario, el Gobierno ha hecho de todo, lo que incluye la venta de bonos por 2,8 millardos de dólares a la banca de inversión Goldman Sachs que canceló por esos instrumentos 865 millones de dólares. Las autoridades admitieron que esos recursos se inyectan al sistema de divisas.

No obstante, hacia el último trimestre del año, la República y Pdvsa tienen que pagar deuda pública por 3,3 millardos de dólares, lo que implicará menos dólares para importar.

El peor escenario

El Presidente Maduro convocó a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) cuyas elecciones están previstas para el 30 de julio y con ello quiere modificar la Constitución. Pero de concretarse estos cambios el panorama es negro.

El economista Alejandro Grisanti apuntó que de llegarse a la Constituyente se corre el riesgo de sanciones y hasta de embargos.

Comentó que puede haber un cerco comercial contra el país y hasta embargos petroleros, lo que implicaría la entrada de menos dólares.

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