La primera noche que los defensores de los derechos LGBTIQ se encadenaron frente a la Defensoría del Pueblo fueron increpados por funcionarios de la PNB, quienes intentaron romper las cadenas para retirarlos del sitio. El Defensor del Pueblo se comprometió a promover algunas revisiones, pero la protesta se mantendrá hasta que otra institución siga este paso.
Caracas. Los activistas por los derechos de la población de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer (LGBTIQ) cumplieron este miércoles, 23 de noviembre, 48 horas desde que se encadenaron frente a la sede de la Defensoría del Pueblo como forma de protesta, sin que desde las instituciones les den una respuesta concreta a sus demandas, más allá de burlas e intentos de removerlos del lugar.
En la primera noche que los tres manifestantes pasaron en la Plaza Morelos, un contingente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se acercó con herramientas para cortar las cadenas y así poder moverlos del sitio.
En horas de la primera noche (lunes 21 de noviembre), entre la 1:00 a. m. y las 3:00 a. m., empezaron a llegar efectivos de la PNB con instrumentos para cortar las cadenas de manera grosera y arremeter contra nosotros, pero al decirles que era una protesta pacífica y grabar en vivo lo que pasaba, ellos retrocedieron y luego se fueron”, narró Koddy Campos, uno de los tres encadenados en el sitio.
Tras el fracaso de los policías en remover a los manifestantes de la población LGBTIQ, el martes, 22 de noviembre, el enfoque mostrado desde el Estado fue otro: buscar reuniones.
Reunión en Fiscalía
El primero de los acercamientos se dio cuando representantes del Ministerio Público pidieron una reunión con una delegación de los manifestantes. El encuentro entre el fiscal general de la República –designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente–, Tarek William Saab, y los activistas Richelle Briceño y Leandro Viloria, duró alrededor de una hora.
“Lo que se planteó en esa reunión fue hacer mesas de trabajo entre nosotros (activistas LGBTIQ) y representantes de los poderes del Estado. Saab dijo que iba a tratar de promover estos encuentros”, explicó Viloria.
Un segundo acercamiento con los manifestantes se dio aproximadamente a las 6:00 p. m. A esa hora la diputada María Rosa Jiménez (PSUV) intentó concertar con ellos una reunión con representantes del Parlamento.
Ella nos dijo que había sido enviada por el presidente de la AN, Jorge Rodríguez. Nos propuso una mesa de trabajo para hoy (miércoles) a las 10:00 a. m., pero luego cambiaron la hora y luego el día. Ahora dicen que la reunión será el viernes”, explicó el activista Koddy Campos.
El “defensor” que banalizó la protesta de activistas de DD. HH.
La última interacción que se tuvo entre los manifestantes LGBTIQ y el Estado venezolano fue a las 9:40 p. m. Entonces, el defensor del pueblo Alfredo Ruíz se acercó a la carpa que se mantiene frente a la Defensoría.
Durante este encuentro, que transmitió Koddy Campos por sus redes sociales, los activistas le explicaron a Ruíz que lo que buscan es que la Defensoría, como institución garante de los derechos humanos los acompañe en el reclamo ante otras instancias del Estado.
“Le dijimos (a Ruiz) que la Defensoría es la garante del respeto de los DD. HH. en Venezuela y que puede servir como mediador entre el pueblo y las asociaciones civiles y las instancias del Estado”, comentó Campos.
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De acuerdo con lo que narraron los activistas al equipo de Crónica.Uno, ellos están conscientes de que el defensor del pueblo no puede ni emitir sentencia NI legislar sobre materia LGBTIQ. Por ese motivo piden a la Defensoría es que los acompañe en estos encuentros.
Ante esta petición hecha al funcionario público, Campos afirmó que lo que se recibió fue burlas y la banalización de la lucha que la comunidad LGBTIQ mantiene.
El defensor esbozó una serie de alegatos donde banalizaba que estuviéramos aquí en una protesta. Banalizó que en Venezuela (se) criminaliza la homosexualidad de uno a tres años, porque él dice que no se aplica. Nosotros le demostramos que sí y le dijimos que se debe derogar”, añadió.
A juicio de los manifestantes, “el defensor no está a favor del pueblo o de una mesa de negociación y trabajo, sino que prácticamente se puso del lado de las instituciones”. Algo que Campos dijo “es muy peligroso” porque va en contra del espíritu de la Defensoría.
La protesta por los derechos LGBTIQ se mantendrá hasta que consideren que desde el Estado existe un deseo sincero por abordar su lucha y escuchar sus reclamos que se centran en: la no criminalización de la homosexualidad; el derecho a la identidad; y el matrimonio igualitario.
Un primer acuerdo con la Defensoría
En horas de la tarde del miércoles, el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz se acercó a los manifestantes para leer un documento que incluía los compromisos por parte de la institución que dirige.
El acuerdo que Ruiz leyó incluyó lo siguiente:
- Informar al público de la reunión que tuvimos anoche
- Evaluar todos los casos y denuncias sobre sanciones implementados por la justicia militar para contra la sexodiversidad
- Revisar las demandas ante el TSJ que no han tenido respuesta.
- La defensoría revisará los retardos en las respuestas a las denuncias que han presentado personas y organizaciones ante el TSJ. En específico, las que tienen que ver con el cambio de nombre en el Registro Civil.
- Impulsar la reforma o nulidad del artículo 565 del órgano de justicia militar, mientras que la AN sanciona un nuevo código de justicia militar, pues el actual se promulgó en 1938.
- La defensoría promoverá que se escuchen las opiniones de los movimientos sexodiversos ante la AN.
Al finalizar su intervención, Ruiz se retiró del sitio sin responder las preguntas que activistas LGBTIQ le hicieron.
Richelle Briceño declaró a Crónica.Uno que, a pesar que los compromisos por parte de la Defensoría, estos solo forman parte de una de las cuatro demandas que buscaban. Todavía es insuficiente, motivo por el que la protesta se mantendrá frente a la Defensoría.
Además del pronunciamiento por parte del Defensor, los activistas LGBTIQ esperan que se les responda desde el CNE. También esperan respuesta de la AN y el TSJ en temas que van desde el derecho a la identidad y el cambio de nombre, la despenalización de la homosexualidad dentro de la fuerza armada y las familias homoparentales.
Briceño dijo que como gesto de buena fe, si se produce otro compromiso desde otra institución del Estado, considerarían levantar la protesta.
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