El Museo de los Niños, ubicado en Parque Central, poco a poco habilita sus exhibiciones. Por los momentos solo hay aire acondicionado en algunas áreas y todavía tiene exhibiciones en rehabilitación.
Caracas. “¿Es la primera vez que viene?”, pregunta una guía a Daniela, al entrar al Museo de los Niños. “Prácticamente”, contesta la mujer, de 31 años de edad, mientras intenta recordar cuánto tiempo pasó desde la última vez que estuvo allí. Solo sabe que fue hace mucho.
Pero dentro de las instalaciones parece que el tiempo no pasó. Todo sigue casi igual a cuando Daniela era una niña que visitaba el museo con planes vacacionales, en temporada de vacaciones escolares.
Están las mismas exhibiciones, la misma decoración, los mismos colores, todo sigue allí, sobreviviendo a la realidad venezolana y al paso del tiempo. Siempre con el objetivo con el que fue creado el Museo de los Niños de Caracas: educar a niños y niñas jugando.
La afluencia de visitantes
Mientras Daniela visita el museo, un miércoles por la mañana, a su alrededor también están de paseo una familia de cinco integrantes, dos mujeres extranjeras, una mamá junto con su hijo adulto, una pareja de jóvenes y un poco más tarde llegan dos visitas de colegios. Además hay una joven que va por primera vez.
El museo tiene áreas –abiertas– enfocadas al aprendizaje de la física, química, paleontología, comunicación, biología y ecología. También espacios dedicados a la música, nutrición y lectura, entre otros.
El horario del museo es de miércoles a viernes de 9:00 a. m. a 4:30 p. m., fines de semana y feriados de 10:00 a. m. a 4:30 p. m. El costo de la entrada general es de 5,8 dólares o el equivalente en bolívares. Hay espacios que la visita tiene costos adicionales.
La reapertura
Hace justamente un año la fundación privada Museo de los Niños anunció que nuevamente abrían sus puertas, luego de cerrar debido al confinamiento por la pandemia de COVID-19.
El anuncio de la reapertura hizo que más de 10.000 personas expresaran su agrado por la noticia dando “me gusta” a la publicación en el Instagram oficial del museo y que 1500 comentaran, la mayoría para preguntar el horario y costo de las entradas.
El paso del tiempo
Dentro del museo “huele a viejo y falta más iluminación”, dice Daniela, al entrar al área de las exhibiciones. El Museo de los Niños fue inaugurado hace más de 40 años, específicamente en 1982. Para ese momento era una idea pionera en Latinoamérica.
Muchos aparatos allí dentro pueden parecer obsoletos en comparación con las nuevas tecnologías. Los monitores, los mouses, las temáticas no están del todo actualizadas.
Sin embargo, guías como Reth Rojas, insisten en que los niños y niñas que visitan el museo encuentran encanto y fascinación al interactuar con las exhibiciones, a pesar de los años que tienen.
Visitarlo de adulto
Durante la visita, Daniela ve como un niño le dice a sus padres lo emocionado que está de entrar a La Molécula, una exhibición inmersiva, mientras una amiga guía le da indicaciones y le explica qué es una molécula.
Cuando un adulto va al museo parece pequeño en muchos sentidos. Por ejemplo, para ver por el orificio que muestra El Cuarto Distorsionado de Museíto hace falta agacharse.
En varias de las exhibiciones solo pueden entrar niños y niñas que cumplan con cierta altura, como pasa en la molécula y el túnel musical, y mucho del mobiliario está ajustado a sus estaturas y contexturas.
La crisis
No solo la pandemia afectó al museo. La crisis económica que vive Venezuela desde hace al menos 10 años también mermó sus ingresos.
Algo que se nota en la falta de iluminación interna, la falta de aire acondicionado y las exhibiciones que permanecen cerradas, como La Conquista del Espacio, enfocada a la astronomía y la astronáutica.
Por los momentos solo hay aire acondicionado en algunas áreas. “Aun no se ha podido habilitar para todo el museo y por los momentos (las exhibiciones cerradas) se encuentran en mantenimiento”, explica Rhet, guía del parque.
Pero en estos 12 meses de reapertura, el museo poco a poco habilita otras exhibiciones, como La Cocinita, donde niños y niñas aprenden sobre nutrición y preparan una receta sencilla junto con un guía. Ahora también están por reabrir La Cinemateca, allí Charles Chaplin les habla a los visitantes sobre cine.
Espacios rehabilitados
Otro espacio rehabilitado es El Rincón de los Cuentos. Un amigo o amiga guía lee cuentos e interactúa con los niños y niñas, para hacer volar la imaginación y dejar enseñanzas para la vida.
En 2023, el mandatario Nicolás Maduro anunció la recuperación de más de 14 museos en el país, entre ellos el Museo de Ciencias, el Museo de Bellas Artes y la Galería de Arte Nacional. Sin embargo, el Museo de los Niños solo sobrevive de sus propios ingresos y de aportes de empresas o fundaciones privadas.
El Museo de Bellas Artes está cerrado por remodelaciones desde finales del 2023. Mientras que el Museo de Ciencias, reinaugurado en agosto de 2023, luego de trabajos de restauración, cuenta con los mismos dioramas de siempre, acompañados con nuevas exhibiciones sobre la COVID-19, el color, el cine y la tecnología.
La Galería de Arte Nacional reabrió en diciembre del año pasado luego de trabajos de restauración, con nuevas y no tan nuevas exposiciones de obras de artistas nacionales, como César Rengifo, Armando Reverón, Carlos Cruz-Diez, Jesús Soto, Alejandro Otero y Tito Salas.
Los alrededores
Aunque el museo es una fundación privada, su ubicación está en el nivel Bolívar de Parque Central, una zona cultural y residencial gestionada por el Gobierno, lo que lo hace una víctima indirecta del estado en el que se encuentran estos espacios.
En Parque Central reina la soledad y filtraciones. Poca gente que transita por los niveles comerciales. Lo que sobra allí son lagunas de agua, producto de las innumerables goteras, además de basura. La mayoría de locales y oficinas (que solían ser del Gobierno) cerraron.
Una comerciante del nivel Bolívar comenta que la reapertura del museo no generó un cambio significativo con respecto a la afluencia de personas que visitan Parque Central.
Los amigos guías
Cuando el museo reabrió, una de las quejas más repetidas por los usuarios, en febrero de 2023, fue la falta de guías. “Cada quien anda por su lado”, dice un comentario en las redes sociales.
Rhet está consciente de que al principio contaban con muy pocos guías. Pero ya para febrero de este año hay 25 guías aproximadamente; entre amigos guías, amigos titulares y amigos masters.
Entre los amigos masters está Rhet, de 22 años de edad y estudiante de Turismo. Desde hace nueve meses trabaja en el museo. El horario le conviene porque puede ajustarlo a sus estudios universitarios.
La preparación
Para él, trabajar en un museo, es una experiencia que enriquece tanto en lo profesional como en lo personal. Porque así como los niños aprenden jugando, los guías aprenden mientras trabajan.
Una amiga guía, con más de seis meses en el museo, comenta que cada joven que entra a trabajar primero recibe una inducción sobre todas las áreas de la ciencia que cubre el museo. Y luego debe pasar varias pruebas.
La mayoría de los guías son jóvenes, entre 17 y 23 años, recién graduados de bachillerato o que están cursan estudios universitarios, en carreras como Psicología, Arte, Comunicación Social, Turismo, entre otras.
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