A madres detenidas en el INOF les permiten ver a sus hijos cada dos meses

La abogada Karen Valera, investigadora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que más de 50 % de las mujeres privadas de libertad en el nstituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) son madres de niños, niñas y adolescentes.

Caracas. En el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques, estado Miranda, los hijos de las privadas de libertad pueden visitar a sus madres cada dos meses o los días festivos como el Día de las Madres, el Día del Niño o en Navidad.

Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) esta restricción se mantiene desde la pandemia de COVID-19. Karen Valera, abogada y colaboradora en la investigación del informe INOF, un cementerio de mujeres vivas, explicó que muchas madres detenidas revelaron que la principal angustia o sufrimiento al estar recluidas es no poder tener contacto con sus hijos

Esto les crea estrés, angustia, ansiedad y culpabilidad por no poderlos ver y de haber cometido un delito que la distanció de sus hijos. Muchas de ellas tienen traumas, se aíslan y no tienen ganas de participar o salir de sus celdas.

Mujeres privadas de libertad | Foto: @CelsaBautistaO

Los hijos de estas madres permanecen con sus abuelos o padres. En caso de no tener familiares quedan bajo la custodia de la Casa Hogar San José.

El recibimiento de visitas o paquetería –que entregan sus familias con alimentos y artículos de limpieza e higiene personal– también puede estar sujeto a la conducta de las internas, si no es tolerada por la administración penitenciaria.

Valera mencionó que en 2021, por un altercado entre una reclusa y una custodia, las visitas en el INOF quedaron suspendidas por tres meses

Más del 50 % de las mujeres privadas de libertad en el INOF son madres de menores de 18 años de edad. 

Procesos de adaptación y listas 

Humberto Prado, director del OVP expresó que anteriormente las visitas en los centros penitenciarios, y en los de adolescentes, eran dos veces a la semana. Los miércoles para las visitas conyugales y los fines de semana para la familiar. 

Añadió que una vez que los reclusos son trasladados a una prisión, permanecen hasta 40 días sin recibir visitas por un supuesto proceso de adaptación. Después paulatinamente comienzan a concederles visitas cada dos meses o cada un mes. 

Por otro lado, Valera informó que otras de las limitaciones para recibir visitas es que los familiares deben anotarse en una lista para ingresar o entregar paquetería.

Esta situación puede perjudicar a las mujeres que tienen a sus familias en el interior del país. Los parientes deben llegar antes de las 11:00 a. m. y firmar una lista de visitantes. Si llegan después de esa hora no les dejan hacer ninguna entrega o ingresar.

Presentación del informe INOF un cementerio de mujeres vivas del OVP | Foto: Wincarlys Ramos

Las reglas de Bangkok establecen (en su reglas n° 26 y 28): Se alentará y facilitará por todos los medios razonables el contacto de las reclusas con sus familiares, incluidos sus hijos, y los tutores y representantes legales de sus hijos. Cuando sea posible, se adoptarán medidas para reducir los problemas de las mujeres que se hallen recluidas en instituciones lejanas de su hogar. (…) De ser posible, se deberán alentar las visitas que permitan una permanencia prolongada con ellos. 

Sin condiciones para las visitas 

En el INOF también hay madres que se niegan a recibir a sus hijos porque alegan que no hay condiciones de infraestructura adecuadas para ellos. Mariángel Rincón, abogada colaboradora en el informe del OVP, manifestó que una de las madres que dio su testimonio no ve a su hijo desde hace casi ocho años

Rincón dijo que la interna no quiso recibir más visitas de su hijo por temor a que le pasara algo dentro del recinto que atentara contra su integridad personal. Solo la visitó una vez. Ahora su hijo es mayor de edad. 

El 14 de diciembre de 2022 un niño de un año murió durante una visita conyugal en el penal de Tocorón. Su madre lo llevó para ver a su padre Enrique Antonio Soto Colmenares, de 24 años. El ingreso fue de forma irregular para festejar el cumpleaños del niño. 

Foto: Glenn Requena

Según relataron algunos testigos la mujer había salido a comprar unas cosas y lo dejó con el padre, un joven acusado por abuso a niños. Al regresar encontró a su hijo desmayado, ensangrentado y con una baja frecuencia respiratoria. El padre fue asesinado por otros reclusos y la madre está detenida. 

El OVP señaló que en el primer trimestre de 2024 hubo un registro de 23 niños, menores de tres años, que permanecen junto a sus madres en el INOF, a pesar de que el centro penitenciario presenta unas graves condiciones de hacinamiento. 

La población reclusa en el INOF es de 650, casi el doble de su capacidad instalada para 350 plazas. 

Sobre este aspecto, Prado argumentó que lo ideal para las madres que tienen niños en período de lactancia es que tengan arresto domiciliario para poder atender sus necesidades. 

Las visitas en que se lleve a niños se realizarán en un entorno propicio, incluso por lo que atañe al comportamiento del personal y en ellas se deberá permitir el libre contacto entre la madre y su hijo o sus hijos, de acuerdo con las Reglas de Bangkok, un conjunto de estándares mínimos que se deben implementar para los derechos de las mujeres en prisión.

Discriminación 

La abogada Valera mencionó que desde la pandemia por COVID-19 en el INOF tampoco se les permiten las visitas conyugales a las mujeres, lo cual lo constituye en un acto de discriminación ya que en los centros penitenciarios masculinos no ocurre esta situación. Sostuvo que esto afecta la sexualidad y los derechos de reproducción de las mismas. 

Este tipo de derecho está reconocido para la población penitenciaria y está garantizado en los centros penitenciarios para hombres. En el INOF mantiene sin justificación alguna. Aunque antes ya existían dificultades para solicitar este derecho, porque les pedían el acta matrimonial, algo que no sucede en los centros penitenciarios masculinos.

A las mujeres que visitaban a los hombres privados de libertad  no se le pedía ni ningún tipo de documento adicional. 

El INOF es la única cárcel para mujeres en Venezuela. El resto de mujeres privadas de libertad están esparcidas en 16 anexos femeninos, que son construcciones improvisadas y sin condiciones para esta población según el OVP.

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