Abogados insisten en ilegalidad del cambio de nombre de estado Vargas a La Guaira

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En un foro promovido por la Junta Glorias a Vargas, el jurista Sergio Urdaneta explicó que la reforma a la constitución local de 2019 fue un acto ilegal, porque el Consejo Legislativo regional usurpó funciones de la Asamblea Nacional: el estado Vargas fue creado en 1998 por una Ley Especial del Congreso de la República.

La Guaira.- Mientras se cumplieron tres años del cambio de nombre de estado Vargas a La Guaira, un grupo de abogados constitucionalistas insistió en su rechazo a aquella reforma de la constitución regional, promovida por el gobernador Jorge Luis García Carneiro (+).

Sergio Urdaneta, uno de esos juristas, ratificó su convicción de que “este estado se sigue llamando Vargas”, tras un foro organizado por la Junta Glorias a Vargas, en el auditorio Pancho Borrásde la Cámara de Comercio de La Guaira.

Aseguró que el estado La Guaira “no tiene respaldo de mandato constitucional”, puesto que el cambio de nombre era potestad de la Asamblea Nacional (AN) y no del parlamento litoralense.

Recordó que esta entidad federal, la más joven del país, nació de una Ley Especial sancionada el 23 de junio de 1998 por el Congreso de la República.

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Consejo Legislativo de La Guaira considera crear dos municipios más.Foto: Cortesía.

A su juicio, el entonces Consejo Legislativo del estado Vargas (Clev) usurpó las atribuciones de la AN y  de acuerdo con el artículo 138 del texto fundamental: “toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos”.

“Que esa reforma a la constitución regional de 2019 se haya publicado en la Gaceta Oficial, no la hace legal”, afirmó quien también es experto en temas relativos al municipio Vargas.

El acto legislativo de modificar la constitución regional es nulo, puesto que no tenían competencia para derogar o desaplicar a una ley nacional, así que este estado sigue siendo el estado Vargas, en honor al primer presidente civil de la República (1835-1836)”, sostuvo Urdaneta, acompañado por el presidente de la Junta Glorias Vargas, Johnny Martínez, y otros abogados del Litoral Central.

Árbol que nace torcido

En 2019, el gobernador García Carneiro procuraba la legitimación del dicho popular que identifica a esta entidad costera como “La Guaira”. Pero, la AN del momento estaba dominada por los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática.

Así que prefirió plantear sus intenciones con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cuya consultoría jurídica le recomendó que el Consejo Legislativo regional acometiera la reforma de la constitución de Vargas.

El 6 de junio del mencionado año presentó la propuesta e inmediatamente, recibió el apoyo de la totalidad de los diputados, afectos al Partido Socialista Unido de Venezuela.

Ocho días después, el cuerpo colegiado rebautizó a la entidad federal y posteriormente, eliminó el himno, aunque mantuvo que la bandera y el escudo de armas del municipio Vargas fueran los mismos del estado La Guaira.

García Carneiro hizo caso omiso a los reclamos populares para consultar la decisión en un referendo y no respondió a los señalamientos de representantes de las fuerzas vivas que suscribieron un manifiesto público en contra del nuevo nombre del estado.

Igualmente, minimizó la relevancia de la fecha natal del médico José María Vargas (10 de marzo) y ordenó que los 28 de febrero se celebrara un desfile cívico militar en homenaje a José María España, mártir del movimiento preindependentista de 1797.

La piedra en el zapato

Aunque para algunos visitantes “La Guaira es la playa de Caracas”, el sentimiento autonómico de sus habitantes es anterior al origen del estado.

En 1986, con la reforma de la Ley Orgánica del Distrito Federal (DF), la región se transformó de departamento a municipio Vargas y con las primeras elecciones locales en 1989, eligió a su primer alcalde: Ramón Díaz (AD).

Nueve años después, diputados y senadores del Congreso Nacional se enfrentaron al presidente Rafael Caldera (+), para allanar el camino hacia el nuevo estado Vargas, el número 23 de Venezuela.

En mayo de 1998, el Jefe del Estado objetó la Ley del Territorio Federal Vargas y dejó constancia de sus observaciones ante la Corte Suprema de Justicia, cuya mayoría de magistrados favoreció la interpretación de los parlamentarios, asistidos jurídicamente por el bufete del abogado Generoso Mazzoca.

En consecuencia, el Poder Legislativo Nacional promulgó la citada ley y Caldera se vio obligado a designar como gobernador al coronel (Ej) Adolfo Pastrán Matute.

La Ley del Territorio Federal establecía que luego de 45 días de reordenamiento geopolítico y transferencia de competencias de la gobernación del DF, se daría paso a la Ley de Creación del estado Vargas, sancionada finalmente el 23 de junio de 1998, esta vez sin oposición de Miraflores.

Tras los comicios regionales del 8 de noviembre de ese año, Pastrán Matute entregó la banda al gobernador electo Alfredo Laya Camacho (PPT), oriundo de La Guaira, y quien un año después, en medio de la tragedia de las lluvias, se distanció del proyecto político del presidente Hugo Chávez.

Las diferencias públicas entre Chávez y Laya imposibilitaron que la recién estrenada entidad federal asumiera la administración de sus activos económicos fundamentales: el puerto marítimo de La Guaira, el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía y la autopista Caracas-Litoral. Ello se mantiene así en la actualidad.

Entre tanto, la Asamblea Legislativa entre 1998 y 2000 (dominada por AD y PPT), aprobó la división político territorial de un solo municipio, denominado también Vargas, y 11 parroquias en una superficie de 1.496 kilómetros cuadrados.

Hace algunas semanas, trascendió a Crónica.Uno que el actual parlamento del Litoral Central está considerando la creación de dos municipios más antes del primer trimestre de 2023.


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