A Miguel Pizarro le pidieron seguridad en barrio Campo Rico de Petare

El candidato de la MUD realizó un recorrido por el barrio en el que escuchó las peticiones de mayor seguridad de los vecinos y comerciantes

Carlos Crespo/@CarlosCrespoR

Caracas. Miguel Pizarro no es el típico candidato a diputado. Usando zapatos deportivos negros, jeans y una camisa blanca de mangas largas de la vinotinto, que oculta los tatuajes en sus brazos, el dirigente de 27 años de edad recorrió las estrechas calles del barrio Campo Rico de Petare donde las personas se quejaron por los altos índices delictivos. “Aquí necesitamos más seguridad, porque nos están matando a todos, sobre todo en la entrada de San Miguel”, dice Carmen Pérez.

El casa por casa del dirigente opositor empezó pasadas las 11:00 am y duró hora y media. El abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en el circuito 3 (Petare) del estado Miranda, estuvo acompañado por su suplente Ángel Alvarado, el exdiputado Juan Carlos Caldera y dirigentes de Primero Justicia (PJ) y Un Nuevo Tiempo (UNT) que ondeaban banderas de esas toldas. “Voluntad Popular no tiene mucha presencia por aquí”, comentó uno de los dirigentes de base de PJ.

Pizarro se mostró activo, subiendo y bajando escaleras para estrechar la mano de las personas en las casas y negocios, en donde la gente se quejó de la inseguridad, la escasez y la inflación. “Tenemos que mejorar, tiene que haber un cambio, todo está muy caro o no se consigue. A mí me insultan y me dicen ladrón porque tengo que aumentar los precios de las cosas”, dijo Luis Requena, dueño de una pequeña ferretería.

Ni de un lado ni del otro

El paso del candidato genera curiosidad en el barrio que se asoma a las puertas y las ventanas para ver pasar al grupo de personas. Luego de que Pizarro sale de una casa un grupo de mujeres solicita los datos de las personas, con la finalidad de contactarlas en un futuro y tratar de sumarlas a la causa del aspirante.

Las reacciones son diversas, sin embargo, nadie grita consignas contra el joven. Hay quien mira el paso del candidato con desconfianza, la misma que le produce el paso de cualquier dirigente político. “No estoy ni en contra ni a favor, vamos a ver lo que hace, pero sí creo que tiene que haber un cambio”, dice Reina León.

A la mitad de la actividad Pizarro se acercó a un hombre de unos 50 años que usaba una gorra roja alusiva a Chávez. “Yo tengo mi posición y nadie la va a cambiar”, dice lacónico luego del paso del legislador. Otros relatan que tenían tiempo que no veían a dirigentes por esa zona. “Hace poco vino (Elías) Jaua”, recuerda Enedi Vásquez.

El rincón de San Miguel

El recorrido continúa por el “rincón de San Miguel”, una estrecha vereda por la que apenas pasa una moto. Ahí el exdirigente del movimiento estudiantil saluda a Berta Corro, una mujer de 94 años de edad. “Aquí la cosa no están muy bien”, dice luego del paso del candidato. Más adelante Odalis Acevedo se acerca a saludar a Caldera, a quien ya había visto por la zona, y le pide una casa. “Eso es cuando seamos gobierno nacional”, responde el exlegislador.

La caminata llega a su fin alrededor de la 1:00 pm en la casa de Julio Blanco, vecino de Campo Rico que planificó el recorrido. Ahí el dirigente comparte un rato con su equipo y accede a la petición de los niños de subirse las mangas de su franela para que queden al descubierto sus tatuajes. Mientras tanto, abajo, la dirigencia de PJ planifica las próximas actividades en la parroquia. “Aquí hay candidatos que la gente les pide una casa y dicen: te tengo la casa, te tengo el carro. Nosotros creemos que hay que ser honestos y decirle a la gente que esto no es una pelea fácil y que se necesita de la unión de todos”, dice el joven aspirante al término de su recorrido.


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